Las siglas GSX-R son sinónimo de deportividad. Ninguna otra denominación está tan arraigada en el mundo de las deportivas como la que utiliza Suzuki y que eligió hace ya veintiseis años. También la decoración blanquiazul es un símbolo de autenticidad de las GSX-R y perdura desde entonces. Por ello Suzuki vuelve a apostar fuerte por la GSX-R 600 y con vistas a 2011 la ha renovado en su práctica totalidad.
Para ella ha desarrollado un nuevo chasis, que además de ser más ligero, también es más compacto y corto, con lo que ha consegido reducir las medidas externas de su nueva supersport. Además, la mayor parte de sus piezas han sido aligeradas, declarando una rebaja de 9 kg en el peso global del conjunto, lo que de cumplirse, equivaldrá a unos 175 kg sin gasolina. Todos los componentes vitales de la parte ciclo han sido repasados y actualizados para lograr tal aligeramiento.
Con respecto al motor, aunque mantiene la estructura del utilizado en la versión anterior, se anuncian también cambios importantes e igualmente muchos de su componentes internos han rebajado su peso. Además, en Suzuki han trabajado para mejorar el rendimiento, declarando 126 CV a 13.500 rpm.
Por otro lado, la carrocería también es nueva en su totalidad, y sus formas dan lugar una moto muy pequeña, corta y de cuidada aerodinámica, aunque se ha intentado mantener el carácter utilizable de su antecesora. Los ingenieros de Suzuki han buscado aumentar la efectividad y el rendimiento de la nueva GSX-R 600, y probablemente el funcionamiento de su «aligerado» propulsor será más rabioso, pero de acuerdo a lo que podemos ver, todo indica que seguirá siendo una buena amiga. No hay duda que estamos ante una moto que promete.
MOTOR. Los pistones de aluminio forjado son más ligeros gracias a unas faldas más cortas y estrechas. Cada uno reduce 78 gr el peso. La culata es de nueva factura, así como las válvulas y los árboles de levas. Con ello se ha buscado una respuesta más rápida al acelerador. Como la versión anterior, permite elegir entre tres modos de motor. El embrague, provisto con sistema antibloqueo, se ha rediseñado con el objetivo de suavizar sus reacciones en las frenadas. El cambio cuenta con una relación más cerrada desde 2ª, hasta 6ª.
AERODINÁMICA. La carrocería es 90 mm más corta entre el frontal y el colín en busca de una mejor penetración aerodinámica. El depósito mantiene su capacidad (17 litros), pero su parte superior está más baja. Y para que el motor aspire mejor, el frontal cuenta con cuatro tomas para el SRAD.
ESCAPE. El nuevo sistema de escape ha reducido mucho peso (1.700 gr en total). Se trata de un «cuatro en uno» con los colectores de acero inoxidable y una válvula parcializadora servocontrolada incluida en la petaca existente bajo el motor. El silenciador incluye la funda de titanio.
INSTRUMENTACIÓN. Nueva y aún más compacta y ligera que la de la versión anterior. Como novedad, incluye cronómetro y avisador luminoso programable de revoluciones del motor, con cuatro LED de luminosidad también regulable. El cuentarrevoluciones es analógico y su banda roja comienza a 15.250 rpm. La pantalla LCD multifunción, como es habitual, se sitúa en el lado derecho.
SUSPENSIONES. Como en la GSX-R 1000, la horquilla es una Showa BPF de pistón grande y 860 gr más liviana. La compresión y la extensión de los hidráulicos se regula fácilmente desde arriba. La precarga de los muelles se modifica abajo. Detrás monta un monoamortiguador Showa multirregulable 490 gr más ligero.
FRENOS. El equipo delantero incorpora unas nuevas pinzas Brembo monobloque de cuatro pistones y anclaje radial. Muerden discos de 310 mm y el conjunto reduce 405 gr el peso con respecto al de su antecesora.Detrás, el disco de 220 mm también ha «adelgazado» 325 gr.
