En los tiempos difíciles que corren, las marcas asiáticas están dando un giro a sus productos, conscientes de la importancia que para el mercado europeo tienen los acabados y el diseño (lo del precio se presupone… como el valor en la mili). Quizás haya sido KYMCO la primera en darse cuenta, y ya hace meses que sus nuevos modelos respiran aires de cambio que los convierten en duros competidores de los scooter europeos y japoneses.
SYM ha seguido también este mismo camino, aunque con algo más de retraso, pero ya hemos visto el cambio a todos los niveles que se ha producido en sus últimas novedades. El GTS ha supuesto un salto cualitativo y este nuevo Jet4 125 que presentó en Barcelona hace unos días es otra muestra de ese cambio de mentalidad. Algo que no sólo afectará a sus productos, sino a su estructura, pues están mejorando, y mucho, la red oficial de distribución para ofrecer un servicio de venta y postventa más cercano y accesible al cliente.
El mercado de los scooter de 125 es el único que escapa de la debacle generalizada de ventas para las marcas y SYM ha puesto toda la carne en el asador trayendo a España el Jet4 125 (la versión 50 4T no vendrá, al menos de momento). La tarjeta de presentación viene con cuatro dígitos: 1.499 euros. Un precio que le va a permitir competir con solvencia con rivales de la talla del Daelim S1 (1.749 €), Derbi Boulevard (1.850 €), Keeway ARN (1.399 €), KYMCO Agility (1.499 €) y Peugeot Sum Up (1.799 €).
Equipadísimo
¿Qué ofrece a cambio? En primer lugar, un diseño moderno y “europeizado” (donde cobra especial importancia el diseño del frontal, de corte deportivo), en el cual la gente de Motos Bordoy, importadores de SYM en España, han podido participar activamente proponiendo algunas de las soluciones que luego se han aplicado. En segundo lugar, una calidad de acabados muy digna que se deja ver en el buen ajuste de las fibras, tacto general de mandos e interruptores.
El tercer elemento es el equipamiento, destacando especialmente el moderno y visual cuadro de instrumentos, heredado de la Symphony 125 S, antirrobo electrónico en el hueco bajo el asiento, parrilla portabultos trasera de aluminio, plataforma plana con gancho, freno de disco wave delante con pinza de dos pistones (tambor atrás), llanta de 13”, estribos retráctiles y un fiable motor de 125 cc, 4T y dos válvulas con tratamiento cerámico, que minimiza el desgaste y aumenta su durabilidad al aguantar mejor los cambios de temperatura (frío-calor-frío) propios de un scooter eminentemente urbano.
Acción
En marcha se agradece la suavidad de su motor, que acelera y estira bien, incluso con un peso pesado encima como yo… Cierto es que las unidades que probamos tenían 0 km, por lo que su funcionamiento se irá afinando y mejorando al hacerle kilómetros. Los frenos son quizás su talón de Aquiles. Nada que objetar al delantero, sobrado, pero el tambor trasero nos obliga a estrujar la maneta cuando queremos parar de verdad (con las zapatas debidamente rodadas, seguro que mejora).
La posición de conducción es cómoda, muy natural, a pesar de sus trazas “racing” (permite conductores de diferentes tallas), y debajo del asiento del SYM Jet4 125 cabe un casco integral pequeño o un jet y algo más. Su capacidad de carga se completa con una amplia guantera en el escudo, la plataforma plana y la parrilla trasera.
En las primeras fotos que pudimos ver de este scooter económico su decoración era muy deportiva (con adhesivos de colores), pero Motos Bordoy ha decidido darle un toque de sobriedad comercializándola en España sólo con colores lisos (blanco, negro y rojo), para poder abarcar a usuarios de todas las edades.
Cerca del 95% del Jet4 125 se hace en una de las plantas de SYM en Taiwán (poco más del 5% lo fabrican proveedores externos), lo que asegura el control de calidad de todas sus piezas, la rápida solución de los problemas de los modelos de preserie y su fiabilidad.
Poco más que añadir a un scooter que se comercializa por debajo de los mil quinientos euros (precio de lanzamiento) y que está llamado a ser la pieza clave del crecimiento de SYM en España a corto plazo.