Kawasaki Z650, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

La nueva Kawasaki Z650 recoge el buen hacer de la conocida familia ER-6 para dar un paso más en su nexo de unión con la saga Z. La filosofía Sugomi ha llegado a la nueva bicilíndrica de la firma verde… ¡y de qué manera!

Luis López

Kawasaki Z650, prueba, ficha técnica y primeras impresiones
Kawasaki Z650, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Hablar de cualquier Kawasaki Z es hacerlo de una moto con raigambre. No te extrañe que por esta razón hayan abandonado la denominación ER-6 para retomar los genes Z y el carácter Sugomi de la Z1000. El resultado no podía ser otro que una moto terriblemente atractiva en la que, todo sea dicho, sigue siendo perceptible su origen ER.

Tal vez por esta razón, donde la mezcla de elementos básicos y otros detalles más elaborados van de la mano, permiten lograr una moto perfectamente conjuntada. Como bien sabrás, la primera vez siempre queda en tu recuerdo, y “mi primera vez” con esta Z650 ha sido aquí, en tierras onubenses, durante su presentación a la prensa mundial. Ahí estaba ella a mi llegada, eso sí, con sorpresa incluida: a su lado se situaba, todavía hoy orgullosa después de 50 años, la primera Z650.

En Huelva vimos también la Z650 original… de hace 50 años

En aquella ocasión, principios de los años 70, esta Kawa lanzaba el órdago al mercado con un motor de cuatro cilindros en línea. Hoy, cinco décadas después y todavía en plena crisis del sistema capitalista mundial, la marca verde nos lanza una Z “accesible para todos los públicos” como esta bicilíndrica que aquí nos ocupa. Las habrá más potentes, con más cilindros y, por supuesto, más caras, pero lo que me ha traído hasta Huelva es la nueva Z650 animada por el twin paralelo retomado de la ER-6 y convenientemente actualizado para pasar Euro4. Es lo que toca...

Te hablaba de la primera vez, y sigo con ello, porque ese primer vistazo a esta Kawasaki resulta sorprendente. De acuerdo, la habrás visto en fotos y te parecerá “más de lo mismo”, pero no te creas todo lo que una foto de salón te dé a entender. Esta Z encierra algo más que un “tu cara me suena”. Cuando te lacercas, compruebas que prácticamente cada detalle ha servido para dar rienda suelta a a creatividad de su progenitor, Sunji Tanaka. El propio Tanaka San nos comentaba poco antes de la rueda de prensa que el concepto Sugomi se encuentra muy arraigado en esta nueva Z.

Esta Z encierra algo más que un “tu cara me suena”

Echa un vistazo, en cualquier foto lateral que tengas “a mano”, al conjunto formado por el costado del nuevo faro, las tapas laterales que dan cobertura al radiador de agua y, siguiendo la línea hacia atrás, el depósito con sus propias tapas cuya continuación finaliza en el afilado colín. Todo es de inspiración Sugomi, ya sabes, el felino que se encorva preparándose para atacar a su presa… Bien, de acuerdo, no es una moto “depredadora”, pero sí cautivadora en cuanto a estética se refiere, y sin lugar a dudas Tanaka San ha trabajado a conciencia para lograr ir bastante más allá del diseño de la conocida ER-6n. Mucho más diría yo.

Ambas Z, la de 1973 y la “bi” de 2017, rivalizaban en belleza en la sala del hotel durante la rueda de prensa del nuevo modelo, donde las buenas palabras y mejores intenciones cargaban la atmósfera con un único fin: abrirnos boca para subirnos a la moto y degustarla como merece. ¿Dónde y cómo? La verdad es que eso no es especialmente importante, ya que la nueva Z650 se adapta a cualquier terreno al que la quieras llevar.

