Poco a poco el supermotard va cobrando importancia, y buena prueba de ello es la puesta en escena por parte de las marcas de modelos dirigidos exclusivamente a esta disciplina. Una de las pioneras es la austriaca KTM, que con su familia Supermoto, y en especial con esta KTM SMR 450, pone a disposición de sus clientes una autentica máquina de competición para saborear esta espectacular y didáctica disciplina.
La esencia
Básicamente las motos de supermotard nacen de la adaptación de motos de cross y enduro al asfalto. ¿Cómo? Instalando llantas "pequeñas" de 17”, recortando suspensiones y mejorando frenos. De aquí en adelante las mejoras técnicas son casi infinitas, y existen multitud de «kits» para parte ciclo y motor de prácticamente cualquier marca y modelo…
En el caso de la KTM SMR 450, te "ahorras" toda esa transformación porque por los 8.850 euros que cuesta viene de serie con todo lo que necesitas para disfrutar. Y además sabes que ha sido específicamente diseñada para la práctica del supermotard. Es decir, cuentas con detalles como un asiento ligeramente más ancho y cómodo que los de cross, un chasis rígido acorde a las necesidades asfálticas, un manillar de 28 mm, unos paramanos protectores en caso de caída, un desarrollo final más largo y, un dato muy «confortable», un motor de arranque para olvidar el pedal y la patada. En su contra y en comparación con las motos transformadas, nunca la podrás utilizar para hacer cross o enduro, pero claro, éste es el precio de la especialización y la búsqueda de la efectividad.
Depurada
La KTM 450 SMR no incorpora novedades de cara a 2010, y de hecho las que ido adquiriendo en sus últimas versiones no han sido drásticas. Han sido pequeñas mejoras que dan como resultado una moto muy completa. El propulsor monocilíndrico de 4T y refrigeración líquida, alimentado por carburación todavía (las «crosseras» japonesas equipan alimentación por inyección) desarrolla más de 50 CV de potencia máxima, que son entregados con gran suavidad al asfalto.
La respuesta al puño del gas es inmediata, pero no drástica, y las reacciones de transmisión están muy controladas. En consecuencia el motor de la KTM SMR 450 se percibe realmente agradable y poco intimidatorio. Y si así te lo pareciera porque eres novato, KTM equipa su SMR con una clema de fácil acceso que al soltarse reduce el rendimiento del propulsor en un pequeño porcentaje. Otro aspecto interesante es el ajustado nivel de vibraciones que transmite al piloto, y en ningún momento son llamativas o molestas. Incluso a máximo régimen del motor.
También hay que destacar la incorporación como equipamiento original de un sistema antibloqueo de embrague perfectamente ajustado. Un accesorio muy valioso y casi imprescindible y nada barato al "hacerte" una supermotard, porque facilita sobremanera la entrada en curva apoyándote sobre la rueda delantera y dejando deslizar suavemente la trasera cruzando así la moto hasta el mismísimo ápice de la curva.
Redonda
La nobleza de comportamiento de su parte ciclo viene derivada de un chasis tubular de acero al cromomolibdeno en combinación con unas suspensiones y frenos que brillan a gran altura, y sus 111 kg en vacío (104 kg la versión de cross y 113 la de enduro equipadas con el mismo motor) se mueven con soltura y gran seguridad sobre el asfalto. La masiva horquilla delantera WP de 48 mm trabaja ejemplarmente en sus ajustes hidráulicos, si bien se nos antoja excesivamente dura en sus muelles. Al menos en nuestra unidad de pruebas. Es por ello que difícilmente consigues hacerla trabajar en todo su recorrido en fuertes frenadas, auque ayuda en otras circunstancias por la sensación de estabilidad que proporciona en las zonas rápidas. Detrás, el monoamortiguador WP cuenta con un comportamiento excelente y un amplio rango de reglajes, y eso que carece de bieletas que le den progresividad.
Favorece el buen hacer de la KTM 450 SMR, especialmente en apoyos a la entrada de los virajes y para subsanar pequeños defectos en los reglajes de la suspensión, la utilización de una llanta delantera de 16,5”, que ofrece más superficie de contacto y supone una clara insinuación de las aspiraciones deportivas puras del modelo. Y es que sólo unos pocos fabricantes de neumáticos –Dunlop y Michelin– fabrican en esta medida, que es precisamente la reina indiscutible en las competiciones nacionales e internacionales. Detrás monta una llanta de 17” y 5,5” de ancho, lo que te permite emplear igualmente lo mejor de lo mejor de ambos fabricantes.
También no merecen más que elogios los frenos, compuestos delante por un disco de 310 mm mordido por una pinza radial Magura de 4 pistones y accionada por una pequeña y efectiva bomba radial. Y detrás por un disco de 220 mm mordido por una pinza de simple pistón flotante firmada por Brembo. En ambos trenes destaca la potencia, excelente dosificación, y estabilidad de la frenada, que mantiene sus prestaciones intactas en la vigésima vuelta como si fuera la primera.
Supermotard 100 por cien
En definitiva, la KTM 450 SMR es una supermotard al 100 por cien, extremadamente completa, que tal cual sale de la tienda está perfectamente preparada para presentarse en la parrilla de salida de cualquier prueba de la especialidad. Todo lo más, para darle el aire más racing, podrías montarle un escape más abierto para desahogar del todo el motor, un filtro de aire y unos muelles de horquilla y amortiguador adaptados a tu peso y estilo de conducción… ¡y a correr!