Honda CBR600F C-ABS

Prueba a fondo de la Honda CBR600F C-ABS. Con la aureola que le da su nombre, la Honda CBR600F viene para hacerse un importante hueco en el mercado de las sport-turismo ligeras, manejables y muy polivalentes.

Óscar Pena. Fotos: Jaime de Diego.

Honda CBR600F C-ABS
Honda CBR600F C-ABS

La denominación CBR600F forma parte de la historia de las grandes deportivas de la marca del «ala dorada». Unas siglas que fueron sinónimo de deseo y admiración en aquellos tiempos en los que las motos deportivas eran a la vez nuestras compañeras de viaje y nuestro vehículo para circular a diario en ciudad. Corría el final de los ‘80 y principios de los ‘90 del pasado siglo, cuando el mercado era mucho menos especializado que ahora y la lista de precios de los modelos disponibles apenas ocupaba una página de MOTOCICLISMO...

Renacimiento
Y ahora Honda relanza su conocida CBR600F, o mejor dicho, su nombre. Para ello toma la base de la CB600F Hornet, en lugar de la CBR600RR (lo que habría sido lo más natural a tenor de su historia), a la que dota de un práctico y vistoso carenado, y sustituye su característico manillar de moto naked por un doble semimanillar más deportivo. Así, Honda le da a las famosas siglas un giro hacia la polivalencia y el uso más generalista, al ser una moto más sencilla y práctica... Algo que seguro no habría ocurrido si la base del desarrollo hubiera sido la supersport de la marca, que también hubiera sido más glamorosa, «exclusiva», y cara.

Sea como fuere, la nueva CBR600F es una moto muy vistosa por sus colores y por su muy bien resuelto carenado con un único y muy personal faro. La carrocería queda perfectamente integrada en la «Hornet», a la que viste, y no parece como en otros modelos un «postizo» de formas extrañas. Además es realmente muy práctica y protege bien de las inclemencias. Quizá se echa en falta un poco más de protección en la parte superior del cuerpo, pero a poco que nos agachemos sobre el depósito quedamos perfectamente protegidos. Por otro lado, hay que mencionar la existencia, a determinados regímenes de giro del motor, de algunas vibraciones, en realidad más ruidosas que molestas, a la altura del cuadro de instrumentos. Exactamente como ocurre en la CB600F.

Por su parte, los nuevos semimanillares confieren a la CBR600F una posición de conducción muy confortable, con el cuerpo ligeramente reclinado hacia delante y la espalda descargada, por lo que es muy agradecida con el conductor a la hora de realizar muchos kilómetros o pasar un buen rato a sus mandos entre el tráfico.

Control total
Aunque por apariencia la CBR600F está a medio camino entre una naked y una supersport, por componentes y características dinámicas se inclina más del lado de las primeras. No en vano, su motor de cuatro cilindros en línea, derivado del de la CBR600RR de 2007, es el mismo al de la CB600F, y en consecuencia está convenientemente adaptado a un uso menos deportivo. Con todo, destaca por su bajo consumo y buen empuje a altas revoluciones, siendo un poco más perezoso abajo.

Sea como fuere, entrega unos buenos 90 CV a 12.500 rpm, más que suficientes para el uso al que va destinada. Por otro lado, la parte ciclo es también idéntica a la de la versión naked, con su chasis de acero tipo espina central y su horquilla invertida multiregulable. Su comportamiento es en general muy noble y efectivo, especialmente si endurecemos los reglajes de serie un poquito. Y eso a costa de sacrificar algo de confort especialmente detrás, ya que el monoamortiguador anclado directamente al basculante es un poco seco en sus reacciones.

Los cambios de dirección son suficientemente rápidos y el control sobre el conjunto, que se percibe de muy contenido tamaño, es elevado. No es lógicamente ni tan rápida, ni intuitiva, ni precisa como una CBR600RR, pero responde bien en cualquier situación sin llevarla al extremo.

C-ABS
La CBR600F está disponible en versión equipada con C-ABS, o lo que es lo mismo, frenada combinada con ABS. Este sistema es muy aconsejable dado su buen funcionamiento y la seguridad que aporta ante cualquier imprevisto, y merece la pena el incremento de precio de 600 euros sobre la versión básica, especialmente si piensas usar la moto habitualmente en ciudad, donde puedes encontrar una «trampa» tras cada esquina.

La CBR600F también incorpora el HISS (Sistema Honda de Seguridad de Encendido), que recordemos es una medida electrónica de seguridad que hace imposible que la moto pueda ponerse en marcha sin alguna de las dos llaves originales. Sin alguna de estas dos llaves de contacto el sistema de encendido permanece completamente inmovilizado, evitando que puedan puentearlo.