Comparativa Yamaha TMAX SX vs Kymco AK550, batalla por el trono de la TMAX

El Yamaha TMAX se estableció como el scooter deportivo del mercado. Ahora, ha aparecido un modelo con la intención de disputarle el trono, el Kymco AK550.

Pepe Burgaleta, Marcos Blanco

Comparativa Yamaha TMAX SX vs Kymco AK550, batalla por el trono de la TMAX
Comparativa Yamaha TMAX SX vs Kymco AK550, batalla por el trono de la TMAX

Desde su lanzamiento en 2001, las diferentes versiones del Yamaha TMAX se han convertido en verdaderos iconos del mercado. Es cierto que los grandes scooters son modelos que concentran sus ventas en los países europeos del Mediterráneo. Italia, Francia y España concentran la mayoría de las ventas, pero su fama ha sobrepasado estas fronteras. Ha habido intentos de atacarle por todos sus flancos, desde el turístico hasta el deportivo, pero lo cierto es que el equilibrio del Yamaha siempre ha logrado contrarrestarlos todos, y ninguno de sus antiguos rivales se ha adaptado a la llegada de la normativa Euro4.

Este año Yamaha ha lanzado una versión de su TMAX, que por primera vez se ofrece en tres versiones con diferente equipamiento, la estándar, SX y DX, en la que además de cambios que han supuesto un importante adelgazamiento, se ha incluido la posibilidad de ajustar la electrónica o de contar con control de tracción. TMAX es en sí mismo todo un concepto que ha supuesto para Yamaha un éxito comercial deseado por cualquier firma de su competencia. Teniendo en cuenta que los otros dos grandes fabricantes japoneses lanzaron en su momento sus alternativas sobre la base de los scooter convencionales, e incluso también fabricantes europeos pujaron por el segmento sin llegar a destronarlo, parecía que el TMAX iba a tener unos años de tranquilidad. Pero como bien saben los más experimentados, la calma sólo es el preludio de la tempestad, y esta ha llegado con un nuevo e inesperado contendiente, que no es otro que el KYMCO AK550.

Yamaha TMAX vs Kymco AK550, Ataque frontal

El TMAX es un éxito por muchas razones, pero entre ellas las más importantes son las que tienen que ver con su comportamiento. Se trata de un modelo que se siente ligero, con la potencia adecuada, cómodo, con un comportamiento deportivo que sus usuarios comparan con el de cualquier motocicleta convencional. Sus seguidores se han convertido en convencidos que pasan de un modelo a otro, aceptando un precio elevado, pero también con el seguro de una buena reventa. La respuesta de KYMCO, una firma emergente que se ha confirmado como líder en el segmento del scooter en muchos lugares ha sido directamente crear un producto lo más semejante posible. Es cierto que el nuevo AK550 tiene decenas de patentes exclusivas en su diseño, pero se trata de soluciones concretas que parten de un conjunto que realmente está inspirado en el Yamaha.

No es ninguna deshonra, cuando algo funciona bien, y más durante tantos años, la mejor solución es tomar su base e intentar mejorarla. Lo hemos visto siempre, en cualquier segmento, y por parte de todos los fabricantes. Si te fijas en el segmento de las motos más deportivas, ya todas han acabado siendo modelos de cuatro cilindros, en el caso de las japonesas el línea, en el de la italianas en V. Algo parecido podríamos ver en otros segmentos, desde el trail al custom, pasando por los scooter. El mercado manda, y a sus preferencias hay que adaptarse, porque lo importante no es si el diseño es original, sino si es bueno, y en el caso del nuevo AK550, todos esos años de desarrollo han acabado por forjar un modelo realmente brillante.

Pensar que KYMCO iba a lograr un producto tan parecido en cuanto a comportamiento al Yamaha resulta sorprendente, pero es así.

Nos encontramos por tanto con dos modelos que tienen una estructura casi calcada. El motor de dos cilindros en línea es horizontal y está sujeto en el centro de la moto, con su cigüeñal calado a 270° y una transmisión que incluye un variador y un embrague centrífugos, pero el segundo no el tradicional de zapatas, sino con discos múltiples, una solución que proporciona una suavidad mucho mayor. La transmisión a la rueda ya es como en una moto convencional, sin que el motor bascule con la rueda, de manera que se reduce la masa no suspendida, y en ambas motos está a cargo de una correa dentada.

