En su quinto año bajo la cobertura de BMW como regidora de la marca, Husqvarna nos transmite la sensación de seguir centrada en mejorar los sistemas internos de producción y distribución, sin atacar a fondo una reforma estructural completa de sus modelos.
Aunque sabemos, nada de rumores, que se trabaja en las nuevas mecánicas 2T –preguntamos por ello y encontramos la callada por respuesta– éstas no llegarán para esta temporada y está previsto que en 2014 estén disponibles. De momento se mantienen las conocidas WR 125, 250 y 300, motos que han pasado al olimpo de los dioses por su veterana juventud y capacidad de seguir mostrándose efectivas, aunque le falte el factor emoción de la novedad.
Ese componente emotivo lo tenemos en las TE 250/310 de enduro notablemente renovadas, aunque por fuera las veamos iguales. Su corazón ha cambiado por completo –pistón, cilindro, válvulas, escape…– y ahora late con mayor ritmo cardíaco, respondiendo con una energía muy superior –anuncia la marca un aumento de prestaciones en torno al 8% de par y potencia–.
Una modificación fundamental para completar el cambio de ritmo es la llegada de la inyección Keihin, en lugar de la Mikuni, que aporta una respuesta más rápida al gas y una relación más directa entre la posición del puño y el empuje del motor.
En toda la gama de enduro se ha eliminado la llave de contacto y el anterior pulsador cortacorrientes permitiendo realizar ahora la puesta en marcha, en los modelos 4T con arranque eléctrico, de forma directa, solo presionando sobre el nuevo botón, a la derecha del manillar.
Cambios comunes, aunque de segundo de orden, que afectan a todas las motos, cross y enduro, son la espuma protectora del manillar, así como los puños mejor fijados, las pegatinas más resistentes… Detalles de mayor calidad que, eso sí, ya son habituales desde hace tiempo en otras marcas.
Rodando en el trazado italiano de Malpensa hemos podido probar las monturas de cross, y en las zonas adyacentes al mismo, cogiendo algunas de las vías de servicio, las de enduro –en este caso más bien ha sido un contacto–.
Las tres motos de cross tienen una dispar forma de ser con dos opciones deportivas, la 125 2T y la 250 4T, y otra algo menos racing como es la TC 449.
El mayor problema con el que tiene que combatir Husqvarna es con la credibilidad de sus cross ante el mercado de rivales niponas y KTM, contra las que puede medirse pero el cliente «crossero», a veces, no se atreve. La CR 125 es ligera, corre, tiene una suspensión Kayaba efectiva, aunque para el cross queda algo singular la posición de conducción. En cuanto a la TC 250 su motor nos gusta por el buen empuje general, con rabia y potencia, disfrutando además de un buen bastidor. Su rendimiento es muy creíble y los resultados obtenidos en competición también así lo demuestran. Algo menos de peso le podría venir bien –la moto de carreras de Lupino, presente allí, monta piezas como la caja del filtro en fibra de carbono– pero, en general, es una buena moto.
La TC 449 tiene muchas cosas singulares para el cross, desde el diseño del motor, con el cilindro inclinado, como el generoso chasis, o la posición del depósito bajo el asiento. Ello la define como una cross «fun», divertida más que deportiva, una moto para los que prefieren tener una ayuda a un estorbo. Además, la 449 cuenta con arranque eléctrico que complementa esa sensación de moto más fácil que otras.
Las enduro tienen una mayor consideración en su segmento, tanto por sus mejores resultados deportivos, como por su tradición de marca centenaria, y porque su funcionamiento en el todo terreno resulta ciertamente efectivo. Entre las 2T repasamos el conocido sentimiento de mezclar motores de empuje sólido con unos chasis robustos y muy estables. Lo mismo que las suspensiones Kayaba que dejan buen sabor de boca pues absorben con buen proceder. La frenada con material Brembo está en consonancia con el resto de las motos. Habrá que esperar a más cambios en próximas ediciones.
Nos quedamos en esta presentación con el cambio de actitud sentido en las TE 250 y 310, las hermanas gemelas pero con esa diferencia en relación al cubicaje, suficiente para disponer de extra de potencia y par. Lo bueno es que el cilindro nuevo aporta unas reacciones más libres, más vivas, más enérgicas en toda la banda de potencia. Poco que ver con lo sentido antes con estas motos que suben más rápidas de vueltas, estiran mejor, empujan con garra… Quizás así entendemos el porqué de los títulos mundiales conseguidos por Antoine Meo en E2 y Juha Salminen en E1 en 2011, con dos motos que ya incorporaban estas mejoras, atendiendo al principio de «racing first, then production» –las carreras primero, luego la producción–. Estas motos añaden la letra R a su denominación y ciertamente corresponde a la forma de ser que tienen ahora, muy deportivas.
La jornada de test nos dejaba para concluir a la TE 449 –no había unidad para rodar de la 511– en la que vemos de nuevo un motor divertido que, sin ser el más poderoso abajo trabaja con ahínco. Moto más efectiva en espacio amplio que en cerrado, en pista no hay quien la supere.
Husqvarna sigue su andadura en la búsqueda de la excelencia en un camino nada sencillo, cargado de retos, pero en el que sabe pelearlo. Una buena noticia es que los precios se han mantenido para esta temporada, salvo una mínima variación de las TE 250/310.
