Corría el año 1992 cuando Honda comercializó las primeras CBR 900 RR. Un vecino que vivía en la casa de enfrente apareció una mañana sobre una flamante Fireblade y todos los chavales del barrio nos amontonamos en torno a aquella preciosidad. La moto era impresionante, con unas fibras de perfiles redondeados, un motor 4 en línea de 900cc, 122 CV y una relación peso/potencia en torno a 1,5Kg/CV. Toda una revolución entre las deportivas.
Ha llovido desde entonces, casi tanto como lo ha hecho en la presentación dinámica para periodistas de todo el mundo en el fantástico circuito de Portimao. Desde primeras horas de la madrugada y durante toda la jornada de pruebas no cesó de llover ni un solo minuto, lo hizo de tal manera que hubo que suspender las tandas programadas para la tarde, en donde Nicky Hayden, recién llegado de los test de SBK de jerez, iba a rodar con nosotros en pista. Os cuento esto para poneros en antecedentes, ya que no hemos podido exprimir a fondo esta nueva Fireblade.
En una prueba pasada por agua probamos los sistemas de seguridad
Sin embargo, en esta toma de contacto pasada por agua, hemos podido comprobar mejor que nunca el buen funcionamiento de los sistemas de seguridad como el ABS y el control de tracción.
Honda CBR 1000 RR 2017, PRIMERA IMPRESIÓN
La primera tanda salgo a pista con la versión standar detrás del piloto Miguel Praia, quien me muestra la trazada buena del circuito, y empiezo a coger confianza con la moto y con los Bridgestone de agua. La segunda tanda la hago detrás del gran Freddie Spencer. Cada paso por meta vamos más y más rápido, la Fireblade me deja abrir gas con contundencia sin el más mínimo susto. En la tercera, salgo con la SP.
Las suspensiones semi activas de Öhlins hacen su trabajo a la perfección y yo ruedo cada vez más rápido y con más seguridad, disfrutando como un enano del placer de pilotar y preocupándome lo justo de cómo abrir el acelerador. La sensación de control es absoluta y eres consciente de que la electrónica está trabajando sin cesar de forma eficiente, lo percibes, pero no interfiere para nada en tu pilotaje, solo te ayuda a hacerlo más agradable y placentero.
Honda CBR 1000 RR 2017, puesta a dieta
El objetivo del equipo de ingenieros estaba claro: debían rediseñar la CBR para hacerla más ligera, potente y efectiva. El resultado ha sido una moto completamente nueva, el dato lo confirma: el 90% de los componentes es de nueva factura. La lista es interminable: chasis, basculante, suspensiones, frenos, llantas, motor, depósito de combustible, etc. La dieta ha rebajado el peso en nada menos que 15Kg y si a esto le sumamos un incremento en la potencia del motor de casi 11 CV, obtenemos un cifra de relación peso/potencia que mejora en un 14% al anterior modelo, ¡y un 65% mejor que la primera CBR900!
Relación peso/potencia 14% superior al año pasado.
Honda CBR 1000 RR 2017, inteligencia artificial
El motor aloja nuevo cigüeñal, bielas, pistones, válvulas, árboles de levas, embrague, etc. y por primera vez Honda equipa a un motor cuatro en línea con un acelerador ride by wire, es decir, electrónico. Esto, junto a la unidad de medida inercial, les ha permitido entrar de lleno el universo de la electrónica en cuanto a la gestión integral del comportamiento dinámico de la moto, lo que ellos vienen a llamar next stage total control, que controla y actúa sobre la aceleración, la frenada y el paso por curvapermitiéndote sacarle el máximo rendimiento a la moto.
En la extensión de este artículo es imposible explicaros el funcionamiento de todos los componentes y parámetros que intervienen e interactúan entre ellos. En esta nueva era la electrónica es la que gobierna todo; la entrega de potencia, la frenada, el derrapaje, las suspensiones… A modo de resumen os diré que esta nueva CBR te permite elegir entre 5 curvas de entrega de potencia, 3 modos de freno motor, 9 niveles de control de tracción, desconectable (desarrollado en la RC213V de MotoGP), control anti-caballito, Quick-shifter para subir y bajar marchas con 3 opciones de ajuste según la presión ejercida en la palanca de cambios, ABS en curva, Rear lift control, ¿sigo? 5 modos de pilotaje, tres de ellos predeterminados: Track (circuito), Winding (carreteras de curvas) y Street (calle) y los otros dos a configurar a gusto del usuario.
El panel de instrumentos es completamente digital y también podemos elegir 3 modos de visualización: circuito, calle o mecánica, que cambiarán a modo nocturno automáticamente en función de la luz ambiental. La versión SP pesa un kilo menos y cuenta con la última generación de frenos y pinzas radiales brembo además de suspensiones Olhins semi-activas electrónicas que te permiten ajustar los reglajes en función del comportamiento de la moto y no de las suspensiones. Todo sin tocar un solo click.
Volviendo al corrillo alrededor de la CBR900, recuerdo que uno de nosotros dijo: -Va a ser difícil mejorar esta moto-. Hoy, 25 años después y tras haber probado la nueva Fireblade, soy incapaz de imaginar cómo será la Espada de Fuego tras otros 25 años. ¿Volará?...
Lo mejor:
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Posibilidad de reglajes
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El look racing impreso de Honda, sobre todo en la SP
Mejorable:
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Pantalla (Dashboard) un poco pequeña para tantos datos