Kawasaki Versys 650 2015. Prueba

El camino del medio ha sido siempre el del equilibrio y la Versys 650 lo ha seguido desde sus inicios

Sergio Romero. Fotos: Kawasaki

Kawasaki Versys 650 2015. Prueba
Kawasaki Versys 650 2015. Prueba

  • Kawasaki Versys 650. Precio y ficha técnica
  • Kawasaky Versys 650 ABS. Precio y ficha técnica

En 2006 llegó la Versys, una moto diseñada para satisfacer a un usuario de mediana edad y para cumplir en todos los terrenos: ciudad, viajes, carreteras de todo tipo e incluso alguna pista de tierra sencilla. En 2010 se trabajó donde se podía mejorar según su público, en la estética de la parte frontal, en la protección aerodinámica y en el tarado de las suspensiones. La marca japonesa escucha mucho a sus usuarios y hace continuos estudios de mercado para conocer sus demandas.

Para 2015 han vuelto a estudiarlas y le han dado un cambio de imagen a su Verys 650, además de retoques en puntos claves, para sin cambiar demasiado el modelo darle una evolución. El punto que más llama la atención inicialmente es el cambio estético, que es de familia, ya que también veremos esta misma imagen en la Versys 1000, que se ha presentado al mismo tiempo que su hermana pequeña.

Volviendo a la 650, su imagen se asemeja a la de otros modelos actuales de la marca, con una doble óptica de líneas agresivas, de modo que se potencia su faceta deportiva. Lo cierto es que ha ganado mucho en vivo, un aspecto donde las anteriores versiones no habían destacado tanto, si bien es cierto que la estética es algo totalmente subjetivo. Además, sus líneas no solo están pensadas para agradar a la vista, también mejoran la aerodinámica y se controlan los flujos de aire en mayor medida (estabilidad, penetración aerodinámica y protección).

Versátil

La base es la misma que en la versión anterior, de manera que se mantiene la naturalidad en su posición de conducción, uno de los puntos fuertes de este modelo desde su lanzamiento. El manillar de tamaño medio está donde debe, ha recibido además anclajes de goma, el asiento no está bajo pero tampoco excesivamente alto y los estribos proporcionan la posición adecuada para las piernas de un piloto de talla media, ya que se han reposicionado y se anclan con gomas al chasis para reducir vibraciones.

El sencillo cuadro de mandos, aunque tiene indicador de nivel de combustible, se mantiene inalterado, pero ahora se puede añadir un testigo de marcha como accesorio, que se ubica en un lateral de la carrocería. En tramos retorcidos se maneja bien gracias a la neutralidad de su comportamiento, pero con las nuevas suspensiones ha mejorado sensiblemente. La horquilla es ahora Showa, con barras más larga y rígidas, pero lo que realmente percibes es la mayor precisión de sus hidráulicos. Lee muy bien el terreno y permite cualquier tipo de conducción, aunque si eres muy brusco se nota que se comprime con rapidez.

El amortiguador también hace un muy buen trabajo y cuenta con un práctico mando remoto para regular su precarga con la mano, pensando en ajustarlo cuando vamos con pasajero y las maletas cargadas. La Versys 650 sigue siendo estable en autopista y ahora su cúpula protege más, y además se puede regular sin necesidad de utilizar herramienta. El asiento mantiene su forma adecuada y un mullido bueno, junto a unas nuevas asas para el pasajero, que potencian su faceta turística. Esta se ha cuidado mucho y es posiblemente en lo que más se ha avanzado, dado que además de su buena base ahora el depósito tiene dos litros más de capacidad, con lo que se aumenta la autonomía.

También se ha reforzado el subchasis, que es capaz de soportar 30 kg más para poder anclar las maletas (ya tienen los anclajes rápidos instalados) y el baúl, aunque son accesorios. Un punto que se había criticado del modelo anterior era la frenada, que esta temporada se ha reforzado con la adopción de unas pinzas Nissin, también de dos pistones, y una nueva bomba. Así que ha ganado un poco de mordiente inicial y se mejora su tacto, también en el modelo con ABS, que por cierto es una generación más moderna y compacta fabricada por Bosch. Algo que también se nota en su rendimiento cuando lo hacemos saltar, especialmente en el tren delantero.

Menos es más

El bicilíndrico en línea de 649 cc que ha dado vida a diversos modelos sigue siendo el corazón de la Versys, pero ha recibido pequeños cambios de cara a 2015. El motor es un poco más potente, con 5 CV más de potencia máxima declarada y está más lleno en medios, gracias a los cambios en la centralita. También se configurado un nuevo mapa de la centralita para mejorar el consumo, además de la mencionada respuesta. Algo que ya se hizo en la versión precedente en la que también se ganó suavidad con respecto a la primera. Pero en la moto que hemos probado va un paso más allá en este aspecto, dado que se han montado unos anclajes de goma en la parte delantera del motor. La filtración de vibraciones que llegan al chasis es mucho mayor, antes solo había anclajes de goma en la parte trasera del motor, y se percibe una gran suavidad desde que subes un poco de revoluciones.

La nueva Versys es pues mucho más agradable en el régimen normal de funcionamiento, que se sitúa en medios, entre 3.000 y 7.000 rpm. Ahí es donde da lo mejor, ya que ha ganado un poco de par y la mencionada finura. Si se buscan las máximas prestaciones se puede estirar el bicilindrico hasta las 10.000 rpm y ahora da la sensación de subir con mas desahogo, al transmitir menos vibraciones a las manos. Es un motor muy utilizable en todo tipo de conducción y tiene un carácter que lo hace idóneo para el día a día. Las complicadas carreteras sicilianas han puesto además a prueba su tracción y ha salido muy bien parada, gracias a su noble entrega de potencia que nunca te pone en apuros.

Quizá los que viajen con carga y pasajero puedan echar de menos algo de potencia, pero lo cierto es que en la mayoría de las situaciones tienes suficiente. El cambio es muy suave en las marchas largas y un poco menos en las dos primeras, pero en general la moto desprende finura, especialmente si la comparamos con la versión precedente. Habrá que esperar a que llegue a la redacción para comprobar el rendimiento de potencia en el banco y ver las diferencias con el anterior, así como para medir el consumo, pero por lo que hemos visto en esta primera toma de contacto la Versys 650 se ha pulido en diversos aspectos que mejoran su lado práctico y también el estético.

Las motos ya están disponibles en los concesionarios por 7.699 euros está la versión normal y por 8.099 la que incluye el ABS.

Primera impresión

La familia Versys da un importante salto a nivel estético, con la nueva carrocería, un diseño que identificará tanto a la 650 como la hermana mayor. La pequeña además ha recibido ciertos cambios en suspensiones, frenos, motor y ergonomía que mejoran los puntos menos conseguidos. La suma de todos estos detalles hace que sea un poco mejor en general, con un más eficaz tacto de frenos, mayor precisión de la horquilla, vibraciones muy atenuadas, protección aerodinámica ampliada y una gran polivalencia.

Sigue teniendo las cualidades que han hecho de ella una moto muy práctica para el uso diario pero que también te ofrece la posibilidad de hacer turismo perfectamente, por ergonomía y protección. Ahora, además mejora su autonomía y con los nuevos accesorios permite un mayor rango de acción. Se trata sin duda de una atractiva opción para entrar en el mundo de las trail y del turismo, así que en este año donde este tipo de monturas van a estar de moda habrá que prestarle atención.