Las trail están muy de moda y es un segmento que crece año tras año. La variedad que existe en esta clase de motos es realmente amplia y en ella militan modelos con las cilindradas más diversas y con las configuraciones de motor más variadas. También podemos encontrar motos de estilos distintos, con importantes diferencias en las características de los neumáticos o en los recorridos de las suspensiones, aunque también es cierto que una buena parte de ellas está enfocada a un uso mayormente asfáltico.
Sin embargo y pese al dominio de las trail asfálticas, todavía podemos encontrar un plantel muy interesante de modelos de corte más aventurero dirigido a los amantes de las excursiones por pistas o de las largas rutas lejos del alquitrán.
Tengo que reconocer que yo disfruté mucho con este tipo de motos a finales de los 80 y principios de los 90, y por ello mi opinión puede ser un tanto subjetiva, pero es cierto que estas trail a la antigua usanza, equipadas con llantas de radios, con la delantera de 21", y con suspensiones que superan en todos los casos los 200 mm de recorrido, son motos muy interesantes y que, a pesar de ser minoría, no deberían desaparecer nunca.
También es verdad que de serie, influenciadas por la tendencia asfáltica de sus congéneres, la mayor parte de ellas vienen equipadas con neumáticos con poco dibujo y, si tenemos idea de utilizarlas por pistas de tierra, lo ideal es equiparlas con unas «gomas» que nos permitan un mayor disfrute y que, al mismo tiempo, nos ayuden a circular con más seguridad. Y eso es lo que hemos hecho antes de realizar esta comparativa entre la totalmente nueva BMW F 850 GS, las renovadas Honda CRF1000L Africa Twin y Triumph Tiger 800 XCA, además de la KTM 1090 Adventure, la única de las cuatro que este año no incluye novedades, pero también la única del cuarteto que de serie monta neumáticos de tacos.
BMW F 850 GS
La representante de BMW es una novedad de esas que llamamos absoluta. Ha llegado este año para relevar a la exitosa, pero ya veterana, F 800 GS, cuya base fue presentada a finales de 2007. Se propulsa por un nuevo motor de dos cilindros paralelos de 853 cc con un desfase de 270º entre las muñequillas de su cigüeñal y dos ejes de equilibrado. Declara 95 CV y la caja de cambios está preparada para recibir un “quick shift" opcional que funciona en los dos sentidos.
Al igual que la parte motriz, la parte ciclo es completamente nueva y gira en torno a un chasis de doble viga perimetral de acero con el subchasis atornillado, un aspecto que facilita su sustitución o reparación en caso necesario. Las suspensiones anuncian unos recorridos de 204 mm delante y de 219 mm detrás, y aunque no ofrecen tantas posibilidades de regulación como las de sus rivales de esta comparativa, en opción puede montar un amortiguador con ajuste electrónico vinculado a los distintos modos de conducción y que también se autorregula dependiendo de las características del terreno o del tipo de conducción que practica el piloto.
Como no podía ser de otro modo tratándose de una moto última generación, su nuevo motor también cuenta con acelerador electrónico, lo que ha permitido incorporar modos de conducción Rain y Road, y control de tracción ASC.
Este equipamiento se puede mejorar desde fábrica con los modos de conducción Pro (Dynamic y Enduro), una opción que viene acompañada con control de tracción DTC y ABS Pro. También y mediante un conector de codificación puede beneficiarse del modo de conducción Enduro Pro.
Con él seleccionado, el ABS Pro se puede configurar en los modos Enduro y Enduro Pro, quedando en este último la rueda trasera libre de la actuación del citado ABS. Junto a la F 850 GS, BMW Motorrad ha preparado una F 750 GS con la misma plataforma, pero con el rendimiento del motor ligeramente recortado, así como un enfoque más asfáltico debido a que monta suspensiones con menores recorridos y llantas de aleación, con la delantera de 19", como principales diferencias.
