Gilera GP 800 2010

Gilera renueva su scooter más potente. Tal es la suavidad y potencia del Gilera GP 800 que más que circular sobre un scooter pensarás que vuelas bajo sobre una alfombra mágica. Sus datos y prestaciones lo convierten en el megascooter más poderoso del mercado.

Sergio Romero. Fotos: Juan Sanz

Gilera GP 800 2010
Gilera GP 800 2010

Si hay un modelo que puede presumir de ser lo más de lo más de su categoría ese el GP 800. Gilera tiene en este modelo la máxima expresión del megascooter. En dicha categoría podemos englobar al Yamaha T-Max y al Suzuki Burgman 650, dos grandes y potentes scooter, pero que están lejos de los 839 cc y los 75 CV declarados por el italiano.

Con esas cifras se convierte en el más poderoso de su clase. Ahora, en 2010, ha recibido unos pequeños cambios que lo han traído de vuelta a nuestro garaje y nos ha obligado a disfrutar de sus bondades.

Grande
Lo primero que vas a notar al acercarte, y sobre todo al subirte, es su peso, y es que 270 kg cuando el depósito está lleno son unos cuantos. Para controlarlos cuando aparcas el scooter hay un práctico freno de mano, que además se maneja con facilidad. Sobre él te encuentras cómodo, con buena distancia entre manillar, asiento y la plataforma, aunque en ésta los pies quedan un pocos separados al pasar por esa zona el chasis donde abraza al cilindro delantero.

Pero puedes estirar o flexionar las piernas según te convenga, así que no hay ningún problema con el confort de marcha. Cuando empiezas a rodar esos kg se van diluyendo por el equilibrio que tiene este Gilera. Hay que maniobrar sin olvidarse de su tamaño, en especial cuando vas un poco rápido, algo que pasa sin que te des cuenta, y tienes que cambiar inmediatamente de dirección o pasar por un sitio concreto.

En ese momento te das cuenta de que hay inercia y de que no obedece tan rápido a tus demandas como un scooter normal. Aunque si piensas en un moto de gran turismo las reacciones son muy similares. Una vez has asimilado esto, lo demás fluye con rapidez y es que se muestra noble y preciso a cualquier velocidad, algo poco habitual en monturas de estas características. Puedes hacer curvas de autopista a tope, por encima de 200 km/h de marcador, y la moto se mantiene en la trazada.

Tampoco se pone nerviosa al pasar sobre juntas o baches, de modo que a sus mandos circulas tranquilo vayas rápido o despacio. En carreteras de curvas o rotondas se mueve bien, siempre anticipando un poco, y además permite unas buenas tumbadas. Este año se ha cerrado el ángulo de dirección, para así ganar agilidad, si bien el cambio no es tan drástico. Los frenos destacan por sus discos de 300 mm y además por su sistema combinado, si bien sería interesante que hubiese una versión ABS.

En cuanto al equipamiento encontramos un completo cuadro de mandos con dos grandes relojes analógicos y una pantalla digital, hay buena información y se maneja con un gatillo situado en la piña derecha. La única pega es que por su diseño no es fácil leerlo al primer vistazo y hay que prestar atención hasta encontrar el dato deseado. El asiento ha recibido en esta versión un nuevo amortiguador hidráulico , que lo mantiene abierto para facilitar su acceso y sigue teniendo capacidad para alojar un casco integral. Los cambios que se han introducido en el GP 800 2010 también afectan a la carrocería, con una cúpula ahumada y una nueva decoración en blanco, muy vistosa por cierto.

Una uve en su interior
El secreto de esta GP 800 es un bicilíndrico en V a 90º de 839 cc. Este propulsor lo convierte en vehículo poco común y de prestaciones excelentes, pero ofrece mucho más. Lo primero que llama la atención es la suavidad con la que gira el motor italiano, algo que ya sabíamos porque básicamente no ha cambiado con respecto a la versión anterior.

El tacto de gas y la conexión con la rueda trasera son excelentes, gracias a un idóneo ajuste del embrague. Además, esta temporada se ha instalado un nuevo amortiguador de transmisión en el embrague. La curva de potencia está muy llena, de modo que el GP 800 siempre responde con fuerza a tus demandas. Esta facilidad para coger velocidad, llegas a 160 km/h de marcador sin darte cuenta, hace que tengas que estar más pendiente que en otro tipo de montura para no exceder los límites, sobre todo en ciudad.

También es verdad que el velocímetro miente bastante y puedes llegar a alcanzar unos exagerados 220 km/h cuesta abajo, momento en el que corta encendido. En cualquier caso es sorprendente lo bien que acelera, lo mucho que corre y la suavidad con la que lo hace todo. Pero ahí no acaba la cosa, porque gracias a los 18,5 litros y su bajo consumo, apenas por encima de los seis litros, puedes hacer hasta 250 km antes de que se encienda la luz de la reserva.

Salvando los primeros metros desde parado el GP 800 te va a transportar, como si se tratase de una alfombra magica, a otra dimensión más allá del universo scooter. Además, la nueva versión ha bajado su precio con respecto al año pasado, así que no esperes más y descubre esta nueva forma de viajar.