Llevo unos días con el informe de la nueva ZZR1400 en mis manos y aún no ceso de mirarlo. La verdad es que tengo un deseo imperioso de enroscar su puño derecho. Si ya la anterior versión era un prodigio en cuanto a aceleración y suavidad, resulta difícil imaginar lo que puede llegar a conseguir esta nueva ZZR1400 con más cilindrada, y con un motor que se declara más potente y lleno en toda su banda de utilización.
Solo de pensarlo se me eriza el pelo, pero al mismo tiempo debo reconocer que le tengo muchas ganas a esta Kawasaki. Es lo que se dice un objeto de deseo. A la vista puede parecer que no cambia mucho, pero si la analizas en profundidad, se puede confi rmar que todo en ella ha sido revisado y actualizado.
El motor, con 4 mm más de carrera y reforzado en cuanto a cigüeñal, pistones, distribución, embrague, etc., no comparte ni un solo componente con su antecesora. También la caja de cambios se ha revisado, cerrándose la relación entre marchas y con un desarrollo final un poco más corto, con el objetivo de conseguir una aceleración aún más «bestia». Y lo mejor de todo, es que su fabricante anuncia haber logrado un funcionamiento extremadamente suave y silencioso.
¿Te imaginas lo que puede ser esto? Pues está claro que tiene que ser perfectamente controlable, porque además de ser muy ergonómica y algo más larga entre ejes, incluye ABS de última generación, un sistema de control de tracción con tres niveles de intervención y dos modos de motor, en uno de los cuales la potencia se reduce a un 75% para conducir de forma más sosegada y reducir el consumo de gasolina.
Está claro que esta moto está muy bien pensada y diseñada para «volar» muy, muy bajo. Su presentación dinámica será en el óvalo italiano de Nardó a mediados de enero. Un escenario ideal para comprobar todo su potencial.
Kawasaki nos ha llevado al anillo de Nardò, situado en el sur de Italia, para probar en exclusiva la nueva y poderosa ZZR 1400. Con sus 200 CV declarados es una de las motos más potentes del momento y posiblemente la que mejor acelera, como ha demostrado en las instalaciones italianas. Su aceleración es brutal incluso en sexta y alcanza los 299 km/h de marcador en un instante, momento en el que entra en acción la limitación. Ha sido una experiencia brutal abrir el acelerador a tope y rodar en el ampilo anillo de velocidad, pero hemos hecho muchas más pruebas con ella que no te puedes perder.
La cilindrada se ha incrementado desde 1.352 hasta 1.429 cc. El aumento se ha logrado prolongando 4 mm la carrera de los pistones. La relación de compresión es un poco mayor (12,2:1). Con ello, Kawasaki anuncia que el motor está aún más lleno, especialmente a partir de 4.000 rpm. Declara 200 CV a 10.000 rpm y 16, kgm a 7.500 rpm.
Distribución, bielas, cigüeñal y embrague se han reformado y reforzado debidamente. Los pistones forjados son más resistentes y ligeros, y están acompañados de un nuevo sistema que discurre por delante del bloque que inyecta aceite a su interior para lubricar y refrigerar al mismo tiempo.
En el frontal destaca el nuevo grupo óptico dividido en dos módulos y no en cuatro como en su predecesora. Las aristas de las branquias laterales tienen formas más pronunciadas. La zaga no cambia en exceso, pero sí se anuncia la incorporación de un nuevo asiento más estrecho en la parte delantera y con la diferencia de alturas más marcada para proporcionar un mayor apoyo en aceleraciones. Los silenciadores son de nueva factura. Tienen sección pentagonal y su funda está lacada en negro. Las llantas son nuevas y suponen un ahorro de 1,4 kg entre las dos. Las suspensiones cuentan con nuevos reglajes.
Incluye un sofisticado sistema de control de tracción con tres niveles de actuación. También permite elegir entre dos modos de motor («Full» y «Low»). La instrumentación es muy completa.
El chasis mantiene geometrías y estructura, pero su rígidez se ha incrementado en el frontal y en los laterales. El basculante es más robusto y 10 mm más largo.