El aire es clave para la combustión que se produce en el motor. Por esa razón, las partículas de aire que lleguen y se mezclen con la gasolina deben estar lo más limpias posibles, ya que, de lo contrario, los cilindros, los pistones y los anillos pueden llenarse de suciedad y que la moto funcione peor o incluso deje de hacerlo.
Como se puede imaginar, la principal misión del filtro de aire será no dejar que esas micropartículas accedan a lugares donde no son bienvenidas, prolongando así la vida del motor y de la mecánica de la moto en general. Así que esta es la contestación a la pregunta de por qué es conveniente realizar un mantenimiento constante del filtro de aire.
¿Cómo hay que revisarlo?
Esto nos lleva a la siguiente cuestión. Y lo primero que hay que apuntar es que revisar y mantener en buen estado el filtro de aire es algo bastante sencillo de llevar a cabo. A fin de cuentas, se suele situar en un lugar accesible en la mayoría de las motos y simplemente habrá que comprobar si está lo suficientemente limpio como para que pueda seguir realizando su labor con todas las garantías.
En cuanto a los materiales con los que están fabricados, los hay de tres tipos:
Filtros textiles
En la actualidad se podría decir de ellos que son los más destacados porque además de que ofrecen un alto rendimiento, permiten su lavado. Suelen estar fabricados con una especie de algodón, que una vez limpio deberá impregnarse con un aceite especial.
Filtros de papel
Como su nombre indica, están hechos de papel sobre una estructura metálica. Suelen tener una vida útil de aproximadamente 15.000 kilómetros, aunque conviene limpiarlos con una pistola de aire comprimido cada 5.000. Será ese el momento en que se compruebe si tienen algún desperfecto que provoque alguna avería en la moto.
Filtro de espuma
Al contrario que los anteriores, los filtros de espuma están especialmente indicados para las motos de campo. Tienen una estructura metálica que impide que se expandan sin criterio alguno y se pueden limpiar cuando estén sucios y no realicen correctamente su trabajo. En este caso, una vez que se laven con agua y quitagrasas, habrá que rociarlos de aceite para que absorban el mayor número de partículas posibles.
Lo que diga el fabricante
En cualquiera de los tres casos, el mantenimiento no es complicado pero ha de realizarse tal y como la compañía fabricante recomienda. Además, será esta la que delimite la vida útil del mismo. Por lo tanto, no conviene excederse demasiado porque los materiales están preparados para durar un determinado espacio de tiempo.
De este modo se obtendrán beneficios como un mejor rendimiento, una mejor relación de aire y gasolina cuando se va a realizar la combustión y, por lo tanto, una conducción más fluida.
