Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.

Si tienes una moto cuya transmisión secundaria se efectúe por cardan o por correa, puedes olvidarte de este artículo, pero resulta que la gran mayoría de las motos emplean cadenas de eslabones, que necesitan cuidados. Engrasarlas y tensarlas es sencillo, pero a veces también laborioso.

Pepe Burgaleta

Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.
Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.

No hace falta ser un experimentado mecánico para engrasar y tensar la cadena, pero hay que hacerlo de vez en cuando, y además bien, porque es un trabajo que requiere ajustar perfectamente la posición de la rueda trasera para que no se nos quede girada. Una cadena destensada provoca golpes de transmisión que afectan no sólo a propia cadena, sino también al resto de la transmisión, desde el anclaje de la corona al eje de cambio. Cuando se abre o se cierra el acelerador, una cadena destensada, provoca un cierto retraso en la reacción de la moto, y una respuesta más brusca, Además la cadena acaba golpeando el basculante y lo daña, y en casos extremos puede llegar a salirse de la corona con el destrozo y el susto consiguiente. Recuerda que siempre hay que dejar una cierta holgura en la cadena porque el eje del basculante no coincide con el del piñón de salida, y al funcionar la suspensión, esta distancia entre sus centros de pivote, provoca que la rueda se separe un poco del motor, la distancia entre su eje y el piñón aumente, y la cadena se tense. Si este efecto es excesivo, la cadena se ve sometida a mucha tensión y se alarga inmediatamente, y en casos extremos, se puede llegar a deteriorar el rodamiento de salida del cambio.

La cadena puede llegar a salirse de la corona

Mantener la cadena es un trabajo sencillo pero muy poco agradecido porque además esta zona siempre está sucia de grasa y porquería como ninguna en una moto, y lo primero que tienes que hacer es limpiarla bien, pero ya sabes aquello de buscar malos principios para lograr buenos fines. Y recuerda también que si la transmisión ya no da para más, algo que puedes comprobar tanto porque al tensar la cadena el basculante se ha tenido que desplazar casi hasta el final de su recorrido, o simplemente echando un ojo a la corona y viendo que sus dientes están afilados y gastados más por una cara que por la otra, hay que cambiar todo, cadena, corona y piñón.

Instrumental

Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.

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Una tarea de mantenimiento básico como esta no suele requerir herramienta muy especializada, pero sí más cosas de las que tienes en cuenta en un principio. Hay que tener en cuenta que necesitas aflojar la rueda trasera, manipular los tensores, y además los productos adecuados para limpiar y engrasar la cadena. Y no olvides que esta operación hay que hacerla con la rueda trasera en el aire, de manera que necesitas, o el caballete central de tu moto si lo tiene, o uno de taller apoyado en el basculante. La tuerca del eje trasero suele ser bastante grande, así que necesitarás una llave hexagonal entre 28 y 32 mm y el brazo de palanca adecuado, proporcionado por una carraca o una buena llave acodada, no uses llaves abiertas. En el caso de los tensores, normalmente tienen tornillos entre 10 mm y 12 mm, pero puedes encontrarte algunos que son de excéntrica, como en el caso de algunas Kawasaki. También te hace falta la herramienta necesaria para medir, que debería ser un pie de rey, y los productos químicos para limpiar y engrasar, además de mucho papel o trapo para no acabar con las manos teñidas de grasa durante días. Usar unos guantes es la mejor solución si te apañas trabajando con ellos.

Paso 1

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La grasa acumulada en la cadena es un inmejorable receptor de suciedad, y además impedirá que el lubricante llegue bien a su destino. Emplea una brocha y desengrasante en abundancia aunque también valen el agua y el jabón, o mejor un spray específico.

Paso 2

Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.

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Revisa por completo y con cuidado la cadena y mira si tiene eslabones parcialmente gripados y en qué grado. Suelen tener arreglo con limpieza y engrase, pero si son irrecuperables varían la tensión de la cadena y además producen pérdidas de potencia.

Paso 3

Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.

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Afloja el eje de la rueda hasta que la tuerca esté suelta y actúa sobre los tensores. No lo hagas únicamente sobre el del lado de la cadena, es mejor hacerlo alternativamente para no pasarte. La cadena debe quedarse con unos 25 ó 30 mm de juego en su parte central.

Paso 4

Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.

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Comprueba que los tensores están a la misma distancia. Mide el basculante desde el tornillo o desde la placa. Para que la rueda no se desplace hacia atrás, coloca un destornillador entre la cadena y los dientes por abajo, o mejor un trapo. Comprueba la tensión después de apretar el eje.

Paso 5

Briconsejo: Limpiar, lubricar, tensar.

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Engrasa con un spray en la parte interior, girando la cadena hacía atrás para que los eslabones se doblen rápidamente. Todo lo que se quede fuera no sirve para nada: o se adhiere al exterior y hace de recepcionista de porquería o «se centrifuga». Gira la rueda con relativa lentitud.

Paso 6

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Aunque lo hayas hecho todo bien, puede que la rueda trasera no esté mirando al mismo lugar que la delantera. Para comprobarlo coloca la dirección recta y apoya en el neumático trasero una barra larga que toque en sus laterales. Si no tienes una barra puedes usar un cordón sujeto a la llanta.