La BMW F 850 GS destaca por su facilidad de uso y por un precio contenido
Honda CRF1000L Africa Twin
Por su parte, la Honda ha recibido este año un interesante actualización, que no se aprecia mucho a la vista, pero que si percibe cuando te sitúas a sus mandos y echas a andar. Como la BMW, está empujada por un bicilíndrico en paralelo que declara 95 CV y que posee con las muñequillas de su cigüeñal desfasadas a 270º, aunque su cilindrada es de 998 cc.
En esta comparativa hemos incluido la CRF1000L con caja de cambio convencional, porque también se comercializa otra con transmisión con doble embrague y accionamiento electrohidráulico.
El chasis es muy estrecho y su estructura es de tipo monocuna desdoblada de acero, y se acompaña de suspensiones Showa multirregulables, con recorridos de 230 y 220 mm, delante y detrás respectivamente. Como novedad este año ha incorporado acelerador electrónico, tres modos de motor, ajuste de freno motor y mejoras en el control de tracción, ahora regulable en seis posiciones y desconectable.
También la caja del filtro de aire incluye una toma 20 mm más larga, complementada con retoques internos en el escape y un eje de equilibrado 300 gr más ligero. Además monta una batería de ion-litio 2 kg más liviana y una instrumentación de nueva factura, más legible y con toda la información disponible en un único panel digital.
Junto a la renovada variante “normal", Honda también ha puesto en escena una nueva versión Adventure Sports con depósito de gasolina mayor, suspensiones con recorridos más largos, posición de conducción más elevada, mayor distancia libre al suelo, frontal más amplio con pantalla más alta, etc.
La Africa Twin brilla por una gran polivalencia y por lo bien que se adapta a cualquier ambiente
Triumph Tiger 800 XCA
Como ya has podido leer, la Tiger 800 de Triumph también ha sido actualizada esta temporada. Al igual que la Honda, la base se ha mantenido sin cambios con respecto a la versión previa, pero ha recibido interesantes mejoras que afectan principalmente al motor y a la estética. En esta comparativa hemos incluido la versión “XCA", la más completa y sofisticada de una saga compuesta por hasta cinco versiones, sin contar con las variantes “Low".
Todas están empujadas por un tricilíndrico en línea con las muñequillas de sus bielas desfasadas a 120º. Sin anunciar diferencias en el apartado de prestaciones y anunciando los mismos 95 CV, en Triumph han trabajado para que el motor funcione y responda de manera más suave y constante.
El sonido que emite por el escape es ahora más grave y bonito debido a un silenciador más ligero y abierto. También se ha rebajado la rumorosidad mecánica y el característico “silbido" que emitían las Tiger 800 anteriores se ha reducido de manera considerable al haberse rediseñado los dientes de los piñones de la transmisión primaria.
En la parte ciclo cuenta con un chasis multitubular de acero, junto con suspensiones multirregulables WP que anuncian 200 mm de recorrido delante y 215 mm detrás. Además, la nueva Tiger 800 XCA incluye significativos cambios en el apartado estético como un grupo óptico delantero con dos faros de formas más suaves con sistema “DRL", o una nueva pantalla más amplia y regulable en altura, acompañada por cubremanos y deflectores a ambos lados.
Por otro lado, el asiento cuenta con un nuevo tapizado bicolor y un mullido con tecnología 3D que lo hace más confortable en largos trayectos. También se ha remodelado en los laterales para facilitar la conducción de pie por pistas, y aunque se sigue sintiendo un poco ancha entre las piernas debido a la estructura del chasis multitubular, es verdad que se puede circular de pie más fácilmente.
Otra novedad importante es que la colocación del manillar se ha retrasado 10 mm con el objetivo de facilitar el control y de hacer que la conducción sea más relajada.
También esta XCA se desmarca con una instrumentación TFT, control de velocidad automático y puños calefactables entre su equipamiento de serie. También cuenta con seis modos de conducción que afectan a la entrega del motor y a los niveles de actuación del control de tracción y del ABS.
