Aunque la llegada de la primera Bandit se remonta a 1989, fue a mediados de la década pasada cuando apareció la primera de la saga con una cilindrada intermedia. Aquella GSF 600 de 1995 fue un modelo que contó con una gran aceptación en Europa, siguiendo la estela de la primera GSF 400, y que al año siguiente también derivó en una «maxiBandit» de 1.200 cc. De acuerdo al éxito cosechado por varias de estas Suzuki y teniendo en cuenta que en Japón se comercializó también en versión «dos y medio», por entonces se llegó a hablar y a escribir de un fenómeno bautizado como «Banditmanía». Ya empezado el nuevo siglo, las Bandit de media cilindrada («S» y naked) «engordaron» hasta los 650 cc y, manteniendo su estilo, se renovaron prácticamente al completo. Cinco años más tarde tuvo que sustituir su anticuado motor SACS de carburadores, por uno nuevo que, aunque de configuración similar, ya equipaba refrigeración líquida e inyección electrónica con el objetivo de adaptarse debidamente a las normativas más estrictas de los tiempos que vivimos.
De este modo y debido a la actualización anterior, las nuevas Bandit 650 recién llegadas se mantienen sin cambios relevantes en los apartados técnico y dinámico, pero estéticamente han sido renovadas por completo con el objetivo de adaptarse a las nuevas tendencias del mercado. En Suzuki entendieron que la «Banditmanía» se estaba apagando debido a la llegada masiva de modernas naked de media cilindrada y consideraron necesario renovarlas estéticamente para que su llama se volviese a encender y poder competir así en un segmento muy nutrido.
Todo el que ha probado una de las Bandit 650 la recuerda como moto divertida, práctica y fácil de conducir, que además se muestra confortable y segura, indistintamente del tipo de carretera elegida. También es una moto ideal para la convivencia diaria en ciudad gracias a un funcionamiento refinado y que, indistintamente, permite ser utilizada tanto en solitario, como a dúo.
GRAN ANIVERSARIO
Las nuevas Bandit 650 llegan justo en el momento en el que la saga cumple 20 años. El motor no anuncia novedades en el apartado técnico, pero las unidades probadas en esta presentación han destacado por un funcionamiento muy afinado. El accionamiento del cambio es rápido, preciso y silencioso, y la respuesta del propulsor es muy contundente a bajo y medio régimen para tratarse de un tetracilíndrico de su cilindrada. Además, gracias a sus 85 CV declarados, en la parte alta también se muestra alegre, y aunque no es necesario estirarlo hasta la línea roja (que empieza a 12.500 rpm) si queremos circular con alegría, la verdad es que no transmite apenas vibraciones si lo mantenemos girando a regímenes máximos y su rumorosidad es también muy baja.
La ergonomía es otro de los apartados que destacan en esta japonesa. Desde el primer momento te sientes muy cómodo a sus mandos. Todo está en su sitio, el tacto de los mandos es muy bueno y el confort del asiento de formas suavizadas y nuevo tapizado está por encima del de la media. Tan sólo la puedes notar un poco pesada al moverla en parado de acuerdo a lo que nos tienen acostumbrados otras naked actuales de similar cilindrada. Pero una vez que las ruedas comienzan a girar con la ayuda del motor todo se torna sencillo. Cambia de dirección en muy poco espacio y se balancea hacia a un lado y otro sin problemas ya con los pies colocados sobre los estribos. No podemos decir que se trate de una moto muy ágil a la hora de efectuar cambios de dirección entre curva y curva, pero te aseguro que su comportamiento deportivo no defrauda. Las suspensiones son sencillas (regulables «a medias») y su equipo de frenos es de corte un tanto clásico, pero todos los componentes funcionan de manera más que aceptable y corroboran ese equilibrio que siempre ha caracterizado a la Bandit 650. Si aprietas mucho el ritmo es probable que encuentres el límite a las suspensiones (no así a sus frenos equipados con un eficaz ABS), pero si circulas sin brusquedades y sin retrasar en exceso las frenadas, esta nueva Suzuki te permite un buen paso por curva y mantener ritmos altos continuados sin que aparezcan en ti signos de fatiga. Por supuesto, se agradece la protección con la que nos obsequia la versión S, cuya dirección es también un poco más rápida y ligera gracias a que en su caso los pesos del faro y de la instrumentación los soporta el semicarenado que se ancla directamente al chasis y no la propia dirección como ocurre en la naked. De todos modos, la versión desnuda, de carácter más urbano, se mueve también con mucha soltura y no puede ser criticada en este apartado.
RENOVACIÓN PARCIAL
Unos podrán pensar que para celebrar debidamente el 20º Aniversario, la Bandit 650 podría haber sido renovada por completo, pero en Suzuki han preferido mantener lo que han considerado bueno y trabajar sobre lo que han creído obsoleto. De este modo han podido mantener los precios de las versiones anteriores, los cuales ya eran muy buenos. Ahora las GSF 650 son estéticamente más atractivas y casi se puede decir que al adquirirlas compras un modelo de última hornada al precio de uno de ocasión. La verdad es que por los 6.299 euros que cuesta la versión más básica e incluso por los 7.199 de la GSF 650 S ABS, es imposible conseguir algo mejor y más completo. No hay duda que hacerse con los servicios de una de estas nuevas Bandit 650 es una muy buena forma de invertir nuestro dinero.
Categoría | Turismo / Naked |
Tipo de Carnet | A |
Precio de lanzamiento* | 6.299 € / 6.699 € (6.799 € /7.199 ABS €) |
Disponibilidad | Julio de 2009 |
*El precio de lanzamiento suele variar con el paso del tiempo, por lo que este dato es sólo orientativo. |
Rivales: | Últimas pruebas: |
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Puedes ver esta prueba completa en el número 2.160 de Motociclismo con entrevistas al director de marketing de Suzuki Motor España y un análisis en profundidad de las novedades de esta moto.