Honda SW-T600ABS

Prueba del nuevo maxi scooter de Honda, el Silver Wing T600ABS. Elevando su cilindrada de 400 a 600 cc, Honda reposiciona su nuevo Silver Wing en el sector de los scooter grandes, con el objetivo de enfrentarlo con mejor precio a sus rivales naturales, el T-Max 500 y el Burgman 650. Tweet

Pere Casas.

Honda SW-T600ABS
Honda SW-T600ABS

Aunque hubo ya hace unos años un Honda «Silver Wing» 600, la representación de la marca del ala dorada en el cada vez más importante sector de los grandes scooter de cilindrada superior a los 250 cc, un segmento que representa ya un 14 % del total del mercado de la moto, era el «pequeño» SW-T400. A pesar de que su apreciable porte, y su carácter ciudadano y sosegado, casaba perfectamente con las necesidades del cliente medio de los grandes scooter (usados predominantemente para entrar a trabajar en las ciudades desde el extrarradio). También es cierto que con su menor cilindrada el actual SW-T400 se encontraba con grandes dificultades a la hora de enfrentarse a modelos de mayor capacidad como el Yamaha T-Max 500, más rápido y deportivo, pero asimismo más agresivo, y el Suzuki Burgman 650, más rutero y «ejecutivo» aunque también más aparatoso y pesado.

La adopción de un motor de 600 cc con distintas medidas internas (72 x 71,5 mm en lugar de los 64 x 62 mm del 400 cc) y un propulsor renovado -derivado técnicamente del anterior- le permite disfrutar para 2011 de un bicilíndrico refrigerado por líquido a inyección PGM-F1 cuya potencia crece igualmente desde casi 40 CV a 8.000 rpm de la SW-T 400, a nada menos que 48 CV a 7.500 rpm.

Confort máximo
Un bonito y largo recorrido por el Lazio me demostró que sus prestaciones en aceleración, en recuperaciones y hasta en capacidad de mantener cruceros elevados han crecido lo sufi ciente como para resistir perfectamente a sus rivales de segmento. Afortunadamente, todas las cualidades del SW-T como scooter cómodo y útil se han mantenido. Gracias a que bajo el asiento abatible, a 745 mm y de dos niveles, caben perfectamente dos integrales, y entre los accesorios del modelo se halla un baúl posterior de 35 litros con llave, su capacidad de carga es alta.

Por otro lado, la posición de conducción resulta tremendamente agradable tanto para largos desplazamientos como para lidiar con el caótico tráfico romano. Sus suspensiones, suaves, agradables y absorbentes, apenas adolecen de blandas, siendo sufi cientemente firmes. No olvidamos, sin embargo, que la estabilidad a alta velocidad del anterior modelo de la cilindrada de 600 era poco consistente. Por ello tuvimos especial interés en comprobar si el incremento de potencia y prestaciones consiguiente era capaz de poner en dificultades la confianza de marcha.

El resultado es que el SW-T 600 sigue correspondiendo a su carácter… burgués. Es cierto que el SW-T 600 no es ni pretende ser un scooter deportivo, puesto que sus geometrías y sus 1.599 mm de batalla, o sus ruedas de 14” delante y 13” detrás, piden una conducción sosegada. Tampoco carga su peso en el tren anterior, con lo que no es precisamente rápido de reacciones ni espectacular en cuanto a
apoyo en curva. Sin embargo, y a cambio, el SW-T 600 ofrece un carácter fácil, afable, sensato y fiable.

Silver Wing 400 y 600
El nuevo motor de 600 cc con catalizador y Euro-3 empuja más, sí, pero el Silver Wing mantiene su manejo instintivo y asequible para todo tipo de conductores, una gran familiaridad a ritmo alto, y una excelente seguridad de marcha. Su consumo en nuestra prueba fue de alrededor de los 5 litros/100 km en uso polivalente. En cuanto a seguridad, aunque le hubiera ido muy bien adoptar un segundo disco de freno delantero, no olvidemos que este nuevo scooter Honda monta de serie el cada vez más inexcusable plus de seguridad en las motos del siglo XXI, el ABS integral de última generación cuya entrada en acción sólo se hará notar cuando es realmente necesario.

Como puntos mejorables, segundo disco aparte, sólo decir que el mando del acelerador tiene quizás un recorrido demasiado largo que obliga a reposicionar el puño sobre él cuando se quiere acelerar a fondo, o que unas llantas de mayor diámetro que las actuales podría darle a su aplomo en curva un aire algo más moderno.

Disponible ya en los concesionarios de la firma del ala dorada en colores titanio, —el de las fotos de la prueba—, plata y negro a un precio competitivo de 8.599 euros (repetimos que en la única versión importada por MHSA el ABS ya está incorporado), el SW-T 600 seguirá estando acompañado por el SW-T 400 a 7.599 euros y el SW-T 400 ABS a 8.199 euros.