El mercado al que llegan estas dos novedades de Derbi no es nada fácil, cada una tiene por delante dos rivales con mucho nombre y prestigio. La Derbi Mulhacen 125, como hemos recogido en el artículo dedicado a ella, se enfrenta a la fiable Yamaha YBR 125, que cada año se sitúa en la lista de las más vendidas; mientras que el rival natural de la Derbi Terra 125 es la prestigiosa Honda Varadero XL 125, un apellido con solera y con una de las mejores prestaciones del segmento.
Mientras que la Mulhacén 125 comenzará a comercializarse a finales de agosto y principios de septiembre con un precio de 2.999 euros, en dos colores (blanco y negro), pero con la posibilidad de personalizar las tapas laterales de distintos tonos, para adquirir la Terra tendremos que esperar hasta mediados de septiembre, cuando saldrá a un precio de 3.699 euros, en gris y rojo.
Confortable, fina y precisa
Como ya hemos hecho referencia, probamos ambas motos en Barcelona, en las proximidades de la fábrica de Martorelles. Primero montamos en la Mulhacen y, tras bajarnos de ella, le tocó el turno a la Derbi Terra 125. En un recorrido calcado al realizado con la primera, las sensaciones experimentadas fueron similares.
Lo primero que notas es que esta trail es más moto que la diminuta scrambler, pero esto podría penalizar a la hora de divertirte en un recorrido como el que te hemos descrito. Aunque es más torpe en su paso por curva, para nada quiere decir que sea aburrida, y es que con la Terra el concepto polivalencia, referido a una 125, queda reflejado en su máxima expresión.
Es más confortable si cabe que la Mulhacén, con la finura y precisión de una moto mayor. El cambio, al menos el que llevaba la unidad de pruebas, tenía un tacto superior al de la scrambler, aunque tardaba algo más en subir de vueltas, quizás el propulsor queda algo lastrado por el peso superior, pero mantiene esa alegría de la que hace gala el monocilíndrico de 4T que anima a ambas motos.
Las suspensiones tienen un generoso recorrido de 150 mm, lástima que la horquilla sea demasiado blanda y no permita exprimir al máximo sus facultades trail. En los frenos no hemos encontrado ningún pero, más bien virtudes, ya que con un disco de 280 delante, la moto se detiene al instante, con el apoyo del disco posterior de 220 mm.