Yamaha España retiró el 29 de abril el ERE que afectaba a los 388 empleados de su fábrica situada en Barcelona, justo el mismo día en el que la Inspección de Trabajo debía pronunciarse sobre la idoneidad del mismo. La empresa, de todas formas, volverá a plantearlo aunque modificando algunos términos.
De todas formas, el inspector de trabajo emitió una resolución favorable para los trabajadores, al entender que "el llevarse la planta a otro país (Francia, en este caso) no se encuentra entre las causas que la legislación aplicable recoge para justificar el cese de 388 contratos de trabajo y el cierre de la actividad productiva".
Los sindicatos piden que la empresa negocie un plan industrial de futuro que garantice la viabilidad y la continuidad de la fábrica, mientras que Yamaha afirma que realizará un ajuste teniendo en cuenta la situación del sector y la previsión de los próximos años.