Moto Guzzi V9 2018, mejoras en la Roamer y en la Bobber

Sutiles cambios en las V9 Roamer y Bobber actualizan el modelo de media-alta cilindrada de la marca del águila.

Óscar Pena

Moto Guzzi V9 2018, mejoras en la Roamer y en la Bobber
Moto Guzzi V9 2018, mejoras en la Roamer y en la Bobber
Introducida en el mercado el pasado año, la Moto Guzzi V9 es la interpretación del concepto de cruiser sencilla de la marca de Mandelo del Lario. Una moto interesante, que confía en una imagen atractiva y que cultiva todos los valores y características de Moto Guzzi. Eso sí, cada una de sus dos versiones cuenta con las pinceladas necesarias para distinguirlas y orientarse a públicos diversos.
La Moto Guzzi V9 Roamer es la versión elegante y universal. Su espíritu es más rutero, y se orienta a las largas distancias. Sus amortiguadores traseros son nuevos, con reglajes internos mejorados que aumentan el confort tanto de conductor como de pasajero, y el carenado se ha rediseñado para proteger más del viento. Todo ello en pos de aumentar su radio de acción, sin detrimento de la polivalencia y sencillez que le es propia.
Mientras, la Moto Guzzi V9 Bobber representa el espíritu audaz según la interpretación de Moto Guzzi. Es más deportiva, y cuenta con gráficos opacos, además de estar disponible en tres variantes de color: Impeto azul, Negro Notte y Gris Tempestad. A pesar de su apariencia agresiva y monoplaza, dispone de serie de aun asiento y reposapiés extraíbles para el pasajero.

Moto Guzzi V9 2018, mejoras técnicas

Ambos modelos, eso sí, quieren destacar por la calidad de sus componentes y la atención a los detalles, y no se escatima en este sentido por parte de Moto Guzzi. Es por ello que se reduce a la mínima expresión la presencia del plástico, siendo el aluminio y el acero sus componentes principales. El motor, por su parte, es de dos cilindros en V a 90º refrigero por aire y 850 cc. Un propulsor que busca ante todo empuje a bajas revoluciones, suavidad, y una gran capacidad de respuesta cuando el conductor lo requiere. Es por ello que dispone de un par de nada menos que 6,2 kgm a 6.000 rpm, una cifra nada despreciable, que acompaña a los 55 CV de potencia máxima declarada a tan solo 6.250 rpm.
En pos de mejorar el tacto, el embrague es nuevo en ambas versiones, mejorando su tacto tanto en marcha como en parado a la hora de accionar la leva derecha del manillar. Por su parte, la parte ciclo se mantiene inalterada salvo por el nuevo doble amortiguador de la Roamer ya mencionado. El bastidor es tubular, las suspensiones de largo recorrido, y en el apartado frenos se recurre a Brembo para ofrecer potencia y un tacto dosificlable. Por supuesto mantienen el ABS de dos canales, control de tracción ajustable en dos posiciones de intrusión, inmovilizador y puerto USB. Ambos modelos disponen de multitud de accesorios opcionales diseñados específicamente, así como el MG-MP (Moto Guzzi Media Platform).