Segunda mano: Honda CR 250 2007

Ocho años han pasado desde que cesara la producción de la CR 250

Moto Verde

Segunda mano: Honda CR 250 2007
Segunda mano: Honda CR 250 2007

Había una época en la que casi todo el mundo quería tener una Honda CR 250 y él que no la tenía era por su alto precio. Hay que reconocerle a Honda el mérito de crear una moto como ésta tan avanzada a su época en el apartado técnico y con un atractivo que aún hoy sigue vigente. Muchos son los que tienen una en activo y muchos los que la conservan en estado de revista pues hay recambio y material para ella, incluso para hacer preparaciones mundialistas.
¿Dónde radica su éxito? Sin duda en su motor, dotado de la válvula de escape con gestión electrónica, solución que más de una década después de que Honda la comenzase a usar aún sólo una marca, TM, la monta de serie en una 2T. Los otros motivos de su consideración como moto mítica están en su chasis doble viga de aluminio, que abraza el motor en lugar de rodearlo, así como en la sensacional dotación de la parte ciclo con la efectiva suspensión Showa y los resolutivos frenos Nissin. Hay que añadir elementos de serie de alta calidad como el manillar Renthal.
Lástima que en 2005 Honda decidió dejar de hacer evolucionar su moto que se dejaría de vender en 2007, poniendo así fin a la producción de mecánicas dos tiempos, totalmente al contrario de sus rivales niponas. No obstante, aquella versión ´05 tenía entonces cierta ventaja sobre el resto, lo que le ayudó a envejecer sin perder la rueda de las demás.
La relación peso/potencia la favorece a la CR, súper potente con sus 48 CV y ligera con su bajo peso de 98 kilos. Eso sí, es una montura para pilotos fuertes, capaz de empujar con solvencia en cualquiera de sus cinco marchas. Quizás por su falta de evolución, en los últimos años se descolgó de sus rivales al contar con los bajos menos poderosos de todas, pero teniendo un medio y alto régimen demoledores. La Honda es capaz de ofrecer el par más alto entre todas las 250 2T pero a un régimen más elevado que el resto.


Sólida


El chasis de aluminio aporta un comportamiento con estabilidad, buena entrada en las curvas y noble en los saltos. Y la suspensión, gran sensibilidad inicial y se traga los típicos baches que salen en los circuitos sin inmutarse, aunque quizás sea un poco tosca al principio, hasta que se rueda con el uso. 
Además, es indestructible, con gran fiabilidad tanto en el motor como la parte ciclo -los plásticos son muy duraderos-. Eso sí, el precio del recambio original es alto y, aunque se gaste poco material, cuando hay que reponerlo «escuece» un poco. Por ejemplo, algunas CR de principios del 2000, tuvieron problemas de hidráulicos de la horquilla y reponerlos costaba 300 euros.
La CR 250 siempre ha sido la más cara, con diferencia, incluso por encima de motos como las TM, consideradas lujosas. Por eso también son más deseadas en el mercado de segunda mano, pues en su día muchos no la pudieron comprar y ahora la quieren. Y cuesta encontrarlas pues quien tiene una, tiene un tesoro. Desde 2.500 podéis comprar unidades buenas. Además está muy buscada por los endureros pues tiene una vitola de moto perfecta para el enduro -se vendió oficialmente con kit de homologación y otros las matricularon por su cuenta-. Algunos, aún hoy, no quieren otra enduro que no sea la CR 250.