Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

Mash ofrece una interesante visión del dirt track llevado a la calle con este modelo, que además resulta accesible para todos los públicos por precio y prestaciones.

Sergio Fernández. Fotos: Juan Sanz.

Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones
Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

El fabricante francés Mash va cogiendo fuerza en nuestro país con una gama que empezó en 2015 con modelos de 125 y 250 cc, pero que cada vez se amplía más, como demuestra la llegada de esta Dirt Track 650. Mash ha optado por diseñar sus modelos en Francia y fabricarlos en China, lo que le ha permitido ofrecer precios competitivos y una gran variedad. De hecho cuenta con 27 modelos entre los que hay incluso un sidecar, todos caracterizados por un estilo “neo retro".

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La Dirt Track 650 se aprovecha de la creciente popularidad de este tipo de motos, especialmente en el mundo de las customizaciones, que ya empieza a llegar a las motos de serie, tras haberlo hecho las scrambler. Para darle vida, en Mash han fabricado un motor monocilíndrico de 4T y 647 cc que anuncia una potencia de 40 CV a 6.000 rpm, y que es el corazón del nuevo modelo por su personalidad. Con esta mecánica se da un salto importante, ya que hasta la temporada pasada los modelos de mayor cilindrada que tenían en su catálogo eran de un máximo de 400 cc.

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Diferente

Esta Mash es un buen ejemplo de cómo llevar una moto de la disciplina de la que toma su nombre a la calle, con una estética muy llamativa que se consigue con los elementos clásicos, como el pequeño frontal que simula una placa porta números, que aloja un pequeño faro elipsoidal para romper esa estética. El manillar ancho, las tapas del filtro del aire, los neumáticos Kenda de flat track y un colín afilado rematan una estética sencilla, pero que la hace diferente al resto de motos, a excepción de sus hermanas de 250 y 125 cc, que tienen el mismo "look". Su equipamiento es sencillo, pero si tenemos en cuenta su precio y su orientación se puede defender.

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Monta un pequeño cuadro digital "tipo bici" donde lo único que puedes ver en marcha es la velocidad y los parciales, ya que las revoluciones tienen una escala tan pequeña que no se ve si no te acercas mucho. El tapón, de estética clásica, se abre con llave, un punto a su favor. También dispone de ABS desconectable mediante un pulsador que hay en la piña izquierda y que resulta muy práctico si decides abandonar el asfalto. Aunque sus componentes son sencillos también se ha cuidado su diseño, como confirman los espejos retrovisores minimalistas, estéticos pero con poca visión, o en las manetas, que imitan en su forma a las mecanizadas de la industria auxiliar. Para los que no les guste la estética dirt track hay disponible un faro opcional de estilo más clásico que lo sustituye.

Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

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La Dirt Track 650 es una moto baja de asiento, está a 780 mm del suelo, y ligera, 163 kg declarados en vacío, lo que facilita en gran medida su conducción y su acceso a los principiantes. La dirección no es muy precisa cuando circulas muy despacio, pero en el momento que coges un poco de velocidad funciona con normalidad. La horquilla invertida de 41 mm es firme y te permite poder sacarle el máximo partido a los frenos. Si bien es verdad que a pesar de montar una pinza radial de cuatro pistones el sistema no tiene mucha potencia y hay que hacer fuerza para detenerla, apoyándote al mismo tiempo en el trasero. Los amortiguadores con botella separada y anclados directamente son un poco secos cuando les exiges algo extra, pero en general la moto es estable. Otro punto que la diferencia, tanto estéticamente como en la parte dinámica, son los neumáticos de dirt track en llantas de 18 pulgadas: el trasero es de los 130 mm y el delantero tiene una carcasa curiosa de manera que te tienes que acostumbrar a sus reacciones, pero se pueden usar sin problemas fuera de carretera.

Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

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Tacto

El nuevo motor es otro de los puntos característicos de esta moto. Como has podido leer, se trata de un monocilíndrico SOCH de 647 cc y refrigeración por aire, que por fuera recuerda mucho al de la Honda NX650 Dominator, y es que se han utilizado los planos de éste para fabricarlo. Así que tiene el carácter, el sonido y un tacto muy parecido al de los motores “mono" de los años 90 del siglo pasado. Lo primero que lo define es ese sonido que emite su megáfono con una salida por el lado derecho a pesar de contar con dos colectores (uno para cada válvula de escape). Puedes escuchar cada pistonada y eso le da personalidad. Sorprende lo bien que responde una vez sueltas el embrague y la cantidad de par que ofrece desde las 2.000 rpm, algo que aprovechas callejeando a baja velocidad o cuando tienes que acelerar sobre suelo deslizante, por si un día encuentras una pista de dirt track y decides entrar. Los medios son contundentes para una moto de sus características y aprovechándolos no encuentras vibraciones molestas, lo que te permite mantener cruceros a velocidad legal sin problemas.

Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

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Sus 40 CV declarados son suficientes para un uso normal, aunque los que busquen las máximas prestaciones llegarán pronto al corte de encendido, alrededor de las 6.000 rpm. Al tacto recuerda mucho a un motor de carburación, pero combinado con las ventajas que da la inyección actual, que en este caso firmada por Delphi. La refrigeración por aire y aceite ayuda en su estética clásica al no tener tuberías o el radiador en la parte frontal del motor. Con 40 CV y 45 Nm es válido para los poseedores de carné A2, y es una buena escuela por sus características y facilidad de manejo. El depósito de gasolina tiene solo 13 litros, para seguir la línea de una moto de dirt track, pero con los consumos reducidos de este motor la autonomía es razonable.

Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

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Primra impresión

Se trata de una moto diferente y con un diseño muy logrado para todos aquellos que sigan las últimas tendencias. Por prestaciones y precio se acerca a un público joven, no hay que olvidar que es válida para el A2. Tiene un motor que ofrece un buen tacto en "medios" y que consigue unas sensaciones de conducción diferentes. A cambio le falta un poco de refinamiento comparada con los modelos más modernos de su competencia. Su equipamiento también es muy sencillo, aunque dispone de lo básico y el ABS se puede desconectar. En ciudad se comparta bien, en carretera es correcta y te permite ciertas licencias off road.

Lo mejor 1. Estética 2. Tacto de motor en medios 3. Accesible

Lo peor 1. Equipamiento 2. Acabados 3. Potencia de frenos

Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

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Sabor clásico

La temporada pasada la gama de Mash recibió cuatro nuevos modelos ente los que se encuentran nuestra protagonista, la Dirt Track 650, la "pequeña" de 250 cc con el mismo concepto, la Force Army 400, una montura de 400 cc de estilo militar retro y la Seventy 125. Estos cuatro modelos se unieron a los otros 23 que Mash tiene disponibles para nuestro mercado, demostrando la amplitud que ofrece la marca francesa con sede a la localidad de Bourgogne cercana a Lyon.

Su gama se apoya cinco mecánicas, todas ellas monocilíndricas y de 4T. Empieza en un monocilíndrico de 50 cc y 3 CV que equipan la Fifty Mat Black y Dirt Track 50, y después viene la saga de 125 cc, con casi 12 CV, y que propulsa a Seventy 125, Dirt Track, Seventy Five, Black Seven, B7 Brown Edition y Cafe Racer Silver, todas motos de corte clásico. El siguiente escalón lo forman las 250 cc y para ellas se declaran 20 CV.

Mash Dirt Track 650, prueba y primeras impresiones

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En este segmento encontramos modelos similares a los más pequeños, Dirt Track 250 y Black Seven 250, además de la Two Fifty que tiene un toque scambler. El siguiente salto en la gama nos lleva a las 400 cc, con 27 CV, y se divide en cuatro modelos: Five Hundred, de corte retro, Scrambler, TT40, con diseño de clásica de carreras, la mencionada Force Army, y el sidecar Familyside. La gama se completa con la Dirt Track 650 y con la X Ride 650, que llegará próximamente.

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