Como bien nos dijeron los responsables de Kawasaki Motor Europe, la nueva Z viene a dar cobertura a todo tipo de pilotos, ya sean de cierta edad o inexpertos, de talla alta o más baja; donde estos últimos podrían llegar a tener problemas para pilotar una moto, en esta 650 apenas encontrarán barreras para disfrutarla a tope. Por cierto y ya que hablamos de tallas, si tu caso es “pasarte de frenada”, no te preocupes, porque existe un asiento para ganar unos milímetros hacia arriba y que las piernas no queden apretadas al caer tus pies sobre los estribos. En mi caso, con algo más de 1,80 centímetros de altura, me he visto un tanto “encajonado” en la Z650, por lo que más mullido en la unidad para el piloto no me hubiera venido nada mal. Como ves, hay soluciones” para todos los públicos”…

Kawasaki Z650 2017, así se comporta en acción

Una vez prendado por su estética, solo nos queda girar la llave de contacto, situada por cierto a la misma altura que en la ER anterior. En ese momento, el nuevo cuadro de instrumentos comienza a chequear todos los elementos disponibles en el display digital y… ¡sorpresa!, porque el cuentavueltas parece analógico, pero no lo es. Lo más interesante de todo es que gracias a su diseño, consigues una correcta lectura en marcha y, si me apuras, también justo en el momento en el que te acercas al límite de régimen del bicilíndrico, donde comienza a parpadear “con saña” para decirte que ya está bien de retorcer el gas en esa marcha… ¡sube una más!

Un breve toque al botón de arranque y el twin cobra vida. Las habituales vibraciones iniciales se mantienen y el ronroneo al ralentí, también. Está claro que el motor ha sido optimizado en múltiples detalles, entre otros el providencial embrague antirrebote, pero la esencia sigue ahí. No en vano, la totalidad de elementos revisados lo han sido gracias al “feedback” del cliente con cada uno de los concesionarios Kawasaki de todo el mundo. Si tú tienes o has tenido una ER-6 y has comentado tus impresiones sobre ella en tu taller oficial, ya sabes que no ha caído en saco roto…

Pero vayamos por partes, ya que si eres uno de esos amantes de las cifras y has comprobado que la nueva Z650 declara unos 4 CV menos que la anterior ER-6, posiblemente hayas fruncido el ceño. Una vez más, te sugiero no dejarte llevar por impulsos. Reconozco que yo lo hice, eso sí, bajo la atenta mirada del staff de Kawasaki mientras me aseguraban que el trabajo realizado para ganar respuesta en bajos y medios compensaba la ligerísima pérdida de potencia arriba… Créeme que así ha sido, o al menos eso es lo que nos indica esta primera toma de contacto, primerísima diría yo mientras salgo del hotel cubriendo mis pasos iniciales con la nueva Z650.

Pierde 4 CV pero gana en bajos y medios

La respuesta desde abajo, todavía rodando por el asfalto de piedra del parking, es efectivamente muy inmediata, tal vez demasiado teniendo en cuenta que habrá conductores noveles que tengan que acostumbrarse a dicha inmediatez, ese golpe de gas con un leve giro del puño derecho. Sin embargo, es algo a lo que pronto te adaptas y, lo que es mejor, sin apenas darte cuenta. Solo cuando comienzas a exprimir un poco más el motor retomas esa sensación de cierta brusquedad en cada giro hacia atrás o hacia delante del puño… Pero eso será más tarde, porque apenas hemos salido del hotel circulando en las tres o cuatro primeras marchas a no más de 4.000 vueltas. Aquí el motor gira redondo, simplemente resulta extraordinaria su capacidad de traccionar desde un régimen mínimo; como es lógico, no puedes exigir a un twin de esta cilindrada que salga “limpio” desde poco más del ralentí, pero sin duda esas ganas de subir de vueltas desde un régimen prudencial se agradece cuando circulas “buscando el sitio” entre tráfico denso, por ejemplo.

También me ha llamado la atención la respuesta del freno delantero. Nunca has sido su fuerte el otorgar un tacto muy directo, sino más bien todo lo contrario: era necesario tirar de maneta con ganas para lograr el mordiente necesario en situaciones de emergencia o, simplemente, frenando a tope antes de un ángulo llegando a él, digamos, “ligeros”… En esta ocasión, un solo dedo basta para frenar la Z650 dónde y como quieras, con más o menos celeridad, con mayor o menor espacio. Buen trabajo en este sentido mejorando algo que tampoco resultaba imprescindible.

Como verás, los kilómetros van pasando y la Z ya parece como de tu familia de toda la vida. Por ejemplo, aparte de llevar más o menos flexionadas las piernas, no te he dicho nada más sobre la posición de conducción, simplemente porque es tan agradable como siempre. Las manos caen sobre ambos puños sin molestia ninguna y el trasero se posa sobre el tapizado del asiento con total normalidad. Puestos a exigir, tal vez una superficie antideslizante no le vendría mal, ya que mis pantalones Spidi tejanos con protecciones parecían no querer quedarse quietos en alguna que otra frenada. ¿Eso es porque la moto frena mucho o que el tapizado desliza? Yo diría que las dos cosas influyen.

