Kawasaki Z300 2015. Prueba

Kawasaki ha desarrollado la Z300, una pequeña y bonita naked de dos cilindros que destaca por su facilidad de uso y un funcionamiento muy agradable.

Víctor Gancedo Fotos: Juan Sanz

Kawasaki Z300 2015. Prueba
Kawasaki Z300 2015. Prueba

  • Ficha técnica y precio de la Kawasaki Z300

Kawasaki anunció a mediados de 2014 la puesta en escena de una Z250 bicilíndrica para el mercado asiático, derivada de la Ninja 250 que se vende en aquella parte del mundo y que, salvo por cilindrada, coincide en características con la Ninja 300 que se comercializa en Europa. Por este motivo, la llegada de una Z300 a nuestro mercado era solo una cuestión de tiempo. Y el hecho no ha tardado mucho en producirse. Se presentó en el Salón de Milán a principios de noviembre del año pasado y desde hace unos días ya está disponible en nuestros concesionarios.

Si conoces la Ninja 300, la nueva Z300 no deberá tener muchos secretos para ti. De lo contrario, te informo de que está propulsada por un bicilíndrico en paralelo de 296 cc que rinde 37 CV en el banco de potencia, con un chasis formado por una estructura de tubos de acero que discurre por encima de la culata. A diferencia de la Ninja 300 que incorpora carenado integral y semimanillares, la nueva Z300 es una moto desnuda, con un manillar alto y una estética que recuerda a la superventas Z800.

Técnicamente no se declaran cambios entre una y otra, coincidiendo en los desarrollos de cambio, y en las cifras de par y potencia declaradas. También son iguales en lo referente a frenos y suspensiones, comprobando que la única diferencia puede estar en el modelo de neumáticos que puedan montar en origen, no así en sus medidas (110/70-17'' y 140/70-17'').

Nuevos tiempos

La instauración del carné A2 en Europa está haciendo a que los fabricantes preparen nuevos modelos que por naturaleza y sin necesidad de ser limitados, se adapten a las necesidades de este permiso y son perfectos para aprender a montar en moto antes de poder dar el paso a modelos de mayor cilindrada sin restricciones.

La Z300 se ha concebido para esta buena causa y para ello se trata de una moto sencilla en lo que respecta a equipamiento, pero bien resuelta en cuanto a acabados, con buenos ajustes entre sus elementos y una ergonomía acertada. Esta pequeña naked permite dar cabida a pilotos de distintas tallas, a pesar de que se trata de una moto de dimensiones contenidas y de que su peso verificado en orden de marcha es de solo 171 kg para la versión con ABS. Una cifra muy baja si tenemos en cuenta que en su depósito caben hasta 18 litros de gasolina, con los que puede superar la barrera de los 400 km de autonomía con cierta facilidad.

Sí es cierto que de acuerdo a cómo está el mercado actual, que una «trescientos» desnuda cueste casi 5.200 euros puede ser considerado como excesivo. Más aún si tenemos en cuenta que, aunque incluye ABS, es cierto que su equipamiento es contenido, pues se pueden echar en falta cosas como manetas regulables, asas para el pasajero o caballete central.

Polivalente y agradable

Aunque es algo cara, la balanza se puede compensar si atendemos a su facilidad de utilización y logrado funcionamiento. Ponerse a sus mandos y levantarla de la pata de cabra no representa ningún problema. Su asiento es estrecho en su parte delantera y ello facilita que podamos llegar con los dos pies al suelo con facilidad.

La posición de conducción se puede considerar como deportiva para tratarse de una naked, con un manillar un tanto plano que nos invita a conducir con nuestra espalda ciertamente inclinada hacia delante. Los estribos se encuentran algo elevados y también nuestras piernas van más flexionadas de lo que se puede considerar como normal. De todos modos, la Z300 se conduce con soltura en todo momento, manejándose con mucha facilidad en espacios pequeños y a baja velocidad, gracias a una dirección que se siente ligera y que posee un ángulo de giro generoso.

En cuanto a tacto de mandos, esta Kawasaki está muy conseguida. Nada se sale de tono, con una caja de cambios de funcionamiento ejemplar y un embrague que se acciona de forma muy suave.

A pesar de ser sencilla en cuanto a componentes, la Z300 es una moto moderna, rápida de reacciones y con un comportamiento más que aceptable en zonas de curvas, aunque también hay que tener en cuenta que es en el ámbito urbano donde encuentra su hábitat preferido.

Revolución

De todos modos, su pequeño bicilíndrico sorprende por su rendimiento y nos permite circular con desahogo por todo tipo de vías, más si tenemos en cuenta que la velocidad máxima de esta Z300 se aproxima a los 170 km/h. Además, Kawasaki ha logrado que responda con cierta prontitud a partir de 3.000 rpm y que estire como un molinillo y de manera continuada hasta más allá de las 12.000 rpm.

También es cierto que su mejor momento se encuentra cuando gira entre 8.000 y 10.000 vueltas, emitiendo un sonido agradable y sin transmitir vibraciones molestas en ningún momento. La verdad es que resulta divertido exprimir el motor y jugar con su caja de cambios, disfrutando de su correcto escalonamiento al subir marchas y del buen hacer del embrague en reducciones al aprovecharnos del sistema antibloqueo que incorpora.

Conclusión

Kawasaki ha creado una pequeña naked con una estética muy sugerente y un funcionamiento muy logrado. Es cierto que es un poco cara si tenemos en cuenta su sencillez y el precio de otras motos del mercado de cilindradas superiores, aunque también hay que resaltar que está muy bien resuelta y que cuenta con unos buenos acabados.

La verdad es que no hay nada que desentone en ella para tratarse de una naked de iniciación. Se puede decir que es una moto ideal para aprender y adquirir experiencia. Es ligera, se conduce con mucha facilidad y su rendimiento sorprende positivamente.