«Tienes que conocer a este tío»... Te digo lo mismo que me dijo a mí Antonio Belmonte, concesionario de SYM en Murcia, cuando me habló por primera vez de David Martínez Ferre, «Correcaminos» para los amigos. Te sientas con él, pensando que te llevará solo 20 minutos y, cuando quieres darte cuenta, llevas tres horas escuchando las aventuras y desventuras de este Don Quijote del siglo XXI, que vive entregado por completo al mundo del scooter.
Después de casi 40 años sobre una moto y con 24 vueltas a España (ahora empieza la 25ª) le ha pasado casi de todo (caídas, multas, etc.) pero nada le ha hecho perder el amor por la aventura. Empezó su andadura en 1980 a lomos de una Mobylette Cady y desde entonces no ha parado: dos Vespino, tres Derbi, dos Rieju, siete Yamaha, tres Honda, dos Suzuki, un Beta, un Daelim, un Benelli, de nuevo dos Derbi y finalmente el SYM Jet4 R50 2T, con el que se ha marcado el reto de hacer 120.000 km en dos años. En su «trip» particular lleva acumulados 1,5 millones de km.
Y esto no es fruto solo de la pasión, sino de una minuciosa y detallada organización, porque hacer kilómetros es el medio de vida de David Martínez, mallorquín de 57 años, y se lo toma bien en serio: se levanta puntualmente a las 8 de la mañana y hace unos 200 km todos los días, siempre por carretera, camino o pista forestal, nunca vías rápidas.
Su velocidad media es 40 km/h. Hace unas 500 fotos al día de todos los lugares por los que pasa para tener sus viajes totalmente documentados. Instantáneas que por la noche selecciona, retoca y recopila para tener siempre el archivo al día. Además, lleva un diario que actualiza al instante... Y todavía tiene tiempo para contar sus experiencias en las redes sociales (en Facebook «David Martinez Ferre»), actualizar su web y dormir.
Habla maravillas de Andalucía, la tierra que mejor le acoge, en la que más amigos tiene y la que ahora mismo es su segunda casa (la primera es la carretera), pues entre viaje y viaje su cuartel general está en Córdoba, donde guarda como un tesoro todo su archivo fotográfico y documental.
¿Cómo consigue financiarse el «Correcaminos»? Es de las primeras preguntas que te viene a la mente. La primera fuente de financiación llega de la mano de la marca que le pone la moto, en este caso SYM, y que le apoya también económicamente a soportar los gastos, reparaciones y mantenimiento.
También de algún patrocinador, que encontrarás en el carenado de su scooter. Pero en el día a día, vive de los que él llama «amigos». Se pasea por ayuntamientos, comercios, concesionarios, talleres y todo tipo de negocios proponiendo hacerles un reportaje fotográfico a cambio de una cantidad simbólica, alojamiento, comida, etc. Así es como pasa los días David.
Por supuesto, la crisis le ha dado de lleno, puesto que ahora le cuesta mucho más conseguir colaboradores con su causa. Pero el «Correcaminos» no ceja en su empeño de seguir sobre una moto haciendo miles de kilómetros.
En confianza, nos cuenta que espera retirarse dentro de seis o siete años, momento en el que aprovechará para escribir sus memorias. Ya ha tenido alguna propuesta, pero las ha rechazado porque quiere seguir siendo dueño de sus fotos, que al fin y al cabo son su vida. Si te cruzas con él en tu camino, échale una mano. Y, si tienes 20 minutos, pídele que te cuente su historia... No serán menos de tres horas, pero vale la pena. Más fotos en www.motociclismo.es.
