Las Yamaha Diversion de 600 y 900 cc fueron dos modelos de Yamaha realmente populares durante la década pasada, especialmente en el caso de la «pequeña». Propulsadas por tetracilíndricos de «aire», ambas eran motos de reducido mantenimiento, perfectas para el día a día y con unas prestaciones más que aceptables que las convertían en modelos muy ruteros, aunque con las lógicas diferencias de peso y cilindrada. Debido a éstas, las XJ 600 (semicarenada y naked) destacaba más en el ámbito urbano y la XJ 900 (sólo en versión semicarenada y con cardan) se movía mejor fuera de las ciudades.
Por otro lado, un buen día de 1998 llegó también la primera Yamaha Fazer 600, una moto muy completa e interesante, con unas aspiraciones deportivas mayores gracias a las buenas prestaciones que le proporcionaban sus 95 CV declarados y unos componentes que cumplían más que aceptablemente. La llegada de esta Fazer, supuso que la llama de la Diversion 600 se fuese apagando poco a poco y, aunque se mantuvo en el mercado hasta ya entrado el siglo XXI, sus cifras de ventas fueron muy discretas en sus últimos años de vida.
Pero pasaron los años y el tirón de la primera Fazer 600 también comenzó a mitigarse, y en el verano de 2003, Yamaha presentó en Austria la FZ6 Fazer, una moto de «toda condición», totalmente nueva y que sólo compartía denominación con la primera Fazer 600. Montaba un propulsor derivado del de la YZF-R6 de entonces y su chasis era ya un doble viga de aluminio en lugar de un doble cuna de acero. Su gran polivalencia y mejor comportamiento, unido a un diseño muy logrado, consiguieron que se aupase rápidamente a las primeras posiciones de las listas de matriculaciones.
Pues bien, aunque las Yamaha Fazer 600 se vendían muy bien, Yamaha puso en escena dos variantes de este modelo el año pasado, que suponían un total de cuatro versiones debido a que en ambos casos se comercializaba en una variante vestida y otra naked (FZ6 Fazer y FZ6). Dos de estas motos declaraban 78 CV y otras dos, con ligeras mejoras en el tren delantero y frenos, y una potencia declarada de 98 CV, recibían además el apelativo S2. De este modo, Yamaha pretendía competir en dos subsegmentos del mercado, uno el de las económicas como las Honda CBF 600 o Suzuki Bandit 650 y GSX 650 F , y otro el de las más deportivas y joviales, formado por Honda CB 600 F «Hornet», Suzuki GSR 600, Kawasaki Z 750 y Triumph Street Triple 675.
De este modo y comprobando la evolución del mercado, tras este pequeño entuerto de cifras y letras, Yamaha ha decidido volver en cierto modo a sus orígenes, y ha desarrollado la XJ6 Diversion de 78 CV. Se trata de una moto que debería ser el relevo de las FZ6 económicas y que gracias a su carácter novedoso y económico al mismo tiempo, podríamos verla en los primeros puestos de las listas de matriculaciones.
El motor toma la base del de las FZ6, que en su día derivó del que utilizaban las YZF-R6 en el año 2003. Con respecto al de las FZ6, el tetracilíndrico ha recibido reformas en culata, árboles de levas, cigüeñal, sistema de admisión y escape. También el embrague y la caja de cambios se han desarrollado especialmente para este modelo y anuncian un funcionamiento suave y preciso. Con unas toberas de admisión de menor diámetro (32 mm) y una relación de compresión mayor (12,2:1) se ha conseguido que la entrega de potencia sea muy regular y que la respuesta al acelerador sea muy directa desde apenas superadas las 4.000 rpm. También, a diferencia de las FZ6, los cilindros y el cárter superior forman una sola pieza, y los pistones son de aluminio forjado. Declara 78 CV a 10.000 rpm.
El sistema de escape es de tipo «4 en 1». Los cuatro colectores discurren por separado hasta que se unen en un silenciador ubicado bajo el motor y que contribuye a rebajar el centro de gravedad de la moto. El silenciador es de tres cámaras y está equipado con catalizador de tres vías y sensor de 0². La salida baja por el lateral derecho posee un innegable aspecto deportivo.