Y bueno, si te digo que en una presentación de una moto como esta naked accesible para todos los públicos, no ha habido un tramo con curvas de todo tipo, te estaría mintiendo como un villano, y créeme que tampoco lo hago cuando digo que, para una vez que me acerco al sur de Huelva en años, resulta que me encuentro con una niebla que me impide ver a más de 100 metros de distancia… ¡y qué frío! Por fortuna, poco a poco ha ido disipándose para permitirnos un campo de visión de, al menos, un par de ángulos por delante. Aquí la Z650 se convierte en una moto tan ágil como mientras circulabas entre coches a baja velocidad, pero bastante más deprisa.

El twin paralelo te permite alcanzar velocidades que no deberías buscar en carretera abierta, pero quien diga que la moto corre poco es porque la ha metido en el circuito de Jerez y, en la recta de atrás antes de Dry Sack, ha cortado encendido en quinta estirando en torno a 190 km/h… O dicho en otras palabras, corre más que suficiente para divertirte y rodar tan rápido como seguro. El tacto de las suspensiones es tirando a firme, lo que ayuda en una conducción alegre mientras exprimes el motor. Este sigue subiendo de vueltas con ganas hasta las 10.000 indicadas, aunque algo antes ya se encuentra el indicador de aviso de cambio de marcha parpadeando para que lo hagas. En frenadas fuertes, la horquilla aguanta con más decoro del que esperaba y solo si dudas en trazadas o rectificas, comenzarás a notar ciertos movimientos parásitos que tenderán a corregirse a medida que tú lo haces con la conducción. Nada especialmente grave mientras no te vuelvas loco de atar. El tacto del cambio, ya sea subiendo o  bajando marchas a  bajo, medio o alto régimen, es simplemente excepcional, y apenas necesitas tocar el embrague para salir desde parado y llegar a sexta; otro de los logros mantenidos e incluso mejorados respecto a la anterior ER-6, aunque ya que hablamos de mejoras entre esta y la nueva Z no se puede dejar de pasar por alto dos detalles: la nueva suspensión trasera y el embrague antirrebote. Del segundo ya te he hablado antes, mientras que el nuevo enclave del amortiguador junto con el “link” progresivo, consigue un tacto más agradable, lineal y, en general, correcto respecto a la versión precedente.

Quien diga que corre poco, es que no la ha metido en circuito

Todavía es pronto para poner al límite la Z en nuestro Centro Técnico, pero en realidad es algo que no debería preocuparte. El comportamiento general, estética aparte, es tan agradable como de costumbre. Si en Kawasaki han intentado buscar con esta Z650 una moto accesible al gran público como parte de la familia Z y no solo hablando del precio precisamente, sin duda el objetivo se ha alcanzado. Otra cuestión es dilucidar si realmente los casi 7.000 euros son adecuados en un mercado en el que otras parecidas a las de su especie se ofertan “un pelo” por debajo de dicha cifra.

Sea como fuere, la nueva Z650 vale lo que cuesta, que tampoco es una temeridad si lo analizas detenidamente, tanto con los datos en la mano como después de haberte dado una vuelta con ella. Yo acabo de hacerlo y me refrendo en lo dicho. Tal vez debería esperar a la llegada de la Ninja 650, pero mientras tanto esta Z650 ya se ha hecho un hueco entre las motos que tendría en mi garaje para ir al trabajo todos los días y darme una vuelta con los amigos cada fin de semana. Eso que no falte nunca, por favor…Hablar de cualquier Kawasaki Z es hacerlo de una moto con raigambre. No te extrañe que por esta razón hayan abandonado la denominación ER-6 para retomar los genes Z y el carácter Sugomi de la Z1000. El resultado no podía ser otro que una moto terriblemente atractiva en la que, todo sea dicho, sigue siendo perceptible su origen ER.

Lo mejor:
  • Motor actualizado con mejores bajos y medios.

  • Estética muy conseguida.

  • Respuesta del freno delantero.

  • Extraordinaria capacidad de tracción.

Mejorable:
  • Suspensión en momentos de exigencia.

  • Precio algo por encima de la competencia.