Peugeot Satelis 125 4V

Detalles de la nueva versión del Peuqeot Satelis 125 4V. Peugeot ha mejorado el pequeño de la familia Satelis para convertirlo en una de las referencias de la categoría. El nuevo sistema de inyección y la sofisticada frenada combinada ABS-PBS 2 hacen de este 125 una opción más que aconsejable para el día a día.

Texto: Jorge Torrecillas | Fotos: Ll. Llurba | Acción: Pablo Bueno

Peugeot Satelis 125 4V
Peugeot Satelis 125 4V

La competencia es feroz y con el paso de los años los fabricantes de scooter, especialmente los 125 4T desde la convalidación del carné B, se han visto obligados a mejorar a pasos agigantados para satisfacer a un cliente cada vez más exigente. En poco tiempo la elección de un scooter se ha convertido en una tarea compleja porque cada uno, al margen de ser principalmente un vehículo práctico para la ciudad, aglutina muchas más cualidades de las que tradicionalmente se esperaban de él.

Desde su creación en 2006 el Peugeot Satelis 125 4V se ha caracterizado por ser un vehículo sofisticado, pero en su versión 2010 la marca francesa lo ha pulido aún más y ha sabido combinar todos los elementos para satisfacer al cliente más estricto. En esta ocasión Peugeot ha querido captar la atención de los compradores que provienen del mundo del automóvil, que por tónica general buscan el máximo confort y detalle en sus adquisiciones.

Ahora el pequeño de la familia Satelis incorpora el sistema de inyección M3A (el que llevan las versiones 250, 400 y 500) un paso adelante en fiabilidad, prestaciones y consumo respecto al modelo anterior. El motor es suave y brioso, y empuja con alegría hasta las 10.000 vueltas. Por ciudad es de rápida respuesta y, aunque sus dimensiones no acompañan a la hora de hacer maniobras muy cerradas, el conjunto se muestra muy ágil en todo momento. En vías interurbanas e incluso en autopista no se queda corto (de marcador puedes llegar a ver los 130 km/h) aunque el nivel de vibraciones se nota en el trasero cuando llevas un buen rato a fondo, cosa lógica en los scooter de tan poca cilindrada.

Eso sí, nos quitamos el sombrero ante la protección aerodinámica que ofrece al piloto. Os puedo garantizar que durante esta prueba nos ha llovido mucho y el termómetro ha estado muy cerca de los cero grados, pero gracias a su gran pantalla apenas hemos notado las inclemencias. Puedes recorrer medianas distancias sin que el viento te incomode lo más mínimo. Además, al tener el asiento del conductor bajo resulta muy cómodo para usuarios de cualquier talla. Por su parte el acompañante va mullido, pero queda en un segundo nivel de altura respecto al piloto. Tanto con pasajero como sin él el confort de las suspensiones nos ha sorprendido muy gratamente.

La mejor frenada
Pero si sus cualidades dinámicas son notorias, por encima de todo debemos destacar su frenada. De hecho, podríamos afirmar que nos encontramos ante el mejor frenador de su categoría. Peugeot ha trabajado en su ya sofisticado ABS-PBS 2 y ahora la efectividad es intachable. Al accionar el freno izquierdo se manda presión a la pinza trasera mientras que la centralita del ABS envía información a la pinza delantera que muerde con la intensidad apropiada en función de la presión que se ejerza en la maneta. La rueda delantera nunca llega a bloquearse, aunque sí la trasera si aprietas con fuerza. En un principio hay que acostumbrarse al tacto de los frenos. Más que nada porque el sistema es muy potente y sorprende dando la impresión de que no está actuando el freno de atrás, aunque sí es así. El freno derecho acciona el disco delantero de manera normal.

Otra de sus grandes bazas es la capacidad de carga. Este 125 es capaz de albergar un casco integral y uno jet bajo el asiento. Es curioso que el hueco puede abrirse con el motor encendido y no es necesario que el conductor se baje del scooter para hacerlo. Se abre como si fuera el maletero de un coche. Como ves, el Satelis 125 4V se presenta como una opción más que polivalente para la ciudad. Un scooter seguro, de trabajado diseño, prestaciones sobresalientes y con acabados de primera.