La vuelta de HRC a SBK debería ser motivo de alegría para todos los aficionados, el campeonato y los fabricantes. Que Honda quisiera involucrarse de manera oficial suponía recuperar un prestigio que SBK necesitaba urgentemente. Sin embargo, la fábrica nipona decidía hacerlo con Moriwaki y Althea como socios principales, y no Ten Kate, la estructura holandesa que ha dado 10 títulos mundiales a la marca del ala dorada. Quedaba por tanto por ver qué harían Gerrit y Ronald ten Kate, los icónicos líderes del equipo de SBK.
Si a nosotros nos cogió por sorpresa, Ten Kate ha querido dejar claro que más sorprendidos se quedaron ellos al conocer la intención del fabricante. Una intención que no se anunció hasta el 30 de octubre de 2018, sólo tres días después de la última carrera de la temporada y teniendo ya planificada buena parte de la pretemporada. De hecho, ya habían llegado anteriormente a un entendimiento en el que, en caso de querer cesar esta colaboración, se tendría que anunciar durante el parón de verano como tarde, para que Ten Kate tuviera suficiente margen para preparar la siguiente temporada. Del mismo modo, dejaron claro su voluntad de convertirse en estructura logística de Honda en caso de querer volver a SBK.
En el comunicado hecho público esta tarde, Ten Kate Racing BV, la denominación oficial de la compañía, asegura que la relación con Honda era “formal como siempre" y que la única incógnita que quedaba por despejar era el papel de HRC en la próxima temporada.
Meses atrás, en abril de este mismo año, los japoneses visitaron las instalaciones de Ten Kate en Holanda y dejaron claro, a partir de 2019, no tendrían que encargarse del desarrollo técnico de la moto, tanto a nivel de chasis como motor y electrónica, como han venido haciendo todos estos años.
El papel de Ten Kate en la próxima temporada era una incógnita que pocos podían resolver y, pese a haber intentado por todas las maneras, finalmente no han podido llegar a un acuerdo entre patrocinadores y fábricas, puesto que a estas alturas de la temporada los presupuestos ya se han asignado.
Por último, los holandeses han dejado claro su voluntad de tomar acciones legales contra Honda por una acción que consideran totalmente voluntaria y que tenía el único objetivo de darles jaque mate. También ha querido dejar claro su inteción de volver a la competición durante parte de 2019 o 2020.
En los últimos años Ten Kate Racing se había hecho cargo por completo del desarrollo de la Honda CBR 1000 RR SP2, buscando colaboradores externos como Cosworth para componentes claves como el motor o la electrónica. Algunos de sus pilotos más recordados, como Jonathan Rea o Nicky Hayden, dejaban siempre claro que se trataba de un equipo privado e independiente, sin ayuda alguna de Japón.
Una estructura con un palmarés envidiable y que ha venido demostrando, temporada tras temporada, su amor por el campeonato. Aunque se declara en bancarrota, parece claro que no será la última palabra que oigamos por parte de Ten Kate.