El funcionamiento del sistema de frenos de una moto se compone en la mayoría de los modelos actuales por uno o dos discos de freno que detienen el movimiento de la moto cuando reciben la presión en sus pistas de frenado de las pastilllas de freno. En el interior de las pinzas de freno hay una serie de pistones, que pueden variar entre uno y seis normalmente, que, al recibir la presión del circuito hidráulico, empujan contra el disco las pastillas de freno, produciendo la detención de la moto con el rozamiento de las dos superficies. Así que estos son los elementos que van a definir el comportamiento de la moto a la hora de frenar, además de los conductos o latiguillos por los que circula el líquido de frenos del circuito hidráulico, y el tipo de bomba, que puede ser radial o convencional.
El último punto de contacto del circuito es el disco y la pastilla de freno, el primero se fabrica generalmente en acero inoxidable y las pastillas para un uso en motos de calle se realizan con metal sinterizado, de modo que se desgastan antes que los discos con el uso. Por la ubicación de estos elementos, muy cercana al suelo, y las superficies expuestas hay muchas posibilidades de que se acumule en ellas la suciedad, lo que puede restar eficacia a su funcionamiento y generar chirridos en momentos determinados. Para su limpieza es importante utilizar un producto especializado, como el Limpia Frenos de WD-40, que elimine la suciedad, ya sea polvo, barro o cualquier otro residuo adherido, y que seque rápidamente sin dejar residuos grasos. Además de las pistas de frenado de los discos y de la superficie de las pastillas de frenos conviene limpiar también los pistones del interior de la pinza de freno, ya que si acumulan mucha suciedad no vuelve a su posición al soltar los frenos y mantienen un excesivo rozamiento entre pastillas y discos (rueda frenada).
Para una correcta limpieza del sistema de frenos hay que aplicar el spray Limpia Frenos sobre las dos caras del disco de freno y dejar que escurra y seque (conviene poner debajo una bandeja para que recoja el producto sobrante). Si el equipo lleva mucho tiempo de uso sin una buena limpieza lo mejor es desmontar la pinza de freno, que va anclada con dos tornillos a la pata de la horquilla. Una vez aflojada hay que hacer una leve presión con la mano sobre la pinza contra el disco, hacia dentro de la llanta y hacia fuera, para que los pistones se compriman ligeramente y sea más fácil sacarla. Una vez fuera hay que rociar tanto las pastillas como los pistones y utilizar un pequeño cepillo para aplicar el limpia frenos en las partes menos accesibles. Aquí el producto utilizado, como en el caso de WD-40 Specialist para frenos, no debe ser agresivo con las gomas, ya que si usa uno no específico podría dañar las juntas que hay en los pistones para que no se salga el líquido de frenos. Para terminar hay que pasar un trapo seco por todas las superficies para quitar cualquier resto de suciedad. Si quieres encontrar el Limpia Frenos de WD-40 puedes hacerlo aquí.
