Gran parte de la esencia de lo que significa Honda en el mundo de la moto lo encontramos en la nueva CB1100RS: un corte de evidentes reminiscencias clásicas aderezado con ese toque deportivo que tanto llama la atención. Así es esta moto, digna heredera de la versión EX que se mantiene en el catálogo pero convenientemente actualizada de la cara a la presente temporada.
No son muchos los cambios introducidos respecto a la anterior CB “once”. Sin embargo, y a pesar de que la EX adopta dichas mejoras al mismo tiempo que la RS, nos centramos más en la segunda que en la primera… aunque solo sea porque modifica la línea decididamente clásica de la anterior 1100 para ofrecer ese “ramalazo” deportivo tan acertado y que se encuentra tan de moda hoy día bajo el sello “upgrade”. En cualquier caso, habría que mencionar el buen hacer general de la CB1100EX que, lejos de quedar en un segundo plano respecto a la CB1100RS, nos regala un comportamiento dinámico ejemplar.
Dominan las reminiscencias clásicas en la versión EX y la RS
¿Acaso piensas que las pinzas Nissin delanteras no muerden los discos con ganas? Es cierto que la EX monta dos delanteros de menor diámetro y que el par de pinzas Tokico de la RS disfrutan de anclajes radiales, pero he de confesar que me acabó gustando más la forma de frenar del equipo Nissin que el de su hermana. No es más que un ejemplo de otros muchos detalles en los que ambas se encuentran ahí, a la par, gustando más o menos en función de tus preferencias.
HONDA CB1100RS, A LOS MANDOS
La miras aparcada. Te espera apoyada en la pata lateral. Aunque dispone de caballete central, es más fácil desplegar la “cabra”. Es entonces cuando comienzas a hacer tus cálculos de por dónde pasar la pierna para subirte. No es necesario elevarla mucho porque nos encontramos ante una moto que huye de asientos partidos de doble altura acusada, colines afilados mirando al cielo y cosas así. Al agarrar el manillar mientras pasas la pierna por encima de la CB, te das cuenta de que el de la RS se sitúa un poco por debajo del anterior conocido; pero aquí encontramos una de las diferencias respecto a la EX que marcan un tanto el estilo de la versión deportiva, ofreciendo una altura 7 mm recortada.
Los manillares de las dos CB modifican ligeramente la posición a los mandos
Si a ello le sumas la llanta delantera de 17, la menor anchura de las gomas y lo comentado de la horquilla con cotas también recortadas, encontramos las claves que las diferencian no solo en estética, sino también en el comportamiento general entre ambas, continuista en el caso de la EX, más acorde con motos del siglo XXI a los mandos de la RS.
El primer toque al botón de arranque despierta al enorme tetracilíndrico con refrigeración por aire y 8 válvulas. El fino aleteado del bloque de cilindros es otra de esas imágenes que se quedan grabadas en la retina antes de colocar las posaderas en el asiento. Este, por cierto, también modifica el tapizado respecto al de la EX.
HONDA CB 1100 RS, EN MARCHA
Pero ya nos encontramos en marcha sobre la RS y nos centramos en las sensaciones que transmite. Lo equilibrado del motor invita a rodar sin subirlo demasiado de vueltas, cambiando a bajo régimen mientras disfrutas de un cambio preciso y con escaso recorrido. El peso se nota cuanto más lento ruedes, pero no resulta en ningún momento ingobernable o especialmente “cabezona”. La altura del asiento es más o menos convencional, y aunque resulta algo estrecha la moto a la altura del bajo vientre, arqueas las piernas lo justo para que no nos dé la sensación de que nos encontramos ante una moto alta y torpe.
La suspensión cumple mejor de lo esperado, al menos a la vista de la pareja de amortiguadores, con gas separado en la RS y clásicos, a tope, en la EX. En ambos casos, no sufres demasiado superando graves irregularidades del asfalto.
La suspensión, aunque básica, responde mejor de lo esperado
Las nuevas formas del depósito, con uniones no vistas escondidas en la zona inferior, casi en contacto con la espina central, arropan mejor a las piernas, consiguiendo un tacto muy directo con la moto en conducción alegre, donde esta RS ofrece un grado más en aplomo que la EX, en la que los cambios de dirección son más intuitivos. Todo ello mientras ruedas aprovechando las bondades del motor en medios, así como la palanca que ofrece el generoso manillar de la RS, más plano que el empleado en la EX pero igualmente eficaz a la hora de hacer girar la moto de un lado a otro.
HONDA CB1100RS, ¿O MEJOR EX?
Como digo, lo más fácil es “tirar de melancolía” o de “upgrade power” a la hora de decantarse por una u otra. Ya que el precio tampoco será algo decisivo en la elección, 13.750 euros para la EX y 14.150 para la RS, solo nos queda valorar las emociones que nos reporta cualquiera de las dos con esa mirada “de tú a tú” en el garaje. Si te vale la del concesionario, te la recomiendo desde ya mismo, porque si te acercas la verás, seguro, al encontrarse disponible al precio indicado. Dulces sueños.
Lo mejor:
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Carácter en comportamiento y aspecto
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Caballete central y lateral
Mejorable:
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Peso respetable