Yamaha ha decidido después de dos décadas presentar una nueva versión de la Super Tènèrè y para hacerlo como se merece ha dispuesto una actividad muy interesante. Se trata de una ruta que va desde París hasta Marruecos y en la que cinco de la motos participantes son cedidas a Riders for Health, para que se utilicen en Zambia en labores humanitarias.
Durante ese largo viaje la prensa ha sido la encargada de ir llevando las motos a través de Francia, España y Portugal, desde allí unos elegidos por la marca viajarán hasta África. Así que hemos tenido el placer de realizar en torno a un millar de km de esta larga ruta para conocer a la esperada novedad de denominación conocida. Yamaha ha echado el resto con ella y la ha equipado con la última tecnología: control de tracción, dos modos de gestión de motor y ABS "inteligente".
Pero además de utilizar la electrónica más vanguardista, incorpora detalles interesantes en su diseño, como la ubicación del cigüeñal bajo y cerca de los estribos. Gracias a esta disposición se consigue un bajo centro de gravedad y el piloto recibe un gran "feeling", al estar situado cerca del centro de las inercias del motor. A esta ubicación del "cdg" también contribuye la posición del radiador, que se encuentra en el lateral de derecho, y el compacto silenciador del escape. Además se ha conseguido un chasis reducido que deja espacio a un largo basculante con el que se obtiene mucha tracción. Estos son a grandes rasgos los secretos del dinamismo de la nueva Super Tènèrè. Pero hay más, así que vamos de viaje para ver el resultado.
¿Y el desierto?
Te lo estarás preguntando, al igual que nosotros al llegar a la nevada cara norte de los Pirineos… y es que nuestra parte fueron dos jornadas desde la Tolosa francesa (Toulouse), hasta Alcalá de Henares (Madrid), con un intermedio para dormir en la provincia Huesca. Tras empezar con un buen tramo de autopista, donde pudimos comprobar la buena protección aerodinámica y la excelente estabilidad a alta velocidad de esta nueva maxitrail japonesa, nos metimos de lleno en las carreteras de montaña del Pirineo.
En los virados trazados la Super Tènèrè ha demostrado que se mueve bien y que da una elevada confianza a cualquier ritmo y eso que su peso es considerable. Incluso con grandes baches en las trazadas se muestra noble y nunca se descoloca. Su comportamiento se describe con una palabra: homogeneidad. Si te lo propones, puedes llevar una buena velocidad de paso por curva y tan sólo te limitará el tardío roce de los estribos. Éstos forman junto con el manillar y el asiento un triángulo de acertadas medidas, que hace que el piloto vaya siempre cómodo. Además, queda integrado en la moto y cerca del suelo, con lo que resulta sencillo apoyar los dos pies (el asiento es regulable en altura). Lo único criticable de la ergonomía es que no es fácil desplegar la pata de cabra.
Otro punto donde se ha hecho un buen trabajo es en el equipo de frenos. Se ha incluido un ABS de última generación y además un sistema de frenada combinada, que manda presión a ambos trenes al apretar la maneta y sólo al trasero al pisar el pedal, repartiendo la frenada de manera selectiva según la carga y la velocidad. De modo que puedes regular con el pie en situaciones delicadas, sin que por ello interfiera el tren delantero.
En la práctica el conjunto es muy efectivo, dado que el ABS no es intrusivo en absoluto y sus pulsos son imperceptibles, y además el reparto hace que la moto se comprima equilibradamente. Hay que destacar que si la utilizas en el campo, en terrenos sencillos, puedes frenar como si estuvieses sobre asfalto y el resultado es muy bueno, impensable para un ABS de las primeras generaciones. También es cierto que el tacto de la maneta y la potencia no son tan buenos como los de las motos europeas de última hornada, pero en la práctica no lo echas de menos.
Magia electrónica
Al bajar de las montañas llegamos al Parque Natural de Las Bardenas, en Navarra. Éste nos ofrece un paisaje similar al de Azerbaiyán, así que de alguna manera fue nuestro desierto y con él llegó el off road. Una de las conclusiones que allí sacamos es que la elección de un bicilíndrico en línea, con las muñequillas de sus bielas caladas a 270º, es todo un acierto cuando se trata de encontrar tracción. Este motor tiene una curva muy lineal y transmite, como las M1 de MotoGP, la potencia con mucha suavidad.
Así que no es de extrañar que sea una receta utilizada desde hace mucho en la marca. El nuevo dos cilindros de 1.199 cc es muy capaz y dulce a bajo régimen, de hecho funciona como un reloj desde 2.000 rpm. Se mueve muy a gusto en la primera mitad del cuentarrevoluciones y luego tiene pegada. Aunque a pesar de estar bien equilibrado por los dos ejes, no gira con tanta suavidad a partir de 6.000 rpm y se acaba a 8.000.
De todos modos, con la potencia y par que rinde tienes que ser muy exigente para echar algo en falta, y luego tiene esa cosa mágica que es el control de tracción. El nuevo sistema de Yamaha es de los buenos y cuando confías en él ya no vuelves a tener dudas al acelerar, da igual la inclinación o el estado del asfalto. En la posición 1 evita bastante el deslizamiento, de modo que si abres a tope en primera con el suelo mojado y la moto un poco inclinada, pierdes algo de tracción y enseguida se corrige con una suavidad pasmosa.
La combinación de dicho control con el acelerador electrónico es muy buena, y es que el sistema actúa sobre el avance, la inyección de gasolina y el propio acelerador electrónico YCC-T. Increíble. Si pones el modo TC2 permite más diferencia de velocidad entre la rueda trasera y la delantera, así que derrapas más. Esto en las pistas de tierra es ideal, porque puedes colocar la moto pero nunca se cruza más de lo que los humanos de a pie son capaces de controlar. No pasa desapercibido el excelente diseño del cardan, ya que al reducir parece que tienes una cadena y con la tensión perfecta y las reacciones del tren trasero son muy naturales. Por cierto, las suspensiones se han portado bien en campo, en asfalto bueno, con baches… Es decir, en todos sitios.
Después de 1.000 km, montañas, pistas, carreteras y autopistas la Super Tènèrè ha demostrado ser polivalente, práctica y mágica gracias a su control de tracción, así que si estás perdido en algún desierto intenta encontrar un concesionario de la marca y hazte con una…
Precio: 14.999 euros