Montesa Enduro 370 PRS

En 1985 Carlos Mas y Montesa ponían fina a un binomio que durante siete años había sido invencible en el Campeonato de España de Enduro. Y lo hacían con el prototipo Montesa Enduro 370 PRS, el canto del cisne de una saga victoriosa.

Joan Carles Orengo

Montesa Enduro 370 PRS
Montesa Enduro 370 PRS

A principios de los años ’80 Montesa no quería perder el tren de la evolución que marcaba la competencia y por ello decidía en 1983 desarrollar un prototipo basado en la 360 H7. Una moto que aunque para el público español continuaba siendo apta, para la competición de élite ya se estaba quedando desfasada en cuanto a soluciones técnicas que permitieran a Carlos Mas seguir en lo más alto.

El trabajo en esta última evolución de la Enduro H7 se centraría, por fin, en un sistema de amortiguación progresiva trasera mediante bieletas inspirado en el que equipaban las KTM, junto con un robusto basculante de aluminio y asistido por un monoamortiguador White Power. Sistema que iba a ser bautizado por Montesa como PRS, al igual que se había hecho con un primer prototipo de motocross, aunque nada tuviera que ver con aquel. La suspensión delantera estaba encomendada a Marzocchi, montando diferentes modelos de horquilla, siendo la última la M1 de 42 mm de diámetro. Lógicamente, el bastidor recibía una serie de modificaciones destinadas a albergar el nuevo conjunto de suspensión trasera, siendo ahora el subchasis desmontable. En el apartado de frenos se seguían montando en ambos ejes los Assimetric de tambor para pasar a finales del ’85 a equipar un disco delantero. Por lo que se refiere al motor, se mantenía la confianza en la veterana base de la marca, pero ahora con un nuevo cilindro Gilardoni de aletas planas y admisión por láminas, alimentado por un carburador Mikuni.

La primera Enduro PRS debutaba oficialmente en los ISDE de Gales de 1983 y, con esta configuración Mas conseguiría revalidar el Campeonato de España en 1984. 1985 sería la última temporada en la que Mas correría con Montesa. La difícil situación económica de la fábrica de Esplugues hacía que la Enduro PRS llegara al final de su evolución, a pesar de mostrarse plenamente efectiva en manos de Carlos Mas y de conseguir un nuevo título nacional, así como un subcampeonato en los ISDE de la Cerdanya de 1985. La anticuada base motriz empezaba a mostrar sus debilidades, puesto que tanto el embrague como el cambio sufrían en exceso con la elevada potencia que se le exigía al motor para resultar competitivo. Y a nivel estético la moto tampoco acababa de dar una imagen de modernidad y agresividad al nivel de la que ofrecía la competencia. De esta manera, y aunque en 1986 esta moto siguiera compitiendo en manos de Agustí Vall, su trabajo de evolución se había detenido un año antes sin llegar nunca a pasar a la serie.

La unidad que mostramos en este reportaje es una fiel réplica fabricada por Tin F. Caudevilla de la Enduro 370 PRS que pilotó Carlos Mas en la temporada 1985. Para ello se ha partido de una 360 H7 modificando el chasis para poder adaptar el sistema monoamortiguador, que como en su día hizo Montesa proviene de una KTM, siendo también el subchasis desmontable. La decoración es exacta con los patrocinadores y, por lo demás se han montado casi todas las mismas piezas utilizadas en la moto oficial a nivel de plásticos, frenos y suspensiones. La única diferencia importante la encontramos en el cilindro, utilizándose el de serie ante la imposibilidad de encontrar un Gilardoni que fue experimental en aquella moto oficial.