La Royal Enfield Himalayan tuvo una excelente acogida desde su llegada al mercado 2016, convirtiéndose en uno de los iconos de la marca gracias a su estética, polivalencia y resistencia. Estas características la convertían en una moto excelente para la aventura en los sitios más recónditos, ya que la ausencia de tecnología y su sencilla mecánica, hacían de ella una moto muy fácil de reparar. Todo ello unido a sus capacidades en campo, donde resulta muy solvente en muchas situaciones de cierto nivel.
Ahora, sobre esa misma base mecánica, la familia Himalayan crece, y la Scram 411 nace con nuevas características que la hacen mejor en carretera, perdiendo algo de capacidades en campo, pero ganando en el asfalto, manteniendo la misma filosofía de simplicidad y eficacia.

Más urbana y asfáltica
El cambio mecánico más evidente es la nueva rueda delantera de 19’ -21 en la Himalayan- que monta además un neumático más ancho, lo que le otorga más agilidad en carretera. La horquilla convencional de 41mm de diámetro ha reducido ligeramente su recorrido, teniendo ahora 190mm, mientras que el monoamortiguador trasero mantiene los 180mm de recorrido.
El asiento es diferente, compuesto ahora de una sola pieza y situándose ligeramente más bajo -795mm-, montando también diferente guardabarros y asideras traseras. La altura al suelo se ha reducido 2cm y la distancias entre ejes se han acortado otro centímetro. Todas estas diferencias de geometrías hacen que baje el centro de gravedad, mejorando la estabilidad y manejabilidad.

En la parte frontal también encontramos diferencias, donde se ha limpiado la estética, prescindiendo de los protectores laterales, la pantalla y el guardabarros altos. Ahora unas placas embellecedoras laterales y el faro más pegado a la horquilla marcan el nuevo diseño. La nueva instrumentación corre a cargo de una gran esfera, que combina información digital y analógica, junto con otra esfera más pequeña que hace las labores de GPS, teniendo indicación paso a paso mediante la aplicación de la marca. Toda esta limpieza de piezas le da una estética más estilo scrambler, y deja el peso del conjunto en 185kg, 14 menos que la Himalayan.

El resto de los componentes y mecánica es exactamente la misma, compartiendo mismo chasis tubular de acero y motor monocilíndrico refrigerado por aire y aceite de 411cc y 24CV a 6.500rpm, capaz de rendir un par motor de 32Nm a 4.500rpm. Los frenos son también los mismos montando un disco delantero de 300mm con pinza convencional de dos pistones.
Con todos estos cambios han conseguido una estética diferente, un mejor uso en ciudad y carretera y una reducción significativa de peso, por lo que los usuarios con menos necesitades de aventura encontrarán en este conjunto mejores capacidades para el uso en el día a día.

Más agilidad en carretera
Al subirnos a la nueva Royal Enfield Scram 411 las sensaciones el asiento y la posición de conducción son cómodos, sintiéndose muy estrecha. La limpieza de la parte delantera le da una sensación de mayor ligereza, que también se nota cuando empezamos a rodar por carreteras secundarias con curvas enlazadas, donde podemos cambiar los pesos con mayor facilidad en comparación con su hermana Himalayan.

A esta reducción de peso se une la rueda delantera, que hace que ahora la sensación de manejabilidad en el manillar sea mayor, sintiéndose más fácil y rápida a la hora de hacer cambios de dirección, mejorando notablemente la agilidad del tren delantero.
La estabilidad a velocidades mantenidas es buena hasta los 110km/h aproximadamente, cifra a partir de la cual perdemos sensaciones de aplomo. Igualmente, a estas velocidades, al tener ahora menos protección aerodinámica perdemos cierto confort. Pero todo lo anterior lo ganamos en ciudad, donde es más ágil y manejable, pudiendo desenvolvernos con más soltura.

El motor es muy suave a muy bajas revoluciones y, aunque no es donde más empuje encontramos de los 24CV disponibles, es donde más agradable rodamos. Si empezamos a usar un régimen de motor de bajos-medios, tenemos más empuje y es donde rodaremos normalmente, ya que es donde es más eficiente. Los medios son muy cortos y en altos hay poca potencia, por lo que podremos subir el régimen de motor y trabajar en la zona alta del cuentarrevoluciones, pero no sacaremos más rendimiento ni más diversión.

El motor está pensado para durar y ser resistente, por lo que su régimen útil y donde mejores sensaciones nos ha transmitido, ha sido desde los bajos muy bajos en el principio del cuentarrevoluciones, hasta el principio de la zona de medios. Ahí podremos hacer miles de kilómetros en cualquier condición y situación. Este uso de régimen de motor en carretera también está condicionado por la caja de cambios de 5 velocidades, ya que, si tuviéramos una marcha más, podríamos escalonar menos las marchas y tener más capacidad de empuje.
Algo que mejoraríamos en carretera también es el freno delantero, sobre el que tenemos que realizar bastante fuerza con dos dedos para parar el conjunto. El trabajo de los ABS es bueno, pero echamos en falta también poder desconectar el trasero, ya que el ADN de esta moto tiene campo, y es donde encontramos también buenas sensaciones que podríamos aprovechar mejor.

ADN de aventura
Cuando salimos del asfalto el comportamiento de la Scram 411 es realmente bueno, porque aunque hemos perdido algo de capacidades por la nueva rueda delantera, mantiene muchas sensaciones de control y diversión. Y es que como decíamos, si pudiéramos desconectar el ABS trasero tendríamos mucha diversión, ya que los bajos del motor hacen un trabajo muy bueno, así como las suspensiones.

Estas características hacen que en carreteras con mal firme con irregularidades y pequeños baches sea capaz de trabajar bien a bajas velocidades, siendo muy divertido ir en ritmo de exploración, lentos pero seguros, que es donde mejor se comporta todo el conjunto, tanto suspensiones como frenos y motor.
No es una moto pensada para hacer kilómetros por autovía ni para conducción deportiva. Es una moto dura y resistente, cuya simpleza hace que podamos estar tranquilos mecánicamente en cualquier situación, abriéndonos un mundo que explorar todo tipo de terrenos. Ahora ha ganado en agilidad urbana y en carretera, lo que hace que sea más indicada para un mayor número de usuarios.

Su precio de 4.989€ es otra de sus bazas, ya que al situarse por debajo de los cinco mil euros es una barrera psicológica que hará que muchos usuarios tengan argumentos más que suficientes para hacerse con una Scram 411, que mantiene todo lo bueno de la Himalayan combinado ahora con un uso más urbano.