Casi cada día nos levantamos con nuevas noticias sobre motos eléctricas. La mayoría son scooter de baja potencia y origen oriental, pero también otros de mayor alcance, e incluso motos, muchas de ellas realmente espectaculares, con diseños sorprendes y motores de potencia espectacular.
Sin embargo, hay que reconocer que la inmensa mayoría de ellas no traspasan la barrera del papel o de las pantallas de las páginas de Internet. En este sentido Zero es una firma diferente, que puede que no prometa el oro y el moro, pero que pone a disposición del público toda una gama de modelos de moto eléctricos que funcionan desde hace muchos años, que ofrecen garantía y que son perfectamente válidos para utilizarse cada día.
Ámbito
Cuando nos enfrentamos a la propulsión eléctrica, tan de boga hoy en día, siempre acabamos remitiéndonos a lo mismo, autonomía y tiempo de recarga. Son las barreras naturales de estos vehículos.
En el caso de la Zero FXE las cifras son claras, entre 100 km y 150 km, y entre tres horas y media y más de nueve horas para una carga que puede considerarse completa desde cero, dependiendo del cargador que se emplee. El de serie tiene una potencia de 650 W, mientras el opcional sube a algo más de 2 kW, que es lo máximo que vas a encontrar en un enchufe casero.
Necesidades reales
Estas son sus limitaciones, pero esto no quiere decir que no pueda ser una moto que se adapte perfectamente a tus necesidades. ¿Vas a hacer más de esa distancia seguida? ¿No tienes un enchufe en el que cargar un par de horas entre usos muy prolongados de la moto?
Si se dan estos condicionantes está claro que ni la Zero, ni ninguna otra moto eléctrica se adapta a tus necesidades. Sin embargo, un gran número de personas emplean la moto en trayectos cortos en ciudad o desde la periferia, y no hacen cada día tanta distancia, o pueden cargar mientras dura su jornada laboral. Y entonces, la Zero se convierte en una opción más que razonable.
El precio de la luz
La luz bate récords históricos de precio. A la hora de escribir estas línea el precio en hora valle es de 0,122 €/kWh, bajando a 0,077 €/kWh en las mínimas y subiendo a 0,206 €/kWh en las más caras. Llenar por completo la batería de 7,2 kWh de la Zero FXE cuesta entre medio y un euro y medio, como mucho el precio de un litro de gasolina, el ahorro es evidente.
Hasta ahora las Zero no se habían caracterizado por tener una estética especialmente aplicada. Es cierto que tenían su estilo, pero no parecía que la carrocería fuese su principal argumento. Los americanos, que ya tienen una base mecánica bien probada y efectiva, han dado con la nueva FXE un salto en este sentido.
Especialistas en diseño
Para ello han contado con Bill Webb de la empresa Huge Design, que se ha encargado de relanzar la moto en este sentido. De hecho, es precisamente su línea lo que diferencia esencialmente este modelo de los anteriores, ya que la parte mecánica permanece inalterada.
El conjunto de depósito, asiento y tapas laterales tiene ahora formas curvas mucho más hiladas y un faro redondo que incluye un pequeño guardabarros de tipo pico de pato. Se trata de una moto que podríamos considerar de estilo supermoto, aunque su ámbito de utilización sea eminentemente urbano en el sentido más amplio.
Más equipada
También incluye una nueva pantalla TFT en color con diversas opciones de visualización que se manejan desde el mismo cuadro, y de modos de conducción desde la piña derecha, una operación que se puede hacer en marcha con suma facilidad.
Los modos de conducción se diferencian tanto en la capacidad de aceleración como en el rendimiento total. La versión de 11 kW alcanza de marcador unos 120 km/h en el modo ECO y algo más de 140 km/h en el sport, que corresponden a 132km/h reales.
Un juguete
Algo que hay que tener en cuenta es que la Zero FXE es una moto muy ligera, y además con una geometría bastante cerrada, lo que la permite contar con una agilidad excelente. Las suspensiones son bastantes firmes a pesar de su largo recorrido, y el motor responde como es habitual en este tipo de propulsión, de manera instantánea desde cualquier régimen. No escuchas más que la transmisión y la rodadura de los neumáticos, y como no hay ni embrague ni cambio, conducirla no puede ser más sencillo.
La nueva FXE representa para Zero la llegada de una nueva generación. Mecánicamente la base ya está más que experimentada, pero con una nueva ergonomía, estética y unas características perfectamente adaptadas a lo que debe ser su uso, abre un nuevo espacio en una movilidad que va en su misma dirección.
Ficha técnica
Precio: 13.830 €; Motor: Eléctrico asíncrono de imán permanente sin escobillas con regenerador; Potencia nominal dec.: 11 kW (15 CV) / 34 kW (48 CV) a 4.300 rpm; Par máx. dec.: 106 Nm; Alimentación: Batería de ión-litio; Modos de conducción: 3; Ayudas electrónicas: No tiene; Embrague: No tiene; Cambio: Monomarcha; Transmisión sec.: Correa.
Chasis: Multitubular de aluminio; Basculante: Doble brazo de aluminio; Geometría: 24,5°/71 mm; Suspensión del.: Horquilla invertida; Diámetro barras/Recorrido: 41 mm / 180 mm; Reglajes: Tres vías; Suspensión tras./Recorrido: Monoamortiguador / 227 mm; Reglajes: Tres vías; Freno del.: Un disco de 320 mm; Pinzas: 2 pistones; Freno tras.: Un disco de 240 mm; Pinza: Un pistón; ABS Tipo / Desconec.: Estándar / No; Rueda del.: 110/70-17". Llanta 3,00"; Rueda tras.: 140/70-17". Llanta 3,50".
Medidas. Cap. Batería: 7,2 kWh; Peso lleno: 136 kg; Dist. entre ejes: 1.422 mm; Altura asiento: 835 mm.
