Nueva Triumph Tiger Explorer

La nueva Triumph Tiger Explorer ha llegado desde Inglaterra. Es una maxitrail completamente nueva, preparada para realizar largos viajes gracias a un elevado confort de marcha, a un equipamiento muy completo y a un motor tricilíndrico de altas prestaciones.

Víctor Gancedo. Fotos: Triumph

Nueva Triumph Tiger Explorer
Nueva Triumph Tiger Explorer

Fabricar una moto totalmente nueva, como la Tiger Explorer, y acertar a la primera no es una tarea fácil. Ninguna de las piezas que la forman puede estar realizada al azar. Es más, muchas de ellas deben hacerse varias veces hasta lograr ser la solución ideal o la que más convence a los hombres encargados de su desarrollo. Y esto lleva su tiempo.

Por este motivo, hace más de cinco años en Triumph decidieron crear una nueva maxitrail acorde con las tendencias del mercado. Antes de ponerse manos a la obra, determinaron unas características básicas que debían incluir en su nueva moto. Como buena Triumph, tenían claro que debía estar empujada por un motor tricilíndrico, pero al mismo tiempo, debía ser confortable para ser utilizada a dúo, tenía que estar bien equipada y también debía ser fiable para poder soportar largos viajes sin requerir apenas mantenimiento.

Además, debía ser generosa en cuanto a prestaciones, su suave funcionamiento tenía que estar acompañado de un sonido bonito, debía contar con un carácter fuerte y ser ciertamente ligera para obsequiar a sus usuarios con una elevado dinámismo. Y por si esto fuera poco, además debía tener una «ligera» capacidad off road. Y así comenzaron a trabajar en los primeros prototipos de una nueva maxitrail hasta conseguir el resultado deseado. Y éste nos ha llegado con la denominación de Tiger Explorer, una gran moto de 1.215 cc, que declara una potencia de 137 CV y un peso de 259 kg con el depósito lleno.

En la transmisión incluye un cardan de reducido mantenimiento que, aunque Triumph ya utiliza en las Rocket III este sistema, podemos decir que es una novedad muy importante en la saga Tiger, si además tenemos en cuenta que es un cardan articulado. También goza de unas confortables suspensiones con recorridos largos que nos permiten recorrer pistas de tierra, aunque las llantas de aleación ya nos indican que habrá que poner ciertos límites a nuestras aventuras.

Para probar por primera vez la Tiger Explorer «1200», la gente de Triumph nos citó hace unos días en la localidad granadina de Loja, un marco muy variado, ideal para disfrutar al máximo de las buenas cualidades del último modelo salido de las cadenas de montaje de la fábrica de Hinckley.

Como buena maxitrail, la Tiger Explorer es una moto alta y voluminosa, aunque su peso no está entre los más elevados de su clase, al igual que la altura de su asiento (regulable en dos posiciones). De este modo, sí es verdad que hay que levantar bien la pierna para superar las asas del pasajero para sentarse a sus mandos, pero una vez apoyados sobre su asiento, nos damos cuenta que se llega bien al suelo. Incluso si mides en torno a 180 cm te puedes permitir el lujo de apoyar prácticamente las plantas de los dos pies en el terreno. Una ventaja importante si tenemos en cuenta que estamos sobre una gran moto. Además, el manillar es ancho y gira mucho, por lo que las maniobras a baja velocidad no requieren de un esfuerzo excesivo. Digamos que nos bastará con cierto grado de experiencia para no tener problemas.

Como es habitual en las Triumph, tras girar la llave de contacto hay que esperar un instante y dejar que el «sistema» realice un rápido chequeo antes de apretar el botón de arranque. Obrando así, enseguida percibirás en tus oídos el grave y característico ronroneo de los tricilíndricos de Triumph. Está claro que esta ya es una seña de identidad de muchos de los modelos que fabrica la marca inglesa, aunque como novedad, incorpora un acelerador electrónico y la respuesta al puño derecho es, si cabe, aun más pronta que en sus hermanas. Incluso te puede llegar a sorprender un poco su inmediatez en los primeros metros, pero cuando te acostumbras, la verdad es que se agradece que no haya desfases, ni holguras, entre nuestra mano derecha y el neumático trasero. En cambio, luego encontramos en ella una personalidad ciertamente sosegada.

Triumph declara 137 CV a 9.000 rpm y estira hasta las 10.000 rpm de aguja, pero la potencia está muy bien repartida desde apenas las 2.000 rpm y no hay «patadas» a ningún régimen. La potencia se entrega de forma muy progresiva y la curva que debe dibujar en el banco de potencia es probable que sea práctricamente plana, así que te puedes centrar en la conducción sin preocuparte apenas del régimen del propulsor, e includo puedes echar vistazos al paisaje sin problemas. Se ve que Triumph ha preferido otorgarle a la Tiger Explorer un carácter un tanto tranquilo, acorde con el de sus futuros propietarios, pues sabemos que conoce perfectamente la fórmula para impregnar a sus motos con un espíritu más deportivo. Incluso la Tiger 800, una moto de configuración similar, pero a una escala inferior, goza de un talante más deportivo en líneas generales. De este modo, la Tiger Explorer se ha concebido para mostrarse muy amable con sus usuarios y así, adaptarse mejor a largos trayectos, lo que corrobora el buen tacto de su embrague y el más que correcto accionamiento del cambio, que ahora es más rápido que en otros modelos de Triumph de alta cilindrada.

Además de que el propulsor de Triumph funciona de forma agradable, incluyendo una transmisión por cardan que no se queja lo más mínimo incluso en fuertes reducciones, la posición de conducción es muy confortable. A sus mandos te sientes muy bien resguardado, incluso con la pantalla de serie (existe otra opcional aún más alta). Disfrutando de una protección tan generosa, la sensación de velocidad disminuye, y sorprende lo fácil y rápido con la que recorremos las distancias al manillar de esta inglesa. Además, la dirección se mueve con mucha rapidez entre curvas, y aunque el peso se nota un poco elevado en frenadas fuertes, la verdad es que a la hora de circular con ella de forma alegre, nunca se siente especialmente pesada para tratarse de una moto voluminosa de casi 260 kg.

Su robusta horquilla invertida, con gruesas barras de 46 mm y 190 mm de recorrido, crea un tren delantero que trasnsmite mucha confianza sin necesidad de contar con un tarado especialmente resistente, y el tren trasero, con un recorrido incluso más generoso (194 mm), sigue la misma tónica en busca de un gran equilibrio. Por tanto, la Tiger Explorer destaca por un elevado confort de marcha en cualquier situación y por unas prestaciones elevadas que te podrán llevar de forma placentera y rápida a cualquier destino remoto que te propongas. Además, disfrutando también de la seguridad que aporta el ABS, el control de tracción e, incluso, el «cruise control». Y todo por 15.295 €.