Las vías modernas es un signo de desarrollo de un país, se trata no de simples infraestructuras, sino de las proyectadas carreteras del futuro, que de forma progresiva se van alejando de las estructuras convencionales.
A través de este artículo, conocerás por qué estas vías se reconocen como carreteras inteligentes y del futuro, de igual modo, descubrirás sus características más importantes, entre ellas, la movilidad inteligente, sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
¿Cómo serán las carreteras del futuro?
Las carreteras del futuro cuentan con tecnologías de alto nivel para trascender de infraestructuras viales de un país a autopistas inteligentes, para la comunicación eficiente.
Son diversas las reseñas que plantean el futuro de las carreteras a medio plazo, como el informe emitido por el grupo de redes de comunicaciones de la Universidad de Valencia, así como universidades de otros países, sobre los proyectos revolucionarios, desarrollados en España, Japón, Suecia, China, entre muchos otros.
El común denominador de estos proyectos es incorporar las novedades tecnológicas en información, comunicación y conectividad 5G, en las carreteras para hacerlas inteligentes.
Características de las carreteras del futuro
Las siguientes características serán las que distingan a las carreteras del futuro, de las actuales:
Serán inteligentes
Las carreteras contarán con la Inteligencia Artificial y el conocido como Machine Learning con sus algoritmos para dotar a los ordenadores de datos masivos y capacidad de predicciones.
Tendrán igualmente la ventaja de analizar el tráfico, predecir la reacción de los conductores para tener en cuenta medidas de prevención de parte de las autoridades, a través de dispositivos como las cámaras de vigilancia.
Podrán comunicarse
En el futuro las carreteras serán autopistas para la información y comunicación, les “hablarán” a los conductores al cometer una infracción o para alertar algún riesgo.
No solo esto, sino que permitirá que los vehículos se comuniquen entre sí con esta red de infraestructura, lo cual incide favorablemente en la seguridad de los conductores al alertarlos sobre algún peligro de accidente.
Fuente de energía compartida
A medio plazo, serán los vehículos fuente de energía para potenciar las luces de las carreteras y estas podrán alimentar la carga de los vehículos y las motos eléctricas.
Vehículos autónomos
En las carreteras se incorporarán cada día más vehículos autónomos dotados de sensores, cámaras y sistemas de comunicación avanzados que los hacen más seguros que los tradicionales, por lo que contribuirán a la disminución de accidentes en ellas.
Más seguridad
Por último y lo más importante, estas carreteras cada vez serán más seguras, gracias a toda la infraestructura, la tecnología de información y comunicación con que contarán. Es de resaltar que a través de sus equipos de detección y prevención de riesgo, contribuirán a la seguridad de los usuarios.
¿Cómo contribuyen estas carreteras a la movilidad sostenible?
Los artífices de las obras de infraestructuras viales se preocupan por que sus diseños contribuyan notablemente a la movilidad sostenible de su país, para satisfacer necesidades tales como:
Electrificación de transporte
Estas carreteras estarán equipadas de estaciones de carga rápida y puntos de carga inalámbrica, lo cual fomentará el uso de vehículos eléctricos para contribuir favorablemente con el medio ambiente.
Carreteras solares
Son una innovación atractiva y alternativa, a través de los paneles solares para generar electricidad renovable en las carreteras para el mantenimiento de la carga de vehículos eléctricos en movimiento.
Transporte público
Otra cualidad de las carreteras del futuro, es fomentar la movilidad compartida con el uso del transporte público, ya que contarán con sistemas de transporte inteligente, y carriles exclusivos para autobuses, que contribuirán a reducir la congestión y a mejorar los viajes sostenibles.
¿Cómo es el mantenimiento de las carreteras del futuro?
Un aspecto importante de estas infraestructuras eficientes, es que están dotadas de dispositivos y sensores para el monitoreo y almacenaje de las condiciones en que se encuentran las carreteras, y hasta podrán programar los mantenimientos de forma preventiva para evitar averías futuras.
En resumen, las carreteras del futuro representan una arista crucial para la movilidad y el desarrollo, gracias a aspectos como su conexión, gestión de tráfico, automatización, respeto al medio ambiente; convirtiéndolas más que en una obra vial, en una garantía de seguridad, eficiencia y sostenibilidad del país.