Era diciembre de 2008 cuando monté por primera vez en aquella preciosidad personalizada con el color azul, pantalla tintada y Akrapovic. Así que en cuanto sanó mi pierna, dos meses después de comprarla llamé a mi amigo Juanma y nos fuimos a los Alpes. En invierno, sí. Viaje totalmente recomendable a pesar de no poder alcanzar las famosas cumbres; pero son inenarrables los paisajes nevados de Francia, Suiza, Italia, Austria y Alemania. Pasamos el Furka en tren, por dentro de la montaña; casi lloramos cuando la ascensión al Stelvio se tornó imposible; nos liamos con las vignettes entre fronteras “inexistentes”; vimos un museo maravilloso en Munich y bebimos cervezas cerca de los Alpes. Simba (la moto) había hecho su primer gran viaje sin ninguna queja a pesar de su juventud y de las condiciones. En mayo de ese mismo año me di cuenta de que tenía unos días libres, algo de dinero, una moto y ganas de viajar. Así que me fui a las islas británicas, pasando por París, alternando en el mítico London Ace Cafe, alucinando en Chester o en el Muro de Adriano, observando el silencio de John O´Groats, viviendo en las Highlands escocesas, admirando la Calzada del Gigante, maldiciendo la lluvia de Irlanda, saboreando rubias y negras (cervezas, se entiende), asistiendo a las carreras de Le Mans. Y mi fantástica moto seguía sumando kilómetros sin rechistar. En julio acepté una invitación de Javier Ruíz para acudir a una concentración del foro gs1200.com en Covarrubias, con entrada a circuito de velocidad incluida.
Simba quiso demostrar que en circuito va mucho mejor de lo que cabe esperar de una moto trail, grande, gorda y pesada… pero manejable y dócil a pesar del piloto. Atendimos algunos piques y forjamos el principio de algunas grandes amistades. Mola. Los siguientes meses fueron testigos de muchas salidas peninsulares (desde Ibiza siempre). Descubrimos la belleza de Santa Pola, las ferias de Almería, las Alpujarras, El Toboso (en ninguna otra concentración he sentido tanta amistad), Salamanca, País Vasco y un montón de kilómetros más. Mi Adventure funcionaba cada día mejor. Ausencia total de problemas, solo desgastes. Imagino que la mano del gran mecánico y mejor amigo Jaume Torres de Ciclosport (Ibiza) algo tuvo que ver, ya que siempre la trataba con mimo, fuera la hora que fuera. La moto de un viajero debe estar a punto, parecía pensar… toda mi gratitud hacia él.
Así fue como llegó mayo de 2010. El mejor mes para viajar dado que hace buen tiempo sin el calor del verano, y sin el inconveniente de la temporada alta en cuanto a los precios, la ocupación o el tráfico. Así que me fui a Estambul. Parada en Mónaco la semana previa a la F1, parada en Pisa y Siena, parada en Roma y en la costa amalfitana... Descubrí la naturaleza y la historia que encierra Grecia. Y sus rutas tan moteras. Pasé por Meteora, por Delfos, Olimpia, Atenas… y, al fin, Turquía. Todo muy extraño en Turquía, todo muy bello en Estambul. En Bulgaria se me encogió el corazón, en Serbia maldije a un conductor suicida, en Bosnia descubrí parajes inolvidables y en Croacia conduje por la carretera de la costa dálmata. Un repertorio de curvas, difícil de resumir, que debo agradecer a Sinewan, el hombre que por allí se fue hasta Sydney. Después me perdí en Eslovenia y encontré un maravilloso lago (Isalo) en Italia.
En este viaje mi Adventure perdió algo de aceite, aunque luego se descubrió que fue el sobrante de la caja de cambio que algún mecánico llenó en demasía en Alicante. Preocupación solucionada. Algunas subidas a la Carrasqueta después, entrado octubre, tuve la incertidumbre de si se podría llegar a Cabo Norte en esa época. Así que en 4 días lo preparé y fui a investigar. Así fue como pasé frío en Francia y mucho frío en Alemania. Me escondieron a la sirenita en Copenhague, descubrí la pesada belleza de Suecia y encontré a un hombre bueno en Finlandia que me ayudó a darme la vuelta por la nieve y el hielo, allí a 400 kilómetros de mi destino. Me dejé maravillar por Oslo, me dejé seducir por Amsterdam, me mojé mucho en Bruselas y terminé otro gran viaje sorprendido por una moto que aguantó durante muchas horas mucho, mucho frío. Y siempre arrancaba al segundo intento, aunque durmiera a la intemperie con varios grados bajo cero. Y entre fotos por Valencia, montes vizcaínos y costa guipuzcoana un buen día nos fuimos hasta Arcachon, a admirar la duna más alta de Europa. Cuando estábamos llegando al montón de arena, apareció un nuevo dígito en el cuentakilómetros de Simba, mi fiel BMW R 1200 GS Adventure… habíamos hecho 100.000 kilómetros juntos. Tristemente, a los 101.961 km me quedé sin frenos bajando un puerto de Pirineos y sufrí un accidente. Me rompí dos costillas y el alma al comprobar que aquel fue el último kilómetro de Simba.
Edad: 43 años.
Residencia: Elgóibar (Guipúzoca).
Profesión: Gerente – financiero.
Mejor ruta: De los viajes internacionales me quedo con Islandia aunque no lo hice con aquella moto. De rutas de un día... la que va desde el faro de Arriluce en Getxo, por toda la costa cántabra hasta el faro de Higuer, en Hondarribia.
Km actuales: La moto de la prueba tuvo un accidente con 102.000 km. Ahora tengo otra igual y tiene 70.000 km en 19 meses.
Consumo medio: 6,2 l/100 km en conducción diaria, 6,7 en los viajes.
Lo que más me gusta: Fiabilidad, capacidad de carga, autonomía y estética.
Lo que mejoraría: Vibraciones y control de crucero.
Siguiente objetivo: 100.000 km con mi nueva Adventure y dar la vuelta entera al mar Mediterráneo.
El mantenimiento de Simba se ha basado en revisiones cada 10.000 kilómetros para cambiar los filtros y el aceite. Cada 20.000 le cambiaba las bujías.
- 10.666: luz de corte alcance fundida.
- 17.234: neumáticos Metzeler Tourance.
- 25.214: luz de corte alcance fundida.
- 37.219: neumáticos Metzeler Tourance Expert.
- 50.391: neumáticos Metzeler Tourance Expert.
- 54.630: luz de corte alcance fundida.
- 62.222: pastillas de freno trasera.
- 70.523: Pastillas de freno delanteras, cambio los puños por desgaste prematuro (en garantía), neumáticos Michelin Anakee 2.
- 71.450: Bombilla antiniebla fundida.
- 75.480: Luz de corto alcance fundida.
- 82.990: Luz de posición fundida.
- 83.209: Bujías, correa del alternador.
- 89.910: Neumáticos Michelin Anakee 2.
- 93.514: Bujías, líquido de frenos.