Te propongo un plan, me dijo el “cherif” de la revista que tienes entre las manos, léase Sergio Romero: “Te vas a Málaga, haces una ruta en moto que organiza la marca de equipamiento para el motorista SPIDI y luego nos lo cuentas”. Al jefe no se le debe discutir, así que… dicho y hecho.
Sábado por la mañana, a eso de las 08:30 h llego a Motos Garrido, en Alhaurín de la Torre, una de las mayores tienda-boutique de España y distribuidor de SPIDI, con un stock impresionante en equipamiento, el paraíso para cualquier motero. Si no conoces la tienda y pasas cerca no dejes de visitarla, merece la pena. Empiezan a llegar motos y más motos, en esto que aparece una pareja de la Guardia Civil: ¡¡Altoorrr!!
“No alarmarse, no alarmarse”, dice Guillermo, el guía de los Ángeles Verdes que ha diseñado la ruta. “Vienen con nosotros”. En Motos Garrido no han dejado nada al azar y la pareja de la Guardia Civil formada por Juan y Sebastián, moteros hasta la médula con numerosas ediciones de la vuelta ciclista a España a sus espaldas, se va a encargar de la seguridad del grupo de 40 motos.
Es hora de ponerse en marcha, tomamos por unos minutos la autopista para coger la salida que nos lleve al interior. Nuestro primer destino es el pueblo de Comares y una vez más confirmo mi teoría de que no hace falta salir de España para descubrir hermosos paisajes y singulares pueblos como el que ahora visitamos. Aunque el nombre es de origen árabe, Qumaris que significa castillo en altura, no fueron éstos sino los griegos focenses los primeros que arribaron a las costas de Málaga en el siglo VII A.C, y pasó a ser ya una fortaleza musulmana desde el siglo VIII.
Dejamos este pueblo con historia para ir a comer pasando por el Puerto del Sol que curiosamente nos recibe con niebla y fresco, pero que en cuanto coronamos su cima se despeja ofreciéndonos el bello paisaje interior. Como suele ocurrir en este tipo de reuniones, suceden anécdotas que comentamos y nos hacen reír sentados en torno a la mesa para degustar unas migas malagueñas con su carne, chorizo y morcilla. Una comida “ligera” para la vuelta de esta preciosa ruta que ha hecho incrementar mi particular lista de amigos moteros.
Los SPIDI Tour se organizan a lo largo de toda Europa y están abiertos a cualquier motero que quiera disfrutar de una buena ruta en mejor compañía. Si quieres saber más sobre los SPIDI Tour, entra en su página de Facebook, donde encontrarás todos los detalles.
