Ducati Monster 1200 S 2017, prueba, análisis y ficha técnica

Ya hemos probado la nueva Ducati Monster 1200 S. Se confirma como una moto más agradable y potente que su antecesora, adaptándose mejor a un uso continuado y mostrándose más ágil en cualquier circunstancia.

Ducati Monster 1200 S 2017, prueba, análisis y ficha técnica
Ducati Monster 1200 S 2017, prueba, análisis y ficha técnica

Recuerdo mi primer día en Motociclismo en la primavera de 1993. Según traspasaba la barrera que da acceso a las instalaciones de Motorpress-Ibérica,  me encontré con muchos de los integrantes de la redacción reunidos en torno a una moto que también acababa de llegar. Entonces creí que aquella era una imagen normal y que se repetía cada vez que aparecía una novedad por el garaje. Sin embargo, después de unos «pocos» años por aquí he comprobado que muy pocos modelos han causado tanta expectación como aquel, y una estampa así no se ha repetido muchas veces en los últimos ¡veinticuatro años!

24 años han pasado desde la primera Monster.

Aquella moto no era otra que la Monster 900, la primera de una saga que ha contado con innumerables versiones con cilindradas que van desde los 400 a los 1200 cc y que aún perdura fiel a sus principios. Para distinguir una Monster no hace falta ver la marca o el modelo que luce en su escueta carrocería. Aunque se ha renovado unas cuantas veces en todo este tiempo, este modelo de Ducati es inconfundible y muchas personas lo distinguen de un rápido vistazo sin ser especialmente doctas en la materia. Las líneas musculosas que siempre han caracterizado a las Monster son muy personales y, aunque se trate de una naked, se reconocen desde muy lejos, sin necesidad de escuchar el también especial sonido de los motores bicilíndricos que las empujan.

La nueva Monster 1200 S que hemos tenido ocasión de probar con motivo de su presentación en el Principado de Mónaco no ha hecho otra cosa que corroborar lo que has podido leer hasta ahora, y aunque se ha rediseñado y probablemente se trata de la mejor de la historia, al verla desde lejos no dudas lo más mínimo de que se trata de una Monster.

Interesantes novedades

Además de haber mantenido la fidelidad a un diseño, la idea de Ducati al desarrollarla ha sido la de crear un conjunto más compacto, agradable, eficaz y seguro, además de adaptado a la Euro4. De este modo ha recibido un depósito más estrecho, un nuevo subchasis, un colín más corto, así como un asiento regulable en dos alturas y con formas renovadas, que facilitan su manejo a baja velocidad y que permiten una mayor libertad de movimientos entre una curva y otra. También está empujada por la última versión del Testastretta 11º DS, muy similar al utilizado por la Monster 1200 R, que además de ser agradable a bajas revoluciones, es muy potente a alto régimen, anunciando 150 CV  a 9.250 rpm (15 CV más que la anterior Monster 1200 y 5 CV más que la variante «S»).

Incremento de 15 cv respecto a la Monster estándar.

Por otro lado, incorpora un nuevo y robusto basculante monobrazo de aluminio que recorta la distancia entre ejes en 26 mm, un aspecto que mejora la agilidad en todo momento, tanto en maniobras urbanas, como al practicar una conducción más agresiva en carretera.  Del mismo modo, la nueva Monster 1200 incluye un paquete electrónico de máximo nivel, con tres modos de conducción,  plataforma inercial (IMU), control de tracción, ABS con asistencia en curva y control anticaballito. Además, monta la instrumentación TFT de la «R», con tres posibles configuraciones, y los estribos delanteros y traseros ya no comparten soporte y son independientes, un tema posiblemente provocado por la Euro4, que obliga a que los estribos soporten un determinado tipo de esfuerzo.

Y por si todo esto fuera poco, la versión «S» se diferencia de la «normal» por montar suspensiones multirregulables Öhlins (con una horquilla con barras de 48 mm), equipo de frenos delantero con discos de 330 mm y pinzas Brembo M50, y llantas más ligeras de tres palos en «Y». Además, su faro delantero incluye DRL (Day Time Running Light), algo que aporta un toque vanguardista al conjunto, a lo que hay que añadir intermitentes de LED y aleta delantera de fibra de carbono.

Más regular y ágil

Montecarlo es una ciudad con una elevada densidad de población y por sus calles transitan muchos vehículos. Así que un día laboral a primera hora de la mañana te ves obligado a circular a muy baja velocidad y con paradas continuadas. También las carreteras de su entorno son lentas y estrechas, con múltiples «lacets» (curvas muy cerradas), por lo que es vital que las motos sean agradables y poderosas a bajo régimen. La nueva Monster traquetea menos y permite circular muy despacio con la segunda relación de cambio engranada, con la ventaja de que además sale catapultada hacia delante cada vez que giramos el acelerador con ganas. Si es cierto que el embrague es un poco duro de accionamiento al tener que presionar su maneta de manera continuada, pero también puedes evitar esta operación aprovechándote del «quick shiffter» que funciona con suma corrección en los dos sentidos y que en esta «S» viene de serie.

Además de un funcionamiento de motor más refinado, la nueva Monster se mueve mejor en espacios pequeños y se cambia de dirección con más facilidad, teniendo en cuenta que su posición de conducción, a pesar de contar con manillar alto, todavía es algo deportiva, debido a unos estribos colocados a una altura considerable, junto a un manillar ciertamente plano y con los puños adelantados. De todos modos, tras un largo día a sus mandos y sin abusar de carreteras rápidas, no es una naked que fatigue en exceso, gracias también a un asiento que se muestra confortable con el paso de los kilómetros. Respecto a la ergonomía, también hay que señalar que los pies van un poco «encajonados», por un lado por el silenciador doble y por otro por el basculante monobrazo, por lo que hay que llevar las palancas muy bien reguladas para que nos sintamos cómodos y no tengamos que adoptar una posición inapropiada.    

Estribos a una altura considerable y manillar plano en la nueva Monster.

A la hora de apretar el ritmo, está italiana es una Ducati en su más pura esencia, con un comportamiento deportivo ejemplar. Equipada con unos componentes de lujo, la verdad es que se le pueden sacar pocos peros en carreteras muy retorcidas y teniendo en cuenta que declara 211 kg en orden de marcha, un peso intermedio para tratarse de una moto con claras aspiraciones deportivas. Su frenada es realmente potente y las suspensiones también ayudan a salir airosos de cualquier situación, absorbiendo bien las irregularidades y, por otro lado, mostrándose resistentes ante los esfuerzos.

La nueva Ducati Monster 1200 S llegará a las tiendas en enero y su precio se ha fijado en 17. 290 euros. Si esta cifra te parece elevada y si te conformas con unos componentes más sencillos, recuerda que hay una versión sin «S» que va a costar 3.300 euros menos y que, esta vez sí, declara el mismo rendimiento.