Píldoras Jerez 2017 (1): La jerarquía del merchandising

La importancia de vender camisetas, gorras, banderas… y, en definitiva, una imagen

Nacho González

Píldoras Jerez 2017 (1): La jerarquía del merchandising
Píldoras Jerez 2017 (1): La jerarquía del merchandising

Este fin de semana me pedí tres días de vacaciones, para disfrutar del regalo de reyes de mi pareja. Y para descansar de mi trabajo, que consiste en ver motos y escribir sobre ellas, me fui tres días a Jerez para ver motos… y así poder escribir sobre ellas desde el otro lado. Como el aficionado a los motos que soy mucho antes de hacerme periodista. Y así, poder contar lo que vi, en formato de ‘píldoras’ de lectura fácil y rápida. Esta es la primera.

Viernes, once y pico de la mañana. El chico que nos traía en Blablacar se salta la salida de la acampada y la guardia civil nos desvía a la otra punta del circuito. Resultado: tras tomar el tren lanzadera, empapado por el chaparrón que decidió caer en ese momento, nos tocó bordear todo el circuito con la tienda, la nevera y toda la parafernalia a cuestas.

En ese trayecto, pasamos por la zona externa de merchandising. El formato de colores viene a ser el siguiente: amarillo – otro – amarillo – rojo- amarillo – otro – amarillo – rojo. Y así sucesivamente. El 46 lo gobierna todo, y sabe que tiene que empezar a marcar las diferencias desde los aledaños del circuito. Una vez dentro, el resto de puestos palidecen ante ese inmenso castillo hinchable llamado ‘VR46 Megastore’. De nuevo fuera, a las doce de la noche, sólo una tienda permanece abierta: VR46, por supuesto. Victoria para Valentino Rossi.

Eso también me hizo pensar en la decisión de Marc Márquez de salirse del paraguas del Merchandising de la VR46. Sin duda fue una decisión inteligente. Rossi es muy útil para darte presencia entre las tiendas –Dani Pedrosa, Maverick Viñales o Álex Rins están con él y tienen su pequeña cuota de mercado en una esquina de las tiendas amarillas- que sin él resulta más difícil, pero a Márquez esa esquina se le quedó pequeña. Y se fue.

Al irse, no se puede decir que haya conseguido rivalizar con Rossi en cuanto a presencia en el circuito. Ni por asomo. El amarillo lo sigue gobernando todo… pero Márquez sí se ha establecido como número dos claro en imagen. Si se aísla el amarillo de la composición cromática de las tiendas, el rojo es el segundo color mayoritario. El resto está a un año-luz de Márquez, que a su vez está a diez años-luz de Rossi. Es la jerarquía del merchandising.