Hay más similitudes, el chasis es un entramado tubular de aluminio, el depósito de gasolina ocupa el mismo espacio, hasta los frenos disponen de pinzas delanteras de cuatro pistones y la suspensión está a cargo de una horquilla invertida. ¿Hay diferencias? Desde luego, y van más allá de la simple estética, pero en cuestiones que la mayoría de los usuarios van a pasar por alto. Unos ejemplos, el sistema para eliminar las vibraciones, que en el Yamaha es por medio de una tercera biela y en el KYMCO por ejes de balance, el que en el modelo taiwanes motor y transmisión estén en cárteres diferentes, o que la suspensión trasera del Yamaha disponga de bieletas y su amortiguador esté bajo el motor, y en su rival esté colocado en un lado. El KYMCO, sencillamente por ser el último en llegar, podemos decir que ha sido creado con un modelo bien definido, el Yamaha TMAX.

Yamaha TMAX vs Kymco AK550, Tarea difícil

Asaltar el trono del Yamaha TMAX no es precisamente fácil, de hecho todos los que lo han intentado hasta ahora han fracasado. El modelo de Yamaha, después de todas estas batallas se ha convertido en un verdadero icono, y a esto tiene que enfrentarse el nuevo KYMCO. Pero para esta batalla el AK 550 ha sido dotado de un arma muy poderosa, su precio. El nuevo TMAX comienza en los 12.999 €, la versión SX de esta prueba alcanza los 13.199 €, y aún está la DX que sube hasta los 14.199 €. KYMCO lanza su modelo por 9.949 € con un seguro a terceros con robo durante el primer año incluido en el precio. No hay duda que hay una diferencia importante, más si tenemos en cuenta que colocando el paralelo las fichas técnicas de cada uno, las diferencias son bien pequeñas.

El AK 550 presume de mayor cilindrada y potencia. No es mucho, 54 CV frente a los 46 CV del TMAX, lo que además le obliga a contar con una versión de potencia limitada a 35 kW (48 CV) para aquellos poseedores del carnet A2. En las mediciones que hemos realizado hay que señalar que el KYMCO ha acelerado mejor, aunque el Yamaha acaba corriendo un poco más, en principio por una simple cuestión aerodinámica. Pero también hay que señalar que el éxito del TMAX nunca se ha debido a su potencia, los Gilera y Aprilia tenían 76 CV, sino a su equilibrio, basado en un peso liviano y una perfecta armonía entre el comportamiento del motor y del chasis. Con el adelgazamiento de esta temporada, Yamaha ha logrado un scooter 15 kg más ligero que su rival, que a pesar de esos kilos hay que señalar que también sorprende por su funcionamiento dinámico.

Yamaha lleva evolucionando el TMAX desde 2001, y esto significa que se ha logrado un diseño refinado al máximo.

La primera vez que probamos el KYMCO fue en un circuito, algo que puede considerarse extraño en un modelo cuyo ámbito es la ciudad y sus alrededores, pero que también demuestra a las claras la confianza de sus creadores en su comportamiento deportivo. Para asegurarse que ningún detalle iba a ensombrecer este aspecto, se han montado neumáticos Metzeler, algo inédito en la marca y en general en los modelos de Taiwan, y también pinzas de freno delanteras Brembo de cuatro pistones. Y es cierto que el AK 550 en terreno deportivo resulta sorprendente, su motor tiene medios y altos, una buena transmisión, un chasis estable y un tren delantero con la rigidez adecuada para soportar las inercias de las curvas y de las frenadas más intensas. De hecho esta horquilla acaba en este tipo de conducción siendo más eficaz que la de Yamaha, que tiene un poco menos de apoyo cuando se la exige mucho.

La verdad es que a priori pensar que KYMCO iba a lograr un producto tan parecido en cuanto a comportamiento al Yamaha, resulta sorprendente, pero es así. Sin embargo esto no quiere decir que se trate de dos scooter iguales, porque plantean diferencias y claras. La mayoría de sus usuarios va utilizar un vehículo de este tipo para sus desplazamientos diarios, no como deportiva de fin de semana, y entonces entra a jugar el lado práctico. El nuevo TMAX ha cambiado en varios aspectos más allá de su estética.

Uno de ellos es el aumento del volumen del hueco bajo el asiento, que ha traído como consecuencia también un asiento más ancho, con el que se llega peor al suelo. La posición sigue siendo perfecta para dos pasajeros, y todo se maneja sin llaves. Hay unos cuantos botones cuyo funcionamiento tienes que aprender para abrir los diferentes compartimentos, bloquear el dirección y el caballete central, o simplemente encender y apagar el contacto. En el KYMCO ocurre algo parecido, pero con un sistema que a priori es más sencillo, pero que en la práctica resulta más engorroso, porque el contacto a veces no se activa a la primera.

