Las suspensiones, como cualquier otro componente, se fatigan, especialmente debido a que apenas hay cualquier movimiento en la moto, éstas se verán obligadas a moverse; es decir, a trabajar. Por cortos que sean, los movimientos generan desplazamiento sobre los casquillos y trasvase de aceite, con el consiguiente deterioro de todos ellos. Cuando estos elementos dejan de funcionar correctamente, repercute en el mal funcionamiento de muchos otros, como el chasis, neumáticos, frenos…
Cuando alguien me pregunta sobre una preparación de las suspensiones lo primero que le cuestiono es si las que tiene están correctamente mantenidas
Cuando pensamos en la suspensión en muchos casos pensamos únicamente en su preparación, pero para que esto se pueda prolongar en el tiempo y sea capaz de sacarle rendimiento he de pensar en hacer el mantenimiento, esta puesta a punto se diluye cuando no hacemos adecuadamente los mantenimientos.
Cuando alguien me pregunta por una preparación lo primero que le pregunto es si sus suspensiones están correctamente mantenidas, y en caso afirmativo paso a hablar de puesta a punto. Solemos caer en el error de valorar el estado de las suspensiones basándonos sólo en si pierden o no aceite, esto es un error. Los kilómetros u horas de uso son los que nos van a indicar si están en perfecto estado. Una fuga de aceite puede suceder no sólo por una falta de mantenimiento, obviamente hemos de estar atentos a ello.
Los componentes que más sufren
¿Cuáles son los componentes que sufren más en una suspensión? Hay cuatro elementos. 1º Los retenes, encargados de asegurar estanqueidad, para que el aceite y aire del interior no fuguen. A su vez protegen el sistema de las agresiones de agentes externos como agua, barro… Al quedar expuestos y ser de material blando los hace vulnerables.
El desgaste de los casquillos se puede traducir en pérdida de sensibilidad sobre los movimientos
2º Los casquillos de fricción, encargados de que los elementos de la suspensión deslicen sin problemas de agarrotamientos que impedirían el uso seguro de la moto. Siempre que el vehículo se pone en funcionamiento nuestras suspensiones se mueven, generando fricción sobre los casquillos y el consiguiente desgaste, esto se traduce en aumento de las tolerancias entre componentes y en algún caso en pérdida de sensibilidad sobre los movimientos.
3ª El aceite, la principal función es la de generar resistencia hidráulica mediante su paso forzado a través de orificios, esta resistencia o fuerza garantiza los movimientos controlados del vehículo.
Al igual que los componentes anteriormente nombrados apenas hay movimientos el aceite se pone en marcha. El fluido se calienta, a medida que se generan ciclos térmicos de trabajo se deteriora, sus componentes tienden a separarse y pierden eficacia.
4º Las válvulas, uno de los modos de regular el paso de aceite de una cámara a otra es mediante la restricción de los pasos con válvulas. Éstas forman parte de un sistema de ballesta sometidas a una deformación en base a la fuerza ejercida por el aceite. Cuanto más las deformamos más se fatigan y pierden de rendimiento.
Es importantísimo mantener todos los elementos de nuestra moto en perfecto estado para disfrutar de ella en el modo más seguro posible, las suspensiones es uno de ellos, el cuidado de estos 4 componentes es imprescindible. En una moto de campo utilizada semanalmente recomiendo por lo menos hacer una vez a mitad de temporada el mantenimiento si es nueva y, si es usada, una al prinicpo de temporada y otra a mitad.
