Prueba de la Honda SH 125 Mode

Honda ofrece una interesante puerta de entrada al mundo de las dos ruedas con el SH Mode 125, la versión más accesible del conocido Scoopy, que por dimensiones y precio es válida para todos los públicos.

Sergio Romero. Fotos: Lluis Llurba

Prueba de la Honda SH 125 Mode
Prueba de la Honda SH 125 Mode

La temporada pasada Honda renovó su popular Scoopy, un scooter que ya tiene su lugar en la historia, ya que se comercializa desde 1984. Aprovechando esta situación el gigante japonés ha puesto en escena también la SH Mode 125, destinado a un público más joven y a las mujeres, por dimensiones, precio y decoraciones. De hecho entre los tres colores disponibles hay una decoración en rosa, indicado para las que busquen un acabado «fashion» y ese toque diferenciador.

Los puntos clave del Mode son combinar la rueda alta, que aporta mayor estabilidad, con un asiento bajo y un hueco bajo el asiento capaz de alojar un casco integral. Esto no es tarea fácil, dado que el mayor diámetro de la rueda trasera condiciona el espacio disponible en el interior del scooter y la altura del asiento. Para conseguir la conjunción de los citados elementos Honda ha montado en su nuevo chasis una llanta trasera de 14", de tal manera que se mantienen las cualidades de un «rueda alta», la delantera además es de 16", y se consigue un correcto hueco bajo el asiento, junto a una distancia al suelo de éste de 770 mm. El resumen es que Honda ha conseguido la misión que se proponía, un scooter atractivo, fácil de llevar y de uso económico. ahora hay que ver qué tal se desenvuelve en la práctica.

Accesible

Lo que buscan los principiantes, los de menor talla y un gran número de mujeres, que por cierto están creciendo como usuarias de los 125, es llegar bien al suelo con los dos pies. Eso aporta un seguridad extra a la hora de realizar las maniobras habituales de la ciudad, como parar en los semáforos, bajar de la acera o aparcar. En el SH Mode 125 todo esto es una tarea sencilla, dado que el asiento, como hemos mencionado, no está muy alto y también hay que añadir que su peso es bastante contenido. Sus 116 kg en lleno verificados así lo atestiguan, una cifra realmente baja comparada con su competencia y 17 kg más baja que la del Scoopy SH125i. Si lo comparamos con el Scoopy el asiento se encuentra 30 mm más cerca del suelo. Esto hace que transmita confianza desde el principio, a lo que también ayuda la compacidad general, ya que sus dimensiones totales son reducidas y te permiten pasar por cualquier sitio con él. La posición de conducción deja al piloto erguido, con el manillar bajo y las piernas formando un ángulo de 90º. En esta postura tienes mucho control de lo que hace la moto, pero el tronco queda bastante expuesto al aire, aunque también es cierto que teniendo en cuenta su enfoque urbano y su velocidad punta tampoco es un gran inconveniente. Lo único que se podría mejorar es el tacto algo duro del asiento, no es un aspecto determinante, igual que sucede con la protección aerodinámica, dado que los desplazamientos urbanos o interurbanos no son tan largos como en otro tipo de monturas, pero la comodidad nunca está de más.

El punto positivo de la utilización de llantas de mayor diámetro es que se gana estabilidad y se nota con respecto a los que montan ruedas de 12" o 13". También se percibe una mayor precisión de la dirección, que te permite llevar el scooter exactamente por donde quieres. En cambios bruscos de asfalto o en baches a cierta velocidad el Mode no se descompone lo más mínimo. En el tráfico se mueve con una agilidad soberbia y puedes maniobrar entre los coches por pequeño que sea el hueco existente. En los virajes o en apoyos prolongados, como las rotondas, transmite confianza. A la hora de frenar hay un sistema de frenada combinada CBS, que manda presión a los dos frenos cuando aprietas la maneta. Eso estabiliza el scooter en la fase de detención, aunque se echa en falta algo más de tacto en las manetas y de potencia en el tambor trasero a la hora de apurar.

Económico

El motor eSP (enhanced Smart Power) deriva del utilizado en el Scoopy 125, pero con un poco menos de prestaciones y adaptado a las exigencias del Mode, de forma que se ha conseguido una respuesta muy lineal durante toda la gama, con un tacto especialmente cuidado en bajos y medios. Su rendimiento es más que suficiente y ofrece una aceleración bastante directa cuando sales de un semáforo. La entrega de potencia se mantiene constante y suave durante toda la gama, y lo mejor es que el variador no tiene saltos notables. Así que es un scooter agradable y utilizable por todo tipo de público. En vías rápidas flirtea con los 100 km/h reales, 110 km/ de marcador, suficiente para vías interurbanas aunque algo justa para los tramos de autovía. Dispone del sistema Idle Stop, que cuando detecta que el vehículo se ha detenido apaga el motor, este se vuelve a poner en marcha en el momento que aceleramos de nuevo, ahorrando así combustible. Un punto muy cuidado en el modelo, que ronda los tres litros a los 100 km, así que los escasos 5,5 litros de su depósito le cunden mucho.

De todas formas el sistema Idle Stop se puede anular con un botón que hay en el manillar. El equipamiento del SH Mode está conseguido, empezando por un cuadro de mandos en el que toda la información se despliega con gran facilidad de lectura. En el escudo, que ha sido estudiado en su diseño para subirte al scooter con facilidad, encontramos el habitual gancho y un pulsador que abre el asiento. Bajo este, como hemos mencionado, hay hueco para meter un casco integral, justo pero entra. Aparcarla también es tarea fácil gracias al caballete central de serie, que se acciona sin mucho esfuerzo, y además a la pata lateral, que se despliega sin muelle. Su carrocería está dotada de cromados que le dan un toque vistoso y de una óptica delantera en forma de V que asegura que seamos vistos, además de iluminar con eficiencia.

Conclusión

SH Mode 125 es una apuesta muy interesante por parte de Honda. Dado que acerca el rueda alta a un público todavía más amplio del que ya había conseguido fidelizar el Scoopy. Así que ahora, con un precio y un asiento un poco más bajos, la marca abarca todo el espectro de usuarios. El cambio que estamos viviendo entre los que utilizan las motos convalidadas para moverse por la ciudad, entre ellos muchas mujeres, hacen que las marcas las empiecen a tenerlas en cuenta. El Mode es una opción muy acertada, por prestaciones, suavidad de funcionamiento y el buen comportamiento de una parte ciclo protagonizada por las llantas de gran diámetro. Su punto más destacable es combinarlas con un hueco en el que ya hay espacio suficiente para la vida práctica y con un asiento bajo. Los frenos son su punto más flojo, a pesar de contar con frenada combinada, pero tampoco la velocidad a la que circulamos con él será muy elevada.