Yamaha MT-07 2018, prueba, primeras impresiones y ficha técnica

Para 2018 Yamaha ha pulido la MT-07 para hacer de esta superventas una moto todavía más completa. Pero, ¿dónde ha cambiado exactamente y cómo afecta al comportamiento general?

Roberto Ruíz

Yamaha MT-07 2018, prueba, primeras impresiones y ficha técnica
Yamaha MT-07 2018, prueba, primeras impresiones y ficha técnica

Al César lo que es del César. Nadie le puede negar su mérito a Yamaha cuando revolucionó el mercado de las naked de media cilindrada cuando puso en escena la Yamaha MT-07 en 2014. En aquel momento nos encontramos con una moto sorprendente, con un motor que ganó adeptos nada más estrenarse y con un precio muy atractivo por debajo de los 6.000 euros. Su competencia se quedó ojiplática al ver la que se le venía encima y el tiempo no tardó en darle la razón.

Desde entonces Yamaha ha vendido más de 120.000 unidades de su MT-07 en todo el mundo y sólo en 2017 en toda Europa se vendieron más de 17.000, cifra de la que no bajó tampoco ni en 2015 ni en 2016. De todas ellas el año pasado el 31% corresponde a unidades de 35 kW para el carnet A2 y se prevé que en 2018 aumente hasta el 39%, por lo que queda patente el papel fundamental que tiene la MT-07 entre los nuevos motoristas. Para que los éxitos no decaigan y la MT-07 se mantenga en lo más alto de las listas de matriculaciones, en Yamaha le ha dado un pequeño repaso a su superventas. La firma japonesa ha realizado un sondeo ente sus usuarios y ha trabajado para modificar sólo aquello que pudiera significar una mejora, manteniendo intactas las claves de sus éxitos. Para comprobarlo de primera mano acudimos a la presentación internacional de esta nueva MT-07, la principal representante de las naked medias de Yamaha.

Yamaha MT-07 2018, líder de la familia

Fíjate si será importante la MT-07 para Yamaha que de toda su familia "Master of Torque", formada también por MT-125, MT-03, MT-09, MT-10 y MT-10 SP, de la MT-07 se han vendido en Europa casi tantas unidades como del resto de modelos juntos. Por eso es tan comprometido afrontar la renovación de un éxito como este pues, si algo funciona tan bien, ¿para qué tocarlo?

Pero sí, a la MT-07 le tocaba renovarse y mejorar en algunos puntos, y Yamaha ha tenido mucho cuidado para no tocar donde no debía. Por eso las novedades se cuentan con los dedos de las manos. No son muchas, pero todas mejoran lo que ya conocíamos y todas son de agradecer, así que podemos confirmar que efectivamente nos encontramos ante una MT-07 más completa, capaz de seguir reinando desde lo más alto de las listas de ventas. Cuando ves por primera vez la nueva MT-07, al principio piensas que no hay cambios estéticos, que todo sigue como antes, pero cuando la comparas con su antecesora, entonces tu cabeza reacciona y te das cuenta que la nueva se ve más moderna y dinámica.

Yamaha ha rediseñado las formas de su depósito y las tomas de aire de sus laterales, el grupo óptico delantero y también el trasero, recordándonos en estos apartados a la MT-09. Todo esto hace que las líneas fluyan con mayor suavidad, a lo que ayudan también unas nuevas asas laterales bajo el asiento del pasajero. Además, para ser fiel a la filosofía del “The dark side of Japan”, ahora varias piezas van decoradas en negro, como el radiador o el manillar, entre otras.

Luego está su asiento, también de nueva factura, tanto en la zona del piloto, como en la del pasajero. Sus formas no tienen nada que ver con el anterior y se ha querido mejorar la comodidad y nuestra posición a los mandos, permitiendo que nos acoplemos mejor a la moto al prolongarse por los lados hasta abrazar los laterales del depósito. Su altura se mantiene invariable, a 805 mm del suelo, por lo que sigue siendo accesible para todos los públicos. De hecho, para los más altos existe un asiento 28 mm más elevado.

Pero hablemos de lo que no se ve pero sí se nota: las suspensiones. Yamaha ha aprovechado para mejorar el comportamiento dinámico de la MT-07 y lo ha hecho a base de modificar los reglajes de su horquilla, una KYB convencional con barras 41 mm y 130 mm de recorrido, que sin ser regulable, ahora es más firme y directa para mejora su comportamiento deportivo. Detrás un nuevo amortiguador hace lo propio y en él encontramos la posibilidad de regular el hidráulico en extensión, además de la precarga del muelle, por lo que cada usuario podrá adaptar mejor la moto a su estilo de conducción.

Yamaha MT-07 2018, la razón del “Master of Torque”

Si hay algo que sabíamos que se podía mejorar de la anterior MT-07 eso era sin duda las suspensiones, así que estábamos ansiosos por comprobar el trabajo realizado por Yamaha. Todo el conjunto es equilibrado, compacto y extremadamente ágil, y si ha habido algo que despuntara sobre todo lo demás, sin lugar a dudas que eso era el motor. El bicilíndrico en paralelo de 689 cc, 75 CV anunciados y con las muñequillas de su cigüeñal desfasadas a 270º, es una de las mejores creaciones de Yamaha de los últimos años. Es fiel a la filosofía “Master of Torque” (“Amo del Par”), y sus 68 Nm declarados es una de sus señas de identidad.

Cuando nos ponemos a sus mandos parece que todo sigue igual, lo que es bueno, pero pronto sentimos que el asiento nos recibe con mayor amabilidad, lo que es aún mejor. Para esta primera toma de contacto con la nueva MT-07 la firma de los diapasones nos ha preparado una bonita ruta por la sierra de Málaga en la que hemos comprobado a la perfección el comportamiento dinámico de la moto.

Primera buena noticia: el motor sigue igual que siempre, tan enérgico y alegre como aquel primero que nos enamoró hace ya unos años. Y aquí es cuando nos acordamos de las palabras de los técnicos de Yamaha “¿por qué una moto pensada para quienes se inician tiene que ser aburrida?”, y es que además de ser una moto accesible, asequible y fácil de conducir, la MT-07 se puede convertir en una gran fuente de diversión incluso en las manos más experimentadas. El motor es el gran responsable y es que su respuesta contundente desde bajas revoluciones te catapulta hacia delante a poco que te insinúes sobre el acelerador, con una conexión muy directa entre tu mano derecha y la rueda trasera. Tanto es así que en las zonas de peor asfalto el agarre del neumático posterior se puede ver comprometido, así que no te emociones mucho hasta que los neumáticos hayan alcanzado una buena temperatura, porque no existen, ni modos de motor, ni control de tracción como en la MT-09. Además de ese empuje que te permite dejar caer de vueltas el motor en un "garrote" y salir en tercera sin la más mínima queja, otra de las características de este propulsor es su gran freno motor, tanto que si reduces con demasiada brusquedad te puedes encontrar con algún movimiento inesperado.

Yamaha MT-07 2018, Comportamiento más deportivo

Estamos en una moto que en seco pesa menos de 170 kg y en lleno supera por poco los 180. Además es compacta y estrecha, por lo que balancearla de lado a lado es "coser y cantar". Las mejoras en las suspensiones se dejan notar desde el primer momento. Quizá ha perdido un poco desde el punto de vista del confort, pero en cuanto aumentamos el ritmo y nos animamos entre curvas es cuando más nos alegramos de esta mejora. La nueva MT-07 es más firme, precisa y estable, permitiéndonos ser más agresivos sobre ella, apurando más las frenas y apoyando más fuerte en curvas, tanto que hasta parece que frena mejor, y eso que en el equipo de frenos no se anuncian cambios, conservando con las pinzas monobloque de cuatro pistones de Yamaha que muerden dos discos de 298 mm.

La posición de conducción sigue siendo agresiva, pero no tanto como en la MT-09, y ahora el asiento nos deja ligeramente más separados del renovado depósito, que por cierto sigue siendo de 14 litros, una capacidad que no es excesiva. A pesar de poder retrasarnos un poco más, seguimos situados muy por encima del cuadro de instrumentos y eso hace que para mirarlo debamos apartar la vista de la carretera más de lo deseado. Dice Yamaha que el 70 por ciento de los usuarios de la MT-07 utiliza su moto para moverse en el día a día, un 18 por ciento la usa por placer, un diez en conducción deportiva y un dos para asuntos de trabajo. Ahora que hemos probado esta nueva versión 2018 estamos convencidos de que los porcentajes que la utilizan por placer y deportividad van a subir como la espuma.

Con estos cambios habrá más usuarios que la usen por placer y deportividad

Si la MT-07 ya era una moto a la que costaba encontrarle defectos, con los cuatro retoques que Yamaha ha llevado a cabo en esta nueva versión, ponerle “peros” se hace aún más difícil. Era una superventas que no necesitaba grandes mejoras, pero ahora sus usuarios podrán aprovechar mejor sus cualidades deportivas gracias a una parte ciclo que acompaña sin queja a su divertidísimo motor. Es la moto para todos, perfecta para los más noveles y que sorprende a los más experimentados por ofrecer un conjunto tan equilibrado a un precio tan contenido. ¿Qué no le vendría mal contar con control de tracción o embrague antibloqueo? Pues sí, sobre todo teniendo en cuenta el empuje de su par y su contundente freno motor, pero entonces ya no hablaríamos de una moto de menos de 7.000 euros.