El chasis está formado por una estructura tubular de acero de tipo «Diamond». Fabricado con tubos de 31,8 mm de diámetro y paredes de 2,3 mm, cuenta con un diseño simple y limpio. Las curvaturas y las soldaduras se han reducido al máximo para conseguir un grado de solidez óptimo. El motor anclado por cuatro puntos aporta rigidez. El lanzamiento de la dirección es de 26º, lo que promete un gran aplomo en cualquier situación. El peso declarado del conjunto es de 216 kg con gasolina.
El tren delantero está formado por una horquilla con barras de 41 mm, 130 mm de recorrido y sin posibilidades de regulación externa. Detrás confía en un basculante de dos brazos simétricos de acero, acompañado de un monoamortiguador con sistema progresivo de tipo Monocross y que permite regular la precarga de muelle. Las medidas de los neumáticos son de 120/70-17” y 160/60-17”, delante y detrás respectivamente. Las llantas de aleación cuentan con cinco palos inclinados. La transmisión secundaria incorpora una cadena de «520» (compatibilizada con piñón y corona), más estrecha y ligera que la de las FZ6, que reduce las pérdidas por arrastre, beneficiando al rendimiento. El eje de la rueda trasera también tiene menor diámetro (17 mm) con el fin de reducir peso no suspendido.
El equipo de frenos lo comparte con las FZ6 de 78 CV, aunque los discos delanteros son 0,5 mm más finos, lo que supone una rebaja de peso de 180 gr entre los dos. Éstos son de 298 mm de diámetro y están mordidos por sendas pinzas de dos pistones paralelos. El equipo trasero está compuesto por un disco de 245 mordido por una pinza de simple pistón. La XJ6 Diversión cuenta con la posibilidad de ser adquirida en versión ABS.
La instrumentación deriva de la que utilizan las FZ6 S2 y combina elementos analógicos con digitales. A la derecha se ubica el cuentarrevoluciones analógico con la línea roja comenzando a 11.500 rpm (14.000 en las S2) y a la derecha un display multifunción, que además de la función de velocímetro, nos informa de kilómetros recorridos, temperatura del refrigerante y nivel de gasolina.
El asiento es de una pieza, aunque el área reservada para el piloto y la del pasajero están perfectamente definidas debido a una diferencia de alturas considerable. La parte delantera se separa del suelo 770 mm, una altura contenida que contribuirá muy probablemente a que la Diversion sea una moto muy manejable a la hora de maniobrar en parado y a baja velocidad. Además, los anclajes del manillar se pueden regular para modificar la posición de conducción. El pasajero cuenta con dos asas laterales que se unen por detrás, dando la forma final al colín, y unos estribos dotados de goma.
El grupo óptico delantero está formado por una óptica multirreflectora, sobre la que se acopla otra más pequeña que aloja la luz de posición. El semicarenado superior tiene una pantalla ahumada con un área generosa, que augura una buena protección. El grupo óptico posterior cuenta con una única bombilla.
Simple y coqueta
La nueva Diversion es una moto moderna, tan simple, como completa, en cuyo precio, aún por confirmar, deberá estar una de las claves de su éxito. Para conocerla un poco más a fondo, aquí tienes este minucioso análisis que nos descubre los secretos de un modelo que es más que probable que, en un futuro muy próximo, posiblemente tras el EICMA de Milán, se vea acompañado de una segunda versión desnuda que, siguiendo la tónica de Yamaha en los últimos años, debería llamarse XJ6 a secas.
Observándola, nos recuerda que estamos en presencia de una moto rutera, de una sólida compañera atemporal, dispuesta a ser utilizada y disfrutada todos los días del año. Por su diseño, está claro que está en la misma tendencia de las Honda CBF y Suzuki Bandit/GSX-F, pero cuenta con un diseño más atrevido y moderno, como demuestra, entre otras cosas, su sistema de escape ubicado bajo el motor y con salida al estilo MotoGP.
Tras este análisis, deberemos esperar al mes de enero próximo para conocerla en acción en la presentación dinámica que tendrá lugar en Australia junto a la nueva YZF-R1. Para entonces también te informaremos de su precio y de su fecha exacta de comercialización, que inicialmente se prevé para el mes de febrero.
Por ahora, te podemos adelantar que Yamaha insiste mucho en que es una moto tremendamente agradable y realmente fácil de conducir, con un motor de funcionamiento muy equilibrado. Unos buenos argumentos, sin lugar a dudas, para una vuelta a los mejores orígenes…