El AK 550 ha apostado en el cuadro de mandos por lo digital, frente a los relojes analógicos del TMAX, y cuenta con el sistema Noodoe que logra la interacción del teléfono con el cuadro y con diferentes aplicaciones. En el Yamaha hay una aplicación con Vodafone que también sirve como antirrobo al avisar al propietario que están manipulando el scooter, que se mantiene localizado. El cuadro del TMAX siempre se ve bien, en el KYMCO si la luz solar incide en las pantallas no, y además dependiendo de la selección que elijas en la visualización, puedes llegar a ver en tres lugares distintos al mismo tiempo la velocidad a la que vas. Son simples detalles, y además prácticamente los únicos en los que el AK 550 tendrá que mejorar, pero siempre tendrá a su favor esa diferencia de precio que ayuda a pasar por alto detalles como estos.

Armas definitivas

Los dos son estupendos scooters cuando están en marcha. Son suaves de funcionamiento, con una respuesta envidiable a cualquier régimen, una dinámica alabada durante muchos años por parte de decenas de miles de usuarios de TMAX, a la que el AK 550 se va a sumar, y además cómodos y prácticos. Puedes ir por autopista adelantando coches constantemente casi sin vibraciones, unas pocas más en el KYMCO a alta velocidad, pero casi de detalle, con una estabilidad excelente a alta velocidad, y también con una frenada estable y potente. El Yamaha es algo más ágil y ligero, pero el tren delantero del KYMCO acaba por igualar las cosas en este aspecto.

La versión SX del TMAX dispone de un útil control de tracción, además de los modos de conducción que ofrecen ambos modelos, una opción a la que realmente no vemos mucha utilidad en motores de esta potencia. En ciudad, donde la aceleración y la recuperación desde baja velocidad son claves, el AK tarda menos, pero a cambio el TMAX ofrece más suavidad sin perder mucho tiempo. Los dos se mueven bien a pesar de ser voluminosos, pero en el Yamaha llegas un poco peor al suelo por la anchura del asiento, y también ambos tienen un espacio suficiente para el pasajero y un pequeño respaldo ajustable para el conductor.

Puedes pensar que en vez de leer una prueba comparativa estás leyendo el comentario del mismo modelo en dos versiones de color, pero lo cierto es que KYMCO ha logrado hacer un scooter realmente parecido a su modelo. También está claro que Yamaha lleva evolucionando el TMAX desde 2001, y esto significa que se ha logrado un diseño refinado al máximo y un nivel de calidad en cada componente difícil de igualar. Además el TMAX cuenta con la ventaja de ser una verdadera institución, no sólo es lo que es por sí mismo, sino por la imagen que transmite, es un símbolo de estatus que el AK 550 se tiene que ganar a pulso. ¿En dónde residen las opciones del nuevo KYMCO? No hay que pensar mucho, simplemente lee su precio.

Yamaha TMAX vs Kymco AK550, conclusión

No hay duda que la llegada del KYMCO AK 550 representa toda una revolución en el segmento de los scooter deportivos de gran cilindrada. Lo es porque el fabricante taiwanés ha logrado un producto realmente parecido al todopoderoso Yamaha TMAX, y lo es también porque lo hace a un precio sensiblemente inferior.

Es un ataque frontal con las mismas armas, desde su estructura básica a su modo de funcionamiento. KYMCO ha tardado años en desarrollarlo y ha roto muchas barreras en esta tarea, incluyendo la inclusión de componentes europeos de primer nivel en apartados como los frenos, los neumáticos o la electrónica, todo con el fin de poder sacudirse el posible sambenito de vehículo más barato, pero de inferior calidad.

El TMAX de 2017 es, por su parte, el modelo más avanzado de una larga serie de modelos que han evolucionado a partir de un concepto que ha logrado un éxito universal en el segmento del scooter. Esto se deja notar en detalles concretos de su manejo, en la ergonomía de cada componente, en su suavidad de marcha y su refinada transmisión que, no obstante, no está muy alejada de la de su nuevo rival. Hasta ahora ningún otro scooter ha logrado hacer mella ni en la fama ni en las ventas del TMAX con un planteamiento similar al suyo, pero quizás sea esta la ocasión en que más claro parece que Yamaha tiene realmente un rival con opciones de hacerlo usando sus mismas armas.

Prestaciones Kymco AK550 Yamaha TMAX
Velocidad 164 / 182 169 / 180
Aceleración    
0-100 km/h 7,2 s / 107 m 8,5 s / 136 m
0-400 m 15,4 s / 145 km/h 16,4 s / 136 km/h
0-1.000 m 29,4 s / 161 km/h 30,8 s / 157 km/h
Recuperación    
60-100 km/h 3,6 / 86 m 3,9 / 90 m
60-140 km/h 11,1 s / 336 m 11,4 s / 344 m
Peso    
Peso lleno 232 kg 217 kg
Reparto (lleno con piloto) 46,8 / 53,2 % 48,1 / 51,9 %
Consumo    
Medio 5,1/100 km 4,9 l/100 km
Autonomía 295 km 310 km