En el próximo salón de Tokio, Yamaha va a presentar una serie de prototipos entre los que se encuentra esta MOTOROid 2, un modelo conceptual experimental destinado a cambiar la forma de interactuar entre el conductor y la motocicleta.
Para ello está equipada con un sistema de equilibrado de alta precisión guiado mediante inteligencia artificial y con una tecnología autónoma que le permite ser consciente de su posición y ajustar la del centro de gravedad para inclinarse sola y poder levantarse de la pata de cabra y mantenerse derecha. También puede reconocer a su conductor y acudir a su encuentro y una vez sobre ella reaccionar en función de sus acciones.
El sistema se ha bautizado como AMCES, “Active Mass CEnter Control System” (Sistema de control de masa central activa), que estabiliza la moto mediante el uso de la electrónica y es una tecnología exclusiva de Yamaha. El sistema funciona mediante el uso de elementos de la propia moto, incluyendo la batería, el basculante y la rueda trasera. Todos ellos pueden rotar alrededor del eje AMCES que atraviesa el centro del vehículo para controlar su centro de gravedad.

La batería de la MOTOROiD 2 desplaza hacia la derecha o hacia la izquierda, actuando como contrapeso, lo que permite mantener el equilibrio, como lo hace el bastidor interior, todo mediante el control electrónico que gestiona desde la inteligencia artificial de reconocimiento de imágenes y los datos de la IMU, hasta otros datos del vehículo. También asiste al sistema de dirección asistida, el caballete, la cadena cinemática, el HMI, etc.
La IMU detecta el ángulo de inclinación, e incluye sensor giroscópico que detecta la rotación del eje y otro de aceleración que detecta la velocidad en cada dirección. Envía datos a la unidad de control a una frecuencia superior a los 2.000 Hz. Entonces el motor que recibe sus instrucciones, hace girar las piezas alrededor del eje AMCES con gran precisión, controlando así el centro de gravedad. Este motor principal dispone de otros secundarios grandes y pequeños.

Con la Inteligencia Artificial hay un sistema de reconocimiento facial que permite a la moto responder únicamente a su propietario. Además, la MOTOROiD 2 es capaz de reconocer gestos, lo que hace posible que responda también a los movimientos de la mano, por ejemplo, haciendo una seña con la mano o levantando la palma para que se ponga en marcha o deje de moverse. Los datos del sistema se envían continuamente a la unidad de control, donde se recopilan y utilizan como información de retorno para controlar la máquina.
También incorpora dispositivos hápticos o "Force Feedback". Esta interfaz hombre-máquina (HMI) funciona para proporcionar una mayor sensación de unidad entre el piloto y la moto, ya que entra en contacto con la zona de la cintura y el pecho del piloto, como si estuviera siendo abrazado por el vehículo para conseguir una forma más intuitiva de respuesta e interacción entre el conductor y la Yamaha MOTOROiD 2.