BMW K 1600 GT, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

No hay una moto igual que la K 1600, el verdadero buque insignia de BMW en el segmento del gran turismo. Una moto así tiene ser cómoda, segura, y además rebosar equipamiento, como ocurre con esta nueva versión 2017, que además es dulce como ninguna anterior.

PEPE BURGALETA

BMW K 1600 GT, prueba, ficha técnica y primeras impresiones
BMW K 1600 GT, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

La llegada de la normativa Euro4 ha obligado a todas las marcas a actualizar los modelos que contaban con unos años en el mercado, incluso a muchos de los que casi estaban de estreno. En el caso de la BMW K 1600 GT, y de su hermana la GTL, no hacía falta mucho, pero esta necesaria actualización, ha servido también para mejorar algunos detalles e incorporar algún equipamiento adicional realmente interesante.

Cumplir con la Euro4 no es fácil, y en algunos requiere un intenso trabajo que tiene como consecuencia la disminución del rendimiento. La necesidad de emplear mezclas más pobres y catalizadores más grandes, no es precisamente una llave para mejorar el rendimiento. Durante los más de dos años que ha durado el desarrollo de las nuevas 6 cilindros de BMW, mantener inalteradas las prestaciones del motor ha sido una de las condiciones, y se ha logrado. No sólo la potencia es la misma, sino que con una nueva cartografía, ajustada al máximo, el motor tiene una mejor respuesta y es más suave a cualquier régimen. No es que a las K 1600 les faltase una curva de par plana, pero lo es aún más. El valor máximo de 175 Nm, está a unas 5.000 rpm, pero lo verdaderamente representativo es que a 2.000 rpm, poco más allá del régimen de ralentí, ya tienes 160 Nm, más del 90% del total.

La BMW K 1600 GT es eléctrica

Pero si la GT ya era una moto casi eléctrica en lo que respecta al funcionamiento de su motor, tenía un punto un tanto tosco, que eran los ruidos y golpes de la caja de cambio al accionarla, sobre todo en parado y en las primeras relaciones. Esto se ha acabado con el asistente de cambio, que en la GT es una opción que no puede faltar. Ahora, no sólo no hay necesidad de apretar el embrague o de cerrar el acelerador, sino que todo funciona más suavemente y en silencio. La búsqueda de un mayor confort se complementa con algunas modificaciones en la parte delantera de la carrocería, unos deflectores para introducir aire desde los laterales nuevos, con tres posiciones, y la llegada de las suspensiones electrónicas Dynamic ESA como equipamiento de serie. Con este sistema actualizado la GT es todavía más versátil, porque se adapta hidráulicamente no sólo a las necesidades de carga, sino también al tipo de conducción.

Las K1600, y especialmente la GT son unas motos que si por algo sorprenden es por su agilidad. Al subirse a una moto de más de 330 kg con el depósito lleno y con ese volumen, siempre piensas que conducirla es tarea de sansones, pero no hace falta más que unos metros para que trates casi como a una deportiva. El motor no necesita presentación, funciona a cualquier régimen con autoridad, pero entre curvas buscas la potencia extra que hay más allá de las 6.000 rpm. La potencia se estabiliza por debajo de las 7.000 rpm, y realmente nunca necesitas revolucionarla más allá, ni siquiera cuando vas cargado. La pantalla regulable es bien ancha, y el resto del carenado protege también a sus ocupantes perfectamente. En esta primera toma de contacto tuvimos la ocasión de comprobarlo rodando bajo algunos chaparrones, que en esta moto ni te obligan a parar para ponerte ropa impermeable. La pantalla normal se complementa con otra un poco más baja en la versión Sport de color azul y con los logos en los laterales del carenado.

A la BMW K 1600 GT no le falta de nada

Ya de serie la GT tiene todo lo que puedas desear, sus piñas están repletas de botones para que juegues con los modos de conducción, los ajustes de la suspensión, el sistema de audio, los puños calefactables, el control de velocidad, y todo lo que puedas pensar que hay en una moto que tiene maletas de serie y todas las cerraduras centralizadas, además de llave electrónica. Hay algunos extras como el navegador, el control de velocidad, el sistema de marcha atrás o el asistente del cambio, entre una lista enorme, pero hay una novedad que conviene comentar, el sistema de llamada de emergencia. Se trata de una opción que avisa a una centralita telefónica en caso de accidente, con tres niveles de actuación. Si el sistema detecta una deceleración súbita y demasiado rápida, realiza el aviso del accidente, localizando el vehículo. En caso de que el conductor pueda moverse y hablar, puede ponerse en contacto en cualquier momento con la centralita, y pedir la asistencia que requiera. Hay un tercer nivel, porque en caso de estar desplazado y requerir algún tipo de asistencia especial, se puede realizar con el sistema. Por poner un ejemplo necesitar un dentista cuando estás en el extranjero. Ya está disponible en Alemania, Suiza o Austria, en los próximos meses lo estará en nuestro país. El precio es de un único pago de 300 € para toda la vida del vehículo, y estará disponible también en castellano.

La BMW K 1600 GT va a ser la primera de la serie K en llegar, en las próximas semanas, y será seguida por la BMW K 1600 GTL con más equipamiento de serie, y después de la Bagger, con su inconfundible estilo. Las versiones 2017 no sólo se adaptan a la Euro4, también son más suaves y más equipadas, ha recibido un intenso trabajo realizado con criterio.

La marcha atrás de la BMW K 1600 GT 

El sistema de marcha atrás que incorpora la GT como opción, y que también se ofrecerá en la GTL de serie y en la Bagger en los próximos meses, era una demanda de sus clientes. No hay que olvidar que ya la K 1200 LT disponía en su momento de un sistema similar, que está instalado también en algún otro modelo como la Honda GL1800 Gold Wing. Al igual que en su antecesora, el funcionamiento es totalmente eléctrico, con el motor de arranque como impulsor del sistema. Conectado a éste, se encuentra un eje que transmite a la caja de cambios el movimiento ya invertido. El manejo es aún más simple que antes, con la moto arrancada y en punto muerto, se pulsa el botón “R” situado en la piña izquierda y en el cuadro aparece el aviso de estar engranada la marcha atrás. Para iniciar el movimiento se pulsa el botón de arranque, y la moto se mueve a baja velocidad hacia atrás mientras lo mantengamos pulsado. El consumo extra de electricidad proveniente de la batería, provocado por el motor, se compensa porque automáticamente el régimen de ralentí aumenta para cargar más. El sistema además puede complementarse con el de asistencia en rampas, que también funciona con la moto cuesta abajo, y que funciona con el sistema ABS, que mantiene los frenos accionados hasta que hay par suficiente para que la moto se ponga en marcha. Realmente el funcionamiento es muy simple y efectivo, y te permite maniobrar sin dificultad encima de la moto, incluso cuando encima además del conductor hay equipaje y ocupantes.