Los planes de «desconfinamiento» parecen cada vez más cerca de ser una realidad. El periodo de reclusión en los hogares y restricciones de movilidad salvo para actividades muy concretas puede haber superado los dos meses en el mejor de los casos. Si en este tiempo no hemos usado nuestro vehículo, es posible que la batería se haya deteriorado o, cuando menos, se haya descargado. Esto depende del estado de la misma, que a su vez está directamente relacionado con la «edad» de la misma y también de su diseño, como hemos explicado en artículos específicos.
No obstante, si al «desconfinar» nuestra moto nos encontramos ante la imposibilidad de arrancarla por culpa de una batería en mal estado, es posible poder salir del paso, al menos provisionalmente. La solución de emergencia pasa por emplear un arrancador que nos permita, cuando menos, poner en marcha la moto y poder desplazarnos hasta un servicio técnico para sustituir la batería por una nueva o realizar otras revisiones.
Otra opción más positiva y ciertamente recomendable, incluso sabiendo que la batería no está muy agotada, es la de recargarla mediante un cargador específico. Además, algunos de estos, conocidos como de tipo «inteligente», tienen una función de mantenimiento precisamente para prevenir el deterioro de la batería en periodos de desuso prolongado.
Arrancadores y cargadores Ring
La marca Ring Automotive, del grupo Osram, es un proveedor líder en el campo de la iluminación y la electrónica en el sector de la automoción. En su catálogo de productos ofrecen arrancadores y cargadores de última generación. Entre los primeros, encontramos los modelos RPPL, disponibles en versiones desde el RPPL200 hasta el RPPL700, con varios niveles intermedios. Las características y funciones son las mismas en todos, dotados de batería de Litio y Cobalto que se puede cargar mediante cable USB, indicadores Led de carga y funcionamiento, sistema anti picos de potencia, polaridad reversible y válidos para baterías de 12 voltios. Se diferencian en su tamaño y, sobre todo, en su potencia, ya que las cifras representan la cilindrada de los motores para los que están ideados: el RPPL200, para motores de hasta 2.000 cc; el RPPL250, hasta 2.500 cc; el RPPL300, hasta 3.000 cc, etcétera.
En buena lógica, para una arrancar una moto el primer modelo es suficiente, y además con la ventaja de su compacto tamaño (19 x 120 x 90 mm). Aunque si lo pensáis aprovechar también para otros vehículos contemplad otros modelos más potentes. Pensad que sirven también para cargar el móvil u otros dispositivos electrónicos similares, por lo que también podemos usarlos como un acumulador de energía tipo «power bank».
En cuanto a los cargadores, Ring Automotive ofrece versiones inteligentes, así como otros con función de mantenimiento e incluso con capacidad de diagnosis. Los cargadores RSC y RESC están disponibles en versiones desde el 404 hasta el 808, diferenciándose también por su potencia de carga y otras funciones. En todos los casos, son cargadores modernos válidos para baterías de ácido, de gel y de litio, que reconocen el estado de la batería y aplican de forma automática el plan de recarga más conveniente, incluyendo programas de mantenimiento y también para épocas de bajas temperaturas. Son válidos para baterías de 6, 12 e incluso 24 voltios según el modelo.