Cuidado de tubos de escape de moto de 2T

Los tubos de escape de las motos de dos tiempos poseen un encanto especial por su atractivo acabado metálico, pero que requiere un atento cuidado.

Marcos Abelenda. Fotos: Juan Sanz.

Cuidado de tubos de escape de moto de 2T
Cuidado de tubos de escape de moto de 2T

Los motores de dos tiempos todavía tienen un reducto de fieles usuarios entre los aficionados a la moto de campo. Tanto en trial como en enduro, las 2T mantienen una popularidad pareja e incluso superior a la de los modelos de cuatro tiempos, mientras que en motocross también son mayoría en lo que respecta a modelos infantiles o de iniciación -en motos de 50, 65, 85 y 125 cc.-.

Los motores «de mezcla» tienen en sus característicos escapes un punto importante a tener en cuenta a la hora de su mantenimiento, por la tendencia a la oxidación de su acabado metálico. Los fabricantes de motos combatían esto en sus monturas con pinturas especiales en sus escapes, que sin embargo aportaban un aspecto con menos encanto, por su anodino color negro mate. A finales de la década de los 80, la firma norteamericana FMF recurrió a la aplicación de un acabado cromado a sus «bufandas» de escape, combinando buena protección con un look llamativo. Una solución copiada inmediatamente por otros frabricantes de escapes, y a la que actualmente se acogen los principales marcas de motos 2T, como KTM, Husqvarna, Gas Gas, Beta, Sherco o TM, en sus modelos de serie.

No obstante, cualquier amante de las «dos tiempos» estará de acuerdo en que no hay nada más bello que un escape en acabado metálico, en el que se pueda admirar el color natural del metal y la sugerente decoloración gradual de las distintas soldaduras. Un aspecto de lo más «pro», precisamente porque era justo el que se veía en las motos oficiales de los pilotos profesionales, cuyos mecánicos se afanaban en hacer relucir todos los componentes de la moto tras cada tanda, incluido, cómo no, el escape. La denominación de un Por Circuit "Works", o un FMF "Factory", también dejan claro de qué tipo de producto se trata.

Los aficionados comunes no tenemos a nuestra disposición un equipo de mecánicos oficiales, pero eso no ha de impedir que podamos exhibir en nuestra «dos tiempos» ese anhelado escape en acabado metálico –marcas como Pro Circuit, FMF, HGS, Doma, Scalvini o Fresco los ofrecen en sus respectivos catálogos-, siempre y cuando nos preocupemos de cuidarlo.

En este caso, como en tantos otros, el cuidado de estos escapes pasa en primer lugar por una buena estrategia de prevención. Tras cada jornada de uso, resulta vital un concienzudo lavado del escape, deteniéndonos en eliminar el barro y cualquier suciedad, prestando atención también a las partes menos accesibles, como la zona inferior del codo de la bufanda, y la cara que da al motor. Tanta importancia, o incluso más, hemos de guardar para un correcto secado, mediante aire a presión o con papel. Aun con todo, todo este trabajo serviría de poco si a continuación no aplicamos en el escape una adecuada capa de protección frente a la humedad y las condiciones del ambiente, justo la que ofrece el spray multiusos WD-40, cuyo rociado es muy recomendable siempre antes de guardar nuestra montura hasta la siguiente jornada de uso. Unas horas antes de que ésta comience, también es buena idea el aplicar WD-40 en el escape, precisamente para protegerlo del barro y el agua de la venidera jornada –además ayudará a que no se pegue la suciedad-.

El WD-40 también será de gran utilidad en esas ocasiones en las que hemos descuidado el lavado de nuestra montura, provocando la aparición de pequeños indicios de oxidación. Para eliminarlos éstos, conviene rociar WD-40 en los puntos oxidados, esperando unos segundos a que el producto actúe, para frotar a continuación con un papel, una gamuza de tela o una esponja. Un proceso para el que conviene armarse de paciencia y frotar siempre con materiales poco abrasivos, evitando en la medida de lo posible el uso de productos tipo «estropajo», con los que acabaríamos rayando la superficie del escape.;

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