La Tiger 800 apuesta por el confort de marcha y una elevada protección
KTM 1090 Adventure R
Como buena KTM de alta cilindrada, la 1090 Adventure R está empujada por un bicilíndrico en V a 75º. La base de este modelo proviene de la 1050 Adventure anterior y la cilindrada es de 1.050 cc a pesar de que la nomenclatura del modelo parezca indicar otra cosa. Gracias a su mayor cilindrada, la potencia anunciada para la 1090 Adventure R es de 125 CV, una cifra que contribuye a que esta austriaca ofrezca un rendimiento claramente superior al de sus rivales de esta comparativa.
Al respecto, conviene mencionar que esta KTM no puede ser limitada, como si es el caso de la 1090 Adventure sin “R" al final de su denominación, que se comercializa en versión de 95 CV y que posee un enfoque más asfáltico.
El citado bicilíndrico LC8 se ancla a un chasis multitubular de acero, que en esta R se acompaña de barras protectoras laterales decoradas igualmente en naranja. Como no podía ser de otra manera tratándose de una KTM, las suspensiones multirregulables las firma WP y anuncian un recorrido de 220 mm para cada eje. Respecto a la dotación electrónica, esta austriaca cuenta con cuatro modos de motor, ABS desconectable con modo off road, y control de tracción con cuatro niveles de actuación y desconectable.
La KTM 1090 Adventure R es la de planeamientos más deportivos y su rendimiento es claramente el más elevado
Precios
Si nos fijamos en los precios de venta, la BMW F 850 GS es con cierta diferencia la más accesible, aunque también es cierto que los 11.860 euros que cuesta pueden considerarse como un tanto engañosos, porque su equipamiento de serie es claramente el más sencillo y a nada que le incorporemos algunas de las múltiples opciones disponibles, su precio puede subir tanto o más que los de sus rivales.
La segunda en este ranking es la Africa Twin, que aunque ha subido un poco este año, todavía está ligeramente por debajo de la barrera de los 14.000 euros, y si tenemos en cuenta lo bien dotada que está en cuanto a componentes, la verdad es que podemos considerar que es la que mejor relación calidad/precio nos ofrece, aunque en este apartado, la Tiger 800 XCA con 14.750 euros, o la 1090 Adventure R con 14.999 euros, tampoco se pueden considerar motos caras teniendo en cuenta todo lo que incluyen entre su equipamiento de serie.
En este aspecto podemos decir que es mejor la KTM si nos fijamos en los elementos de los frenos y las suspensiones, o mejor la Triumph si hacemos caso a otros aspectos como cuadro, control de velocidad automático, protección, etc.
Rumbo al campo
Después de tener todas preparadas con los neumáticos de tacos recomendados por cada fabricante y tras un primer repostaje, hemos tenido que atravesar Madrid de sur a norte en busca de una bonita excursión por campo. En ciudad las cuatro se sienten altas y no especialmente ágiles, aunque la BMW, que con 241 kg en orden de marcha ha sido curiosamente la que más ha pesado en nuestra báscula, es la que se percibe más estrecha entre las piernas y la más manejable a baja velocidad. Además gira bien en espacios pequeños y al detenernos nos permite llegar con los dos pies al suelo.
A pesar de ser la más voluminosa, la KTM sorprende por su agilidad y por la rapidez de su tren delantero, aunque la Honda también se controla muy bien gracias a su ancho manillar y su funcionamiento es más agradable y refinado, algo que se agradece en la convivencia diaria. Por su lado, la Triumph es también muy agradable y confortable en líneas generales, y la altura de su asiento muy parecida a la de la BMW, permitiéndonos llegar con los dos pies al suelo si mides en torno a 1,80 m, pero luego también es cierto que su dirección es la más lenta de reacciones y no gira tan bien en espacios pequeños como sus compañeras de reparto.
Una vez fuera de la gran ciudad y al transitar por las primeras vías rápidas, enseguida te percatas del mayor confort de marcha de la Tiger 800. Su forma de rodar es la más agradable y, tanto por protección en la parte superior de nuestro cuerpo, como por comodidad de asiento, se erige como la más adecuada para realizar largos trayectos por carretera. La Africa Twin es también muy agradable y suave en líneas generales, pero no alcanza el confort de marcha de la moto inglesa.
La 1090 Adventure R también protege bien y su asiento es incluso el más cómodo, pero su funcionamiento es algo más trepidante, sin alcanzar la finura de la Triumph o la Honda. Con respecto la F 850 GS, también es cómoda y apta para hacer turismo, pero su pantalla de serie es claramente la que menos protege la parte alta de nuestro cuerpo y, además, es la que posee la menor autonomía y nos transmite ciertas vibraciones al mantener su motor girando a regímenes altos.
Desde el punto de vista más deportivo, la balanza se inclina hacia el lado de la moto austriaca gracias a sus buenos componentes y al mayor rendimiento de su propulsor. Debido a sus elementos “radiales", la frenada es la más contundente y las suspensiones también poseen los tarados más deportivos, contado con una horquilla muy robusta con gruesas barras de 48 mm, aspecto que contribuye a que el conjunto se perciba muy sólido. La trail japonesa también está muy bien dotada y posee unas suspensiones que trabajan realmente bien, pero en su caso es más polivalente y equilibrada con la idea de adaptarse mejor a cualquier ambiente.
Por otro lado, la representante alemana posee un motor excitante y rabioso a alto régimen, pero su horquilla tiende a hundirse más de lo deseado en frenadas enérgicas y no permite regulaciones, un aspecto que la penaliza al practicar una conducción agresiva. Con respecto al modelo inglés, comentar que se siente sólido e incorpora unas suspensiones que trabajan bien indistintamente del estado de la carretera, pero en su caso apuestan más por el confort de marcha que por la efectividad pura.
Las cifras de nuestra sesión de prestaciones confirman que la KTM es la clara dominadora. La muestra está en que es la única capaz de recorrer los 1.000 desde salida parada en menos de 22 segundos, mientras que las otras tres, muy igualadas, necesitan más de 24 segundos. También la velocidad máxima, con 232 km/h verificados, habla claramente a favor de la 1090 Adventure R.
Con respecto a sus compañeras de comparativa, comentar que sus velocidades máximas rondan los 200 km/h, siendo la Triumph la única que no ha logrado superar esta cifra en condiciones normales, probablemente debido a su mayor área frontal.
Llega la tierra
Tras el «paseo» por todo tipo de ambientes asfálticos, por fin ha llegado el momento de dejar el asfalto a un lado. Como ocurre en ciudad, la F 850 GS sorprende por su agilidad y por la facilidad con la que se conduce. Si no forzamos demasiado, su horquilla trabaja bien y es absorbente. La Africa Twin también es una elección muy interesante, contando con unas suspensiones con una capacidad de absorción sobresaliente, y con una frenada muy dosificable y potente. La verdad es que la parte ciclo de la Honda está realmente equilibrada.
Sin embrago, cuando las pistas son anchas y rápidas, la KTM muestra un gran potencial debido a la gran sensación e aplomo que transmite y a una parte ciclo muy bien puesta a punto para estos menesteres. La Tiger 800 también nos permite divertirnos mucho por campo y está bien preparada, pero al tener que mantener el equilibrio de pie por sendas estrechas, es la que se siente más ancha entre las piernas y este aspecto a veces nos puede llegar a incomodar.
Conclusión
Estas motos representan con fidelidad el concepto trial como se entendía hasta principios de los 90. Veinticinco años después no quedan muchas como ellas, porque aunque en carretera se comportan con mucha dignidad, sus objetivos están en las pistas de tierra. Si no las vamos a utilizar fuera del asfalto, no tiene mucho sentido que nos hagamos con sus servicios.
En el cómputo general de esta comparativa, la Honda es la que ha obtenido la mejor nota media. Está bien dotada y funciona con mucha corrección, mostrándose como la más polivalente. Si buscas prestaciones y deportividad, la KTM será la mejor elección, aunque la BMW empata con ellas a puntos gracias a que es la más fácil de conducir y la más accesible en cuanto a precio. Sin embargo, si buscas una moto cómoda, agradable y muy bien preparada para largos viajes, la Triumph puede ser tu moto.