Actualmente la X es el modelo de la familia CB500 que más éxito tiene. Siguiendo la tendencia a la que ya hemos asistido en el mundo del automóvil, los modelos "on/off" parecen tener más aceptación por parte del público. Al fin y al cabo ofrecen ciertas ventajas, como una posición de conducción más relajada, una mayor polivalencia, o un aspecto que combina agresividad con espíritu aventurero. En el caso de la CB500X Honda ha sabido ver hacia donde tiende el mercado, y en su nueva versión la moto ha recibido los cambios necesarios para mejorar su funcionamiento fuera del asfalto, aunque sigamos hablando de una moto que eminentemente tiene en este tipo de terreno su ámbito fundamental de utilización.
Más X que nunca
Mientras sus hermanas, la CB500F y la CBR500R, no han planteado en sus nuevas versiones cambios mecánicos relevantes, la CB500X se hace cargo de alguno que la separa de ellas. En versiones pasadas las tres compartían una base mecánica casi idéntica, y ahora hay más diferencias. Las actualizaciones en el motor son comunes, con nueva distribución, cambios en la caja de aire, el escape, los tetones de los piñones de cambio o el nuevo embrague con limitador de par en las reducciones. Los puntos en que se separa se encuentran en el bastidor. El más evidente es la nueva rueda delantera de 19" con un neumático de medida 110/80, más estrecho que el de sus hermanas.
La nueva llanta se dirige a mejorar el funcionamiento fuera de la carretera, para la que incluso se podría instalar neumáticos más adecuados a este uso que los Dunlop Trailmax originales. En paralelo se ha aumentado el recorrido de las suspensiones. La nueva horquilla tiene 150 mm, 10 mm más que antes, y el amortiguador permite ganar 17 mm al eje trasero para llegar a los 135 mm. Estas modificaciones logran aumentar la distancia libre al suelo hasta los 180 mm. Al igual que en el resto de la gama, la zona final del basculante de acero tiene soldada una pletina de ajuste con tornillo y tuerca que mejora el aspecto habitual de los que tienen el tubo hueco hasta el final. También se ha aumentado 3 grados el ángulo de giro del manillar, lo que unido a los cambios en la posición de conducción y a la instalación de una pantalla 20 mm más alta, han cambiado la ergonomía.
El manillar se ha elevado y acercado al conductor respecto al de la versión previa, y ahora está situado 65 mm más alto y 60 mm más atrás que el de la CB500F. El asiento de una pieza es también más estrecho. Estos cambios mejoran tanto la posición sentado, en la que el conductor está algo más alto y con más espacio para las piernas, como, sobre todo, cuando te pones en pie para circular por caminos. Las nuevas llantas en este modelo tienen siete radios, y la delantera cuenta con un disco de 310 mm, un poco más pequeño que el de sus hermanas. También se ha modificado la parte frontal, que se separa ligeramente de la imagen de éstas, con nuevas líneas y paneles laterales.
Más libertad
La Honda CB500X se coloca como puerta de entrada a la gama de modelos trail de la marca con orientación eminentemente asfáltica: la NC750X, Crossrunner o Crosstourer, e incluso a la Africa Twin. Mecánicamente es casi igual al resto de las CB500 de dos cilindros, tiene también la potencia limitada a 35 kW para entrar en la homologación del carnet A2, y se postula como una moto capaz de cumplir todas las expectativas en cualquier actividad. No es una moto muy grande, aunque un poco más alta de asiento que sus hermanas. Aun así, perfecta para poder ser utilizada en la ciudad, porque es muy fácil maniobrar con ella. Los mandos son tambien suaves, especialmente el embrague.
El motor tiene bajos y responde muy bien, con una curva de par sin inflexiones hasta llegar a la zona superior. Puedes pensar que con esos 48 CV no vas a tener unas prestaciones muy elevadas, pero al final no vas a echar de menos más velocidad, puedes circular muy bien por encima de las legales y en la salida de las curvas sólo tienes que forzar un poco el motor con la ayuda del cambio para divertirte. Y además con la seguridad y facilidad que supone no tener que preocuparte de que la rueda trasera no lo resista. No hay ayudas electrónicas ni las necesita. Se siente sorprendentemente ligera, y es también la que tiene una mayor protección aerodinámica de entre toda la familia.
La gran baza de esta versión X es su polivalencia. Es precisamente su capacidad de utilización fuera de la carretera uno de sus atractivos, aunque la mayoría de sus usuarios pocas veces se vayan a aventurar en esos terrenos. En cualquier caso, siempre que se trate de terrenos fáciles, se adapta bien debido a una ergonomía que te permite adoptar una cómoda posición de pie y un motor con tantos bajos que no tienes que forzarlo en ningún momento para lograr acelerar entre las irregularidades del camino, incluso aunque sean de cierta importancia. Una moto con mil caras que se desenvuelve bien en todas.
Primeras impresiones
De las tres versiones de la renovada gama CB500, sin duda la X es la que a priori puede resultar más atractiva para una mayoría de usuarios. Hay que tener en cuenta que, al tener una base mecánica muy similar a sus hermanas, no pierde aptitudes respecto a ellas. Obviamente entre curvas es más voluminosa que la CBR500R, y más alta que la CB500F en su utilización ciudadana, pero sin que ni una ni otra circunstancia la penalicen excesivamente. A cambio es la más cómoda por su mayor protección aerodinámica y la suavidad de unas suspensiones de mayor recorrido. El asiento de una pieza ofrece más espacio y una mayor facilidad para llevar pasajero, que se encontrará mejor. Tiene también la virtud de poder olvidar el asfalto en una cierta medida, lo que plantea otras alternativas, y todo ello, al alcance de cualquiera que tenga ya el carnet A2, por un precio ajustado. Poco más se puede pedir.