Hasta el momento, el X-Motion 250i que conocíamos cubicaba 249 cc, para 2010, tomando como base el mismo motor se ha ampliado a los 264 cc y se le pasa a denominar 300. Como ocurre con otros modelos de otras marcas, no se trata de un 300 puro, y su motor es muy suave, pero si le das kilómetros para poder estirar, puede llegar sin titubear a los 140 km/h. Durante un tiempo, no sabemos cuánto, convivirán el 250 y el 300 en el catálogo de TGB, por cierto, ambos con versión R, de diseño más deportivo (pantalla corta y tintada, doble salida de escape por el lado derecho, llantas con perfil en rojo y pinzas de freno también rojas).
La calidad general es más que aceptable. No olvidemos que estamos hablando de un scooter GT de 300 cc que cuesta poco más de 3.000 euros. Aun así, está bien equipado y los acabados están a buen nivel. Lo primero que salta a la vista es su parecido (más que razonable) con el nuevo X-Max. Con ese frontal tipo cabeza de halcón y los intermitentes a los lados, los embellecedores de plástico que imitan las vigas del chasis y su conjunto asiento-trasera casi idéntico.
Bajo el asiento de este X-Motion caben dos cascos integrales y alguna cosilla más. Además, dispones de una espaciosa guantera para objetos más pequeños. La información que ofrece su instrumentación es bastante completa y clara. Es una pena que su pantalla, estrecha y baja, no proteja demasiado porque es un scooter con el que puedes hacer kilómetros por carretera. Sin embargo, por encima de los 80-90 km/h el aire empieza a sentirse en manos, hombros y casco.
La suspensión delantera es algo nerviosa y la trasera, tirando a blanda. Es confortable, pero rebotona cuando vas por asfalto "malo" y con dos a bordo el caballete roza el suelo al tumbar con cierta facilidad. Los espejos son amplios y van dentro de una carcasa como los de los coches, pero vibran demasiado y hacen algo de ruido. Es un buen detalle el freno de estacionamiento "tipo pinza" en la maneta derecha, sencillo pero efectivo y útil.
Los frenos cumplen con aprobado, pero el tacto es blando y no tienen mucho mordiente, por lo que tendrás que estrujarlos bien para frenar fuerte cuando lo necesites. Anticipa bien tus maniobras, sobre todo cuando vayas rápido, porque no es de los scooter que se dejan mover bien inclinados y rectificar las trazadas en medio de una curva o accionando los frenos puede suponer más de un susto.
La posición de conducción es cómoda y el pasajero tiene espacio de sobra, además de estriberas desplegables automáticas. El asiento es grande, pero estrecho. Es un fallo que para abrirlo tengas que utilizar la cerradura lateral y no disponga de apertura remota desde el contacto.
En definitiva, el TGB X-Motion 300i es un scooter GT con una relación calidad-precio muy buena, que te permite moverte por ciudad y extrarradio, pero con una conducción suave. Tienes 3.199 razones para optar por él...