Tres años y medio han pasado desde que Ben Spies se mostró tajante sobre su retirada de la competición, asegurando que nunca volvería a correr. Aquello fue unos cuantos meses después de anunciar su retirada a finales de octubre de 2014.
Aquellas declaraciones, producto de la lesión de sus dos hombros que había propiciado su temprano adiós, cayeron como un jarro de agua fría sobre el mundo del motociclismo. El texano estaba convencido de que no podría volver, de que su lesión era crónica y que sus días como piloto profesional habían terminado.
Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha ido especulando con la vuelta a la competición del piloto de 33 años. Hace casi un año, él mismo confesó que le encantaría disputar las 8 horas de Suzuka. Una prueba emblemática y que, a priori, no supone el titánico esfuerzo que implicaría volver a tiempo completo para disputar temporadas enteras.
De momento, el sueño de acometer la gran prueba de la resistencia no se ha producido, pero Ben ya está barruntando un retorno más firme. El propio piloto lo iba dejando caer en sus redes sociales, disparando los rumores en todos los medios.
Ya no son sólo rumores. “Vamos a dar unas vueltas para ver dónde estamos y ya veremos desde allí”, declaró a roadracingworld; que también han podido confirmar que solamente falta por cerrar el tema económico para que la vuelta de Spies sea completamente efectiva.
El lugar no sería otro que la categoría de Superbike del MotoAmerica, donde el español Toni Elías defenderá el título conquistado en este 2017; y que Spies ya ganó en tres ocasiones consecutivas con el nombre de AMA Superbike entre 2006 y 2008, también con Yoshimura Suzuki; logrando además en 2007 el doblete con el AMA Superstock; y todo ello después de haber ganado en 2003 el AMA Formula Xtreme, por lo que en total es pentacampeón de Estados Unidos.
Después daría el salto al Mundial de Superbike, arrasando en su primer año para convertirse en campeón con Yamaha –el último no europeo en lograrlo- e ir a MotoGP, donde tras un año en el Tech 3 firmó por el equipo oficial en 2011, con el triunfo en Assen como gran hito. En 2013 se fue al Pramac Ducati, donde apenas pudo correr dos grandes premios, colgando el casco tras dos intentos de volver.
Todavía falta por concretarse, pero a estas alturas no hay duda de que la intención de Spies es firme, para alegría de sus múltiples aficionados. Además, sería un gran impulso para el MotoAmerica, que vería competir al último piloto estadounidense en conquistar un título mundial de velocidad, así como el último en lograr una victoria en la categoría reina del motociclismo.
Con 33 años, si sus hombros le respetan, todavía puede decir muchas cosas en un campeonato en el que se mediría a pilotos más mayores que él, como Toni Elías o Roger Hayden –que cumplirán 35 a principios de 2018-; por no hablar de Josh Hayes, que a sus 42 años sigue ganando carreras y subiendo al podio.