BMW F 800 R: versatilidad y personalidad

Para ser una naked media, la BMW F 800 R tiene tacto de moto grande y se conduce con facilidad

Ildefonso García. Fotos: Lluís Llurba/Jaime de Diego

BMW F 800 R: versatilidad y personalidad
BMW F 800 R: versatilidad y personalidad

La BMW F 800 R tiene sus particularidades. Por ejemplo, llama la atención que el aforador solo empieza realmente a contar desde la mitad. Es decir, si llenas a tope el depósito de gasolina, en el cuadro de instrumentos verás una escala digital llena pero en el que aparece el símbolo ½. Esto es debido a que el carburante va debajo del asiento, una ubicación que no favorece precisamente a que la lectura sea muy fiable hasta que el depósito de la gasolina llega a la mitad y el líquido se pueda medir con exactitud. Esto se debe a que muchos usuarios se quejaban de la falta de precisión de lectura y BMW decidió optar por este sistema que empieza a contar a partir de la mitad.


Las maletas son muy prácticas (se trata de un accesorio). Es evidente que baúl y maletas no es lo más estético para una moto, y menos para un modelo que acaba con la letra R, pero solo cuando las has usado te das cuenta de lo prácticas que son. Me muevo con una mochila gigantesca de 30 litros, por lo que soy un poco el hazmerreír de mis compañeros. Pero mi filosofía sigue un pensamiento de la gran Coco Chanel que dijo: «a más bolsillos, más libertad». Me paso el día transportando cosas: periódicos, revistas, pantalón de agua, tartera con la comida del día, documentos varios, redes elásticas (en plural). Por lo que necesito gran capacidad de carga. A veces los modelos con maletas tienen que sacrificar algo la estabilidad y la manejabilidad en aras de poder llevar la casa a cuestas. El conjunto de la BMW queda muy bien integrado y apenas sobresale más que el manillar. Las maletas cuentan con un práctico sistema que permite expandirlas a lo ancho si fuese necesario. En cada una de ella cabe un casco integral y en el baúl superior podemos transportar todavía más carga. Vamos, que es posible hacer la compra del fin de semana sin mayores problemas. En este caso no vas a echar de menos la capacidad de carga de un scooter, ni mucho menos.


Di un buen paseo por la sierra madrileña, ¡durante el cual llegué a ver solo 1,5 grados de temperatura en el termómetro que hay en el panel de control! A esas temperaturas los dígitos parpadean, me imagino que para avisarte de que es posible encontrar una placa de hielo. ¡Como si hiciera falta algún recordatorio con el frío que hacía! Los puños calefactables ayudan mucho (otro accesorio), aunque a veces el apoyo sea más psicológico que otra cosa, pues pese a que las palmas de las manos estén a buena temperatura, el exterior lo va pasando mal. Los puños tienen dos posiciones y por carretera en invierno hay que elegir la de mayor potencia y se quedan cortos, al menos para un friolero convicto y confeso como yo… Este accesorio me parece imprescindible si vives en un sitio frío. En mi anterior moto personal los tenía también montados pero no funcionaban con la misma eficacia. Tras devolver la F 800 R a BMW Motorrad España y coger mi montura habitual instintivamente fui a accionar el calentamiento de los puños hasta que me di cuenta que mi nueva moto no los tiene… aún.


La estética, ya sabes, es un asunto muy subjetivo. A mí me gusta sobre todo lo que tiene de diferente, vamos de alemana. Me atraen menos los toques italonipones, como el faro a lo «Transformers». Aprecio cuando cada marca intenta mantener su ADN y aire de familia. La BMW F 800 R nada más echarle la vista encima sabes que es una BMW, aunque a mí me atrae más la estética del grupo óptico asimétrico de la versión precedente, en cambio mi compañero Sergio Romero prefiere esta. Tu opinión será la que rompa el desempate. Sea como fuere, la iluminación es muy eficaz, tanto de día como sobre todo por la noche, que es de lo que se trata.

 


La ergonomía está bien resuelta para mis 174 cm. El asiento se encuentra a solo 790 mm del suelo, además la moto es estrecha en esa zona y los reposapiés caen más atrás que tus pies, por lo que apoyas con naturalidad ambas extremidades en el suelo. BMW ofrece de manera opcional otros dos asientos, con alturas de 770 y 820 mm. El manillar de aluminio es muy plano y de buenas dimensiones. Encima de la F 800 R adoptas una posición bastante erguida, perfecta para la ciudad, aunque en carretera, como en toda naked, el viento «pega» con fuerza una vez superadas las velocidades legales. Aunque también es cierto que la formas del faro y la instrumentación desvían algo de aire. En cuanto al pasajero, este tampoco se puede quejar. He tenido la oportunidad de ir de paquete y me he adaptado muy bien. Además, las dos asas están bien resueltas y es fácil agarrarse bien a ellas. Las BMW suelen ser motos que invitan a ser disfrutadas en compañía y esta no es una excepción. Después de hacer la sesión de fotos por la sierra madrileña y la otra mitad de uso ciudadano, el consumo se quedó en 5,2 litros litros/100 km. Lo que supone una autonomía de unos 288 km. Unos valores conseguidos yendo ligerito porque a 120 km/h mantenidos la alemana se conforma con 4,3 litros. A ese ritmo la autonomía llega a los 349 km. El sonido del motor es discreto e incluso me atrevería a decir que aburrido, quizás demasiado parco para algunos, pero es algo que se puede solucionar con facilidad montando el silenciador opcional Akrapovc, homologado para la calle y que no llega a molestar. A medio régimen, donde se emplea el propulsor la mayor parte del tiempo, esta alemana se mueve con suavidad, aunque una vez que superamos las 5.000 rpm queda claro que estamos rodando con un bicilíndrico, pues las vibraciones hacen acto de presencia, a pesar de la tercera biela ciega del propulsor, incorporada con la idea de equilibrar el funcionamiento.


Nuestra unidad de pruebas montaba ASC (Automatic Stability Control o control de tracción), amortiguador con ESA (Electronic Suspension Adjustment), maletas, baúl y puños calefactables. Desde la piña izquierda se puede regular con un solo pulsador el control de tracción y el amortiguador (Comfort, Normal y Sport). Todas estas exquisiteces son accesorios que no vienen de serie, pero que mejoran en gran medida una polivalente naked que desnuda (nunca mejor dicho), ya tiene muchas virtudes que ofrecer. Como en todas las BMW, el ABS sí que es un elemento de serie. La transmisión final es por cadena, en vez de por correa dentada como en la F 800 GT. Este último sistema me parece más práctico, pues su mantenimiento es mucho menor y te evitas el engorro de engrasar la cadena. Imagino que ha sido así para poder ofrecer la F 800 R a un precio lo más competitivo posible.

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