El Gran Premio de Italia, la sexta prueba del Mundial de MotoGP 2019, ya ha terminado. Esto es lo sucedido en el Autódromo del Mugello:
Moto3: Tony Arbolino se estrena ante Lorenzo Dalla Porta y Jaume Masia.
Moto2: Álex Márquez arrasa con Luca Marini y Thomas Luthi en el podio.
MotoGP: Danilo Petrucci bate Marc Márquez con Andrea Dovizioso tercero.
En el enlace de cada categoría podrás encontrar la crónica de la carrera, con los resultados y la clasificación general. Pasamos ahora a un punto de vista más analítico, con diez píldoras de asimilación rápida para repasar rápidamente lo vivido en las tres categorías:
PÍLDORAS MOTO3
- La diana tricolore
Tony Arbolino llevaba tiempo imaginando un día así. El año pasado ya hizo un par de poles que le colocaban en la lista de espera de futuribles ganadores, y este año se hizo con su primer podio en Argentina. El mejor francotirador (Sniper) del equipo –Romano Fenati no está y ya no sabemos si esperarle- repitió pole en Mugello y, espoleado como nunca por las banderas tricolores que poblaban las gradas, contuvo la respiración y dio en la diana para llevarse una victoria que, siendo cuestión de tiempo, no pudo llegar en escenario mejor.
- Segundo a segundo
Todavía no ha ganado este año, pero en una categoría tan caótica y diversa como Moto3, haber subido al podio en tres de las seis carreras deja patente que Lorenzo Dalla Porta es uno de los claros candidatos al título. El problema es que esos podios han sido siempre segundos puestos –la misma que ocupa en la general-, que siempre dejan una sensación amarga: en Qatar se quedó a 53 milésimas, en Le Mans a 106 y en Mugello a 29. Es una buena base, pero necesita empezar a ganar… si no quiere acabar como subcampeón.
- Petróleo encontrado
Si Jaume Masiá termina ganando el Mundial de Moto3 seguramente se recordarán más sus victorias (de momento lleva una), pero carreras como las de Mugello serán igual de importantes o incluso más. Más de una vez se quedó cortado de los pilotos que estaban marcando el ritmo e incluso pensó en tirar la toalla, pero resistió, insistió y persistió hasta meterse en la lucha por la victoria. Ahí sí pudo sacar su voracidad para colarse ante Niccolò Antonelli y evitar dos tripletes de una tacada: el italiano y el de Honda.
PÍLDORAS MOTO2
- La senda del tiempo
En la vida rara vez hay atajos, y si los hay, tienen casi más contras que pros; ya que el tiempo ganado no deja de ser aprendizaje perdido. En Moto2 sucede algo similar, y Álex Márquez se está dando cuenta. La travesía en el desierto de 2018 ya es historia, y el trabajo duro junto a su equipo está dando sus frutos en esta temporada, donde por primera vez en la categoría ha encadenado dos triunfos y, sobre todo, ha encontrado su particular senda del tiempo para volver a sentirse candidato al título.
- El hermano pródigo
La segunda mitad de 2018 de Luca Marini había ilusionado a toda Italia –que contempla al hermano de Valentino Rossi como la continuación sanguínea del mito- y le había situado en las quinielas al título. Sin embargo, la llegada del motor Triumph no le sentó bien, y se había ido de las posiciones delanteras, mientras para colmo era otro italiano el que se iba erigiendo en sucesor de Pecco Bagnaia y Franco Morbidelli. A la sexta carrera por fin encontró algo que le devolvió la velocidad perdida, y Mugello pudo asistir al retorno del hermano pródigo.
- Recalculando ruta
Mientras dos candidatos al título como Thomas Luthi y Lorenzo Baldassarri metían un buen puñado de puntos al zurrón al ser tercero y cuarto respectivamente, otro de los favoritos como es Brad Binder se hundía en la zona media-baja del pelotón para salvar un triste punto que apenas sirve para evitar que KTM se quedase por primera vez sin puntuar desde su llegada a Moto2. El sudafricano es el puntal de la marca en la categoría y, por lo tanto, principal damnificado de la pérdida de rumbo con el propulsor Triumph. Toca recalcular la ruta.
PÍLDORAS MOTOGP
- TFG entregado
En estos días, cientos de miles de estudiantes se enfrentan en España a esas temibles siglas: TFG (trabajo de fin de grado), el último trámite para finalizar sus estudios universitarios. Danilo Petrucci no quiso ser menos: después de pasar el Bachillerato en Ioda se ha sacado el grado en Desmosedici, exponiendo su TFG ante el tribunal más difícil: Mugello. Eso sí, a diferencia de la gran mayoría de los mencionados estudiantes, la graduación de ‘Petrux’ seguramente sí que vendrá con un contrato de trabajo debajo del brazo para la temporada 2020.
- Dulce derrota
Habrá quienes digan que Marc Márquez perdió otro cuerpo a cuerpo, y tendrán razón. Pero la realidad es que la de Mugello 2019 es, probablemente, la derrota más dulce del heptacampeón. En un circuito donde las Ducati están un paso por delante volvió a sumar 20 puntos, como en Qatar. Pero esta vez el vencedor fue Danilo Petrucci, con sus teóricos rivales por el título perdiendo más puntos, afianzando así su liderato en la general. Porque al final, el único cuerpo a cuerpo que no quiere perder es el que mantiene con la historia.
- La expectativa es todo
Andrea Dovizioso partía en novena posición y Álex Rins en la 13ª. Los dos cuajaron una gran salida y remontaron hasta acabar tercero y cuarto, respectivamente. Sin embargo, el champán que corrió por la garganta del italiano dejó un regusto amargo, mientras que la medalla del español fue de chocolate con extra de azúcar. ¿Por qué? Muy sencillo: el primero había sido derrotado en casa por su compañero –igual que el año pasado- y el segundo llegaba con los mejores en un circuito nada propicio para su montura. Al final la expectativa es todo.
- Afilando la katana
Probablemente Takaaki Nakagami no posea el talento innato de Daijiro Kato, Norick Abe o incluso el de su amigo Shoya Tomizawa; pero lo que es seguro es que no tiene nada que envidiarles –ni a ellos ni a ningún otro- en trabajo, pasión y ganas. A base de tesón está volviendo a poner a Japón en el mapa de la categoría reina, y su quinta posición (y mejor independiente destacado) es otro paso más en su crecimiento: sigue afilando la katana para algún día poder clavarla en el podio.
PÍLDORA EXTRA
- 46 motivos
Las lágrimas de Petrux. El delirio en su muro. Su forma de dibujar la curva uno en la última vuelta. El sándwich que hizo cortar gas a Dovi. La defensa de Márquez. El pundonor de Rins para mantenerse con ellos. La aparición de Nakagami como primero del resto. La exhibición de Álex Márquez. Su forma de gestionar la carrera. El resurgir de Marini. La regularidad de Luthi. La inteligencia de Baldassarri. La alegría de Arbolino.
Su forma de salirse de la aspiración. La foto-finish de Moto3. El empuje de Dalla Porta. Su adelantamiento quíntuple. La resistencia de Masiá. La entrega de Antonelli. El casco de Tatsuki Suzuki. La evolución de la KTM de Pol Espargaró. Los milagros de su hermano Aleix con la Aprilia. Las últimas vueltas de Maverick Viñales. El sufrimiento de Jorge Lorenzo. El aprendizaje de Fabio Quartararo. Las sensaciones de Pecco Bagnaia. El enfado de Jack Miller. La adaptación de Enea Bastianini.
La madurez de Augusto Fernández. Los 300 por hora de Nicolò Bulega. La ilusión de Dennis Foggia. La constancia de Celestino Vietti. La mala suerte de Marcos Ramírez. La TM Racing de Kevin Zannoni. La desesperación de Romano Fenati. Los primeros puntos de Sergio García. La agresividad de Darryn Binder. La volatilidad de Kaito Toba. La paciencia de Ayumu Sasaki. La efervescencia de Marcel Schrotter. El click de Jorge Navarro. El gancho de Arón Canet. La incredulidad de Andrea Migno. El cabreo de Jack Miller. Un italiano ganando en Italia con una moto italiana.
El sacrificio de Valentino Rossi.
Son 46 motivos para disfrutar de las carreras. Hay más, tantos como aficionados. Por eso jamás entenderé que haya quien se vaya de la grada antes de la mitad de carrera porque su ídolo